La Suprema Corte de Justicia de Mendoza puso en marcha una prueba piloto que -mediante el uso de una herramienta tecnológica- permite que ciudadanos actuando como jurados resuelvan disputas que tramitan en un juzgado de paz. Para llevar adelante esta innovadora iniciativa, el máximo tribunal provincial firmó en el mes de agosto un convenio marco de colaboración y asistencia técnica con la empresa Coopérative Kleros.
Mediante este acuerdo la firma puso a disposición del Poder Judicial mendocino la infraestructura, el diseño y la utilización de una herramienta basada en tecnología blockchain para resolución de disputa descentralizada. Por su parte, el JusMendoza.Lab, que es Laboratorio de Innovación Judicial de la justicia provincial, es el encargado del seguimiento y control de la prueba piloto.
La Suprema Corte eligió para este proyecto al Juzgado de Paz Letrado y Contravencional de Lavalle a cargo de la jueza María Fernanda Díaz. La prueba está enfocada en la resolución de conflictos vecinales y disputas de consumidores.
Como primera experiencia se eligió un caso ya resuelto de un accidente de tránsito y en sólo dos días los jurados de la plataforma de Kleros emitieron una decisión similar a la que había adoptado el juzgado.
Infobae dialogó con Mario Adaro, Vicepresidente Primero de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza y coordinador de Innovación y Tecnologías del tribunal, con la jueza María Fernanda Díaz, y con Facundo y Marcos, del equipo de Kleros que está trabajando en el proyecto.
- Dr. Adaro ¿cómo hicieron para llegar a la resolución de un conflicto en dos días?
- En realidad no es un tema de eficiencia de tiempo todavía. Kleros es una startup de justicia distribuida en blockchain que se está utilizando mucho para la resolución de conflictos dentro del mundo Web3. Es como si fuera un juicio por jurados especializados con token tecnológico en blockchain. Nosotros venimos haciendo hace tiempo muchas cuestiones de transformación digital, tecnología, etc., y nos pareció interesante poder hacer alguna experiencia piloto de ese desarrollo en algo más tradicional de Justicia.
Elegimos el juzgado de paz de Lavalle, y para la prueba piloto tomamos un caso de un accidente de tránsito, se hizo una consulta a este jurado -no vinculante porque no hay un diseño legal para esto- pero una consulta de cómo hubiera resuelto ese jurado si se lo hubiera sometido a su resolución. Esa fue la primera experiencia y la idea hacer una o dos más y la aspiración más grande es poder incorporar gente de la misma comunidad de Lavalle, que se capacite en Web3 y que en día de mañana sea una especie de jurado vecinal para conflictos que se suscitan en el juzgado de Fernanda, sobre todo conflictos vecinales, pequeñas causas, consumidores, etc.
- ¿Cómo funciona esta plataforma?
Equipo Kleros: Kleros es un protocolo de resolución de disputas que funciona desde 2018 y antes tenía un enfoque de resolución de conflictos en Web3. Luego nos planteamos la posibilidad de aplicarlo más en el “mundo real”, en empresas entre los usuarios y la plataforma de esas empresas. Después de esas experiencias en empresas nos orientamos también en entidades gubernamentales y comenzamos en Mendoza gracias al empuje de Mario y de Fernanda. Lo que vamos a hacer es la resolución de conflictos vecinales y de consumo en Lavalle. La idea que tienen ellos es que los jurados sean en un futuro sólo gente de Mendoza. Para eso vamos a capacitar jurados nuevos que sean mendocinos y que tengan conocimiento suficiente para resolver los conflictos que se planteen en el juzgado.
- Dra. Díaz ¿cómo es la capacitación de los jurados?
- En esto de los jurados hay dos capacitaciones, una es para que se “onboardeen”, que se constituyan como jurados, que es el acceso a la plataforma para conocer la herramienta; y otra, una vez que son seleccionados para un caso, son las directivas que se les dan para el conflicto que van a tener que resolver.
- ¿Cómo trabajaron el primer caso?
María Fernanda Díaz: La idea es trabajar en conflictos con menos cantidad de prueba, con menos sofisticación en cuanto a testigos, interrogatorios, pericias, etc. Este primer caso que tomamos es uno en el que yo ya había dictado sentencia que fue confirmada por la Cámara. Es un caso de laboratorio para probar la plataforma Kleros. El jurado tenía que actuar como jurado de consulta. Tomamos una parte del caso, sólo la mecánica del accidente. Además trabajamos en la anonimización del caso, esa es la regla. Ese caso nos llevó mucho tiempo porque me costó mucho conseguir un perito y el 90 por ciento de la duración del juicio -que fueron dos años- obedeció a esta circunstancia.
A los jurados le dimos la demanda, la contestación, las pruebas y el marco legal que se aplica al caso, las normas nacionales y las normas provinciales. Y les dimos una pregunta a resolver que era ¿quién fue el responsable del accidente?. Lo más importante de la experiencia eran los argumentos de los jurados porque la idea era alimentarnos de esas razones que coincidieron casi en forma unánime con lo que yo había resuelto. Ahora estamos trabajando en un segundo caso que es un conflicto de consumo.
Sobre la resistencia a la aplicación de estas herramientas tecnológicas, el ministro Adaro señaló que “en esto cuando hay cuestiones muy disruptivas ya hemos ido aprendiendo de años de intentar hacer estas cosas que si querés meter todo de golpe es muy probable sea más fuerte entonces hay que ir haciéndolo más amigable”. Y agregó que esta tecnología también se puede aplicar en otros ámbitos como por ejemplo en los colegios para las sanciones más chicas donde la comunidad educativa pueda ser parte de la resolución de los conflictos. “El eje, el paradigma está en que tenemos que pacificar. Justicia no es sólo aplicar leyes”, dijo Adaro.
- Dr. Adaro ¿Cómo es la reacción de los operadores judiciales?
- Yo creo que lo más importante es la adoptabilidad o no de la ciudadanía. El servicio de justicia es uno de los pocos servicios públicos que está intermediado, el resto vos vas directo. Vos vas directo a la policía, al docente y al médico. En este vas con abogado o abogada, y está bien porque así esta diseñado. Finalmente lo que te tiene que interesar es la batalla que hoy está perdiendo institucionalmente el Poder Judicial. El servicio de justicia está perdiendo la credibilidad entre aquellos a quienes está destinado. No está mal quitarle el monopolio a la Justicia de algunos conflictos. Hay que quedarse con los conflictos más complejos que para esos sí hay que ponerle otro tiempo.
El convenio marco establece que las actividades de colaboración y asistencia técnica no generarán ninguna obligación financiera sino que serán llevadas a cabo con el capital humano, recursos tecnológicos y de infraestructura con los que cuenta cada parte, es decir no tiene ningún costo extra para el Poder Judicial de Mendoza.