El celular de la ex primera dama Fabiola Yañez se abrirá esta madrugada en Madrid, España, donde ella reside, para hacer una copia forense y bajar todo la información que contenga el móvil y luego analizar que material es de utilidad para la causa por violencia de género en la que está imputado el ex presidente de la Nación Alberto Fernández.
Fuentes judiciales informaron a Infobae que el procedimiento se hará a las 10 de la mañana de España. La diferencia horario son cinco horas menos con Argentina por lo que será a las cinco de la madrugada de nuestro país. El peritaje fue ordenado por el fiscal federal Ramiro González que permitió que se haga en España a pesar de la oposición de la defensa del ex presidente. Fernández le pidió a la justicia que un perito de su parte pueda presenciar el trabajo por videoconferencia, pero fue rechazado porque el pedido fue extemporáneo y es metodología no está contemplada.
Para hacer el peritaje Yañez se deberá presentar con su celular en una oficina del Ministerio Público Fiscal de España del área de Colaboración Internacional. La ex primera dama aportará su teléfono y lo desbloqueará para iniciar la extracción de todo su contenido. Las fuentes señalaron que según la cantidad de archivos que contenga el trabajo puede durar horas y hasta días.
Luego que se obtuvo toda la información se la reserva y se la remite a la Argentina vía diplomática en un disco rígido externo. El fiscal González ya envió un oficio en el que solicitó resguardar la cadena de custodia ya mediante oficio. Con la información en el país la justicia analizará qué elementos del celular son relevantes para la causa judicial.
En tanto, la justicia debe definir cómo continúan las declaraciones de los testigos pedidos por la defensa de Fernández. Para eso el fiscal le envió un oficio a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, para saber si los empleados de la Quinta de Olivos tienen acuerdos de confidencialidad. El requerimiento surge tras la controversia que se generó en el expediente por la declaración de la primera testigo de la defensa, una ama de llaves de Olivos, que reveló haber firmado dicho acuerdo.
Fue después de la declaración de Cintia Tonietti, la primera testigo de la defensa del ex mandatario. Tonietti afirmó que nunca vio violencia por parte del ex presidente ni el ojo derecho morado de Yáñez —como sí señalaron otros testigos— y que presenció “discusiones normales propias de una pareja”.
La testigo aseguró que como empleada de Olivos firmó un convenio de confidencialidad del que el ex presidente, a través de su abogada Silvina Carreira, la relevó. El fiscal le consultó si lo mismo había ocurrido con Yáñez, y ella respondió que no, porque desconocía de temas legales y consultó a la jefa de Personal de la Quinta de Olivos, Natalia Quintana, si podía declarar. Primero lo hizo ante un escribano y luego ante la Justicia.
Ante esto, la querella cuestionó el testimonio. Afirmó que la testigo violó el convenio de confidencialidad porque no le solicitó a Yáñez que la liberara para poder declarar. “Del mismo modo que Tonietti necesitó, según ella|, la dispensa de Fernández, necesitaba la de Yáñez. Sin embargo, no la pidió. Y demás está decir que mi parte no la releva de esa confidencialidad”, planteó Gallego en la causa.
En esa línea, pidió que la declaración de Tonietti sea declarada nula y la denunció por violación de secreto y falso testimonio. También apuntó contra Lisandro Barga, el escribano ante quien declaró Tonietti y otras testigos propuestas por la defensa, porque “omitió consignar en la declaración la existencia de ese convenio y la supuesta dispensa de Fernández”.
Ante esto, el fiscal González abrió un legajo separado para investigar el planteo de la querella y suspendió tres declaraciones de testigos de la defensa que estaban previstas para el jueves pasado, porque estarían en la misma situación que Tonietti. El fiscal tomó esa decisión “pudiendo haberse violado el convenio de confidencialidad aducido y/o constituido algún delito en relación con los testigos propuestos por la defensa”.