El ex presidente de la Nación Alberto Fernández pidió en la Justicia que en la causa por violencia de género que le inició la ex primera dama Fabiola Yañez se le pida al actual jefe de Estado, Javier Milei, y a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, que “de manera urgente” levanten los secretos de confidencialidad que tienen las empleadas de la quinta de Olivos para que puedan declarar en el expediente.
La medida es en respuesta a la decisión del fiscal federal Ramiro González que suspendió las testimoniales de tres mujeres propuestas por la defensa de Fernández -Amalia Tereza Moreno, Karina Daniela González y Noelia Del Valle Gómez- , dos de las cuáles iban a declarar hoy. El motivo de la suspensión es porque la querella de Yañez planteó que una testigo la semana pasada declaró que tenía un convenio de confidencialidad del que el ex presidente la relevó, pero no Yañez. Por eso la querella solicitó que se anule la declaración y denunció a la testigo por revelar secretos.
“Ante este panorama y toda vez que las nuevas autoridades serían las competentes para levantar un “supuesto” convenio de confidencialidad, vengo a solicitar que se libre oficio de manera urgente al Presidente de la Nación, Dr, Javier Milei, y a la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, levante la “supuesta” confidencialidad invocada por ustedes y remita de manera urgente el documento legal que lo sustente”, planteó Silvina Carreira, abogada de Fernández, en su presentación a la que accedió Infobae.
La defensa también marcó una diferencia: que la Fiscalía no puso el foco en la confidencialidad cuando declararon María Cantero, ex secretaria de Alberto Fernández, y de Daniel Rodríguez, ex intendente de la quinta de Olivos. “Quiero resaltar que en su proveído omitió incluir los testimonios de Canteros y Rodríguez por lo que solicito que los nombrados sean incorporados al pedido del levantamiento”, sostuvo Carreira.
El pedido de la defensa debe ser resuelto por el fiscal González. Este jueves quien declaró como testigo fue Lisandro Barga, el escribano que certificó las declaraciones de las testigos propuestas por la defensa de Fernández. La querella sostuvo que el escribano realizó una suerte de falsificación ideológica porque en sus actas no constó los acuerdos de confidencialidad.
Barga dijo que no hubo ninguna irregularidad. “Lo que la Dra. Carreira hizo fue acompañar a sede notarial una testigo, la cuál presentó fotocopia de su documento de identidad. No doy fe de conocimiento de esa persona. Yo no hago preguntas, simplemente las preguntas las realizaba la Dra. Carreira. Lo autenticado es la declaración, no el contenido. Yo no se si el testigo miente o no. Yo veo que no hay una presión al testigo para que declare. Lo autenticado es el instrumento público que yo escuché”, contó el escribano y reconoció como propias las actas de las cinco testigos de la defensa de Fernández que se presentaron en su escribania.
“La falsedad ideológica de un instrumento público se da cuando el notario incide en la declaración del deponente, que en este caso no sucedió. Todos los testigos mencionaron que se presentaron porque les parecía una causa injusta, pero yo me mantuve al margen”, declaró.
El escribano dijo conocer a Fernández en su rol de notario y no a Fabiola, y que las testigos le dijeron que se presentaban a declarar porque “se ofrecían a desmentir” lo que se estaba diciendo en público sobre la violencia de género. “Yo les pregunté si venían por algún tipo de presión a prestar declaración y refirieron todas que no”, contó.
Sobre los convenios de confidencialidad, Braga dijo que los desconocía: “Para la declaración, para mi no fue relevante. Yo únicamente transcribo lo que dicen. A mi no me manifestaron nada de tal convenio. Ni los testigos, ni la requirente. De todos modos, no me hacía a mi trabajo”.
Respecto de la actitud de las empleadas de Olivos cuando declararon el escribano dijo que “estaban preocupadas por lo que acontecía públicamente. Mostraron un cariño especial por Alberto Fernández. Ellas manifestaban que les parecía injusto todo lo que estaba pasando por lo que querían declarar lo que vieron del matrimonio presidencial”.