La diputada nacional del Frente de Izquierda Vanina Biasi fue indagada por el presunto delito de alentar o incitar a la persecución o el odio de la comunidad judía por una serie de mensajes en la red social X -ex Twitter- que publicó en noviembre del 2023 y enero pasado, según la acusación que le hizo el fiscal federal Eduardo Taiano.
“Para mí, esta acusación no es cualquier acusación, me parece un agravio. Quiero introducir como veo yo las cosas y los daños que me está produciendo a una persona que milita hace 30 años en contra del antisemitismo, en contra de promover el racismo”, sostuvo Biasi en su indagatoria ante el juez federal Daniel Rafecas al negar las acusaciones.
Biasi fue acusada de violar el segundo párrafo del artículo tres de la ley de actos discriminatorios que castiga con un mes a tres años de prisión a la persona que “por cualquier medio alentaren o incitaren a la persecución o el odio contra una persona o grupos de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o ideas políticas”.
A la diputada nacional se le atribuyó ese delito por ocho mensajes en su cuenta de X. “Miles sufriendo porque Emily había sido asesinada y finalmente todo era una construcción de la narrativa sionista a la que poco le importa la vida de la gente y su sufrimiento”, dijo en uno de ellos sobre lo que ocurre en Palestina. En otro señaló que “el Estado sionista es nazi por sus prácticas y su ideología y entiendo que a un propagandista de un Estado terrorista, genocida y asesino de niños le moleste leerlo, pero sus patoteadas no me van a silenciar”.
Y continuó posteando: “Sigue la masacre del pueblo palestino. Sigue el silencio cómplice del poder económico y mediático. Sionismo es genocidio. Sionismo es apartheid. Sionismo es la construcción de una narrativa mentirosa en la que el ocupante es víctima y el ocupado victimario”, sostuvo en otro de los posteos que la justicia le leyó en su indagatoria en los tribunales de Comodoro Py.
Tras la lectura de la acusación, Biasi declaró: “Mi vida es hace 30 años ser militante socialista, militando por los derechos humanos y en contra del genocidio en Argentina, tratando de reflexionar de estos hechos absolutamente destructivos para la Humanidad. Entonces realmente me siento afectada por la acusación”, se defendió la legisladora de izquierda.
Señaló también que la acusación es un “cercenamiento de mi derecho a poder hablar” y que la justicia federal de Comodoro Py es incompetente para intervenir en el caso y que debería actuar la Justicia porteña.
“Una persona que impulsa un exterminio de un pueblo entero en la Argentina no merece ningún tipo de comentario siquiera por parte del Poder Judicial, a una persona que denuncia un genocidio que se está cometiendo en Gaza, le inician una acción penal. Yo no soy nadie en esta vida. Ninguno de los tweets que me leyeron me pertenecen en términos de originalidad, de cómo se lee lo que está ocurriendo Gaza y Medio Oriente”, agregó y dijo que “esto debe estar en el terreno del debate político y no judicial”
Y cerró su mensaje de la siguiente forma: “Quiero dejar en claro, para sumar datos, que si yo estuviera en Tel Aviv, nadie me llevaría presa, si dijera esto. Incluso el atropello es mayor porque en Argentina se intenta procesar y llevar adelante juicios, en cambio, si yo estuviera allí, eso no pasaría. La masacre que está ocurriendo en Gaza, en Cisjordania, en Yemen, la barbarie que ocurre en Afganistán con el (régimen) talibán, hay muchas realidades que son terribles y yo desde mi corriente política la considero un horror”, sostuvo en otro tramo de su declaración.