Una empleada de la Quinta de Olivos declaró hoy que nunca vio un golpe, lesión o moretón en el cuerpo de la ex primera dama Fabiola Yañez y que las discusiones que ella tenía con su ex pareja, el ex presidente Alberto Fernández, eran “normales”. Así lo sostuvo Cintia Romina Tonietti, ama de llaves, quien sigue trabajando en Olivos, y que fue la primera testigo de la defensa del ex mandatario en la causa por violencia de género.
“Yo la veía con ropa interior y nunca observé ningún golpe, nada violeta. La ayudaba a vestirse cuando no llegaba la asesora en vestuario. También la veía en bikini cuando iba a la pileta”, respondió Tonietti cuando le preguntaron si había visto golpeada a la ex primera dama. A la testigo le mostraron las fotos y los videos de Yañez con moretones en el ojo derecho y en el brazo. “No observé nunca eso”, dijo en su declaración a la que accedió Infobae.
A la testigo le preguntaron si el 30 de junio de 2021 había ido a trabajar porque esa mañana los médicos de Unidad Presidencial Federico Alem y Federico Saavedra habían ido a Olivos y dijeron que vieron el moretón en el ojo de Yañez. “Puede ser, no recuerdo si trabajé en ese momento. Tampoco recuerdo haberlos recibido juntos. Si recuerdo al médico Saavedra pero estaba solo, lo recibía muy seguido”, contestó y dijo que ella nunca le dio a la entonces prima dama medicamentos para la lesión en el ojo.
Esta es la primera de las cinco declaraciones que propuso la defensa del ex presidente, a cargo de la abogada , Silvina Carreira. Además de Tonietti propuso a Amalia Tereza Moreno, Karina Daniela González y Noelia Del Valle Gómez y una quinta cuya identidad no se conoce. Son empelado de Olivos que en sus declaraciones ante escribano dieron cuenta de que no hubo violencia de género y que los moretones que exhibió Yañez fueron producto de caídas por el consumo de alcohol o por secuelas de tratamientos estéticos.
Tonietti llegó a las 10 a Comodoro Py. Moreno fue citada a las 12 por el fiscal federal Ramiro González. Pero como la declaración de Tonietti se extendió la de Moreno fue postergada para otra fecha que todavía no se definió En tanto, González y Del Valle Gómez deberán presentarse el jueves de la semana que viene en los mismos horarios.
La testigo dijo que nunca vio violencia física en la pareja y que presenció discusiones normales. “Eran discusiones normales, por el horario de la comida, porque uno estaba listo y otro no antes de salir. Discusiones normales propias de una pareja. Adelante mío, jamás se faltaron el respeto”, dijo.
Tonietti fue preguntada por el consumo de alcohol de Yañez. “Alberto nos pedía que le prestemos atención a Fabiola cuando estaba embarazada para que no tome alcohol, pero como niñera de ella no, nunca”, relató y dijo que vio a la ex primera dama alcoholizada. “Cantidad de ocasiones no recuerdo. Si puedo decir que varias veces Francisco estaba con su niñera Noelia y Fabiola quería estar con él en estado de ebriedad. En ese momento, mayormente, Alberto Fernández estaba trabajando”, recordó.
Sobre el consumo de alcohol agregó que Yañez “tenía sus temporadas. En ocasiones pasaba 10 o 15 días sin ingerir alcohol y luego tomaba todos los días” y que lo hacia “cuando se juntaba con amigos o, a veces, se juntaba con la madre y tomaba”. Y señaló que a su criterio ese consumo no era normal. “Normal es tomar una cerveza con amigos. Normal no es tomar 2/3 botellas de vino o champagne y quedarse hasta el amanecer. Esto lo sé porque Fabiola me llamaba a la mañana para que le llevara algo de comer”, dijo.
Inclusive recordó una discusión de la pareja por el consumo de alcohol: “estaban en el chalet y Alberto le llamó la atención a Fabiola porque estaba alcoholizada. Puntualmente le dijo si no le daba vergüenza estar en ese estado frente a su hijo”.
La testigo también habló sobre el festejo de cumpleaños de Yañez de 2020 en plena restricciones por la pandemia. “Tuve que organizar todo el evento. Fabiola me dijo que era lo que querían comer y a qué hora iban a llegar las visitas y cuantas eran. Todo lo que sucedía en la quinta de olivos era confidencial. El intendente nos indiciaba cuestiones relativas al evento”, contó y dijo que un año después cuando el caso se hizo público la relación entre Fernández y Yañez “cambió, estaban nerviosos por la situación mediática. Era un ambiente complicado, asesores yendo y viniendo”.
También sostuvo que tras la foto ambos “tenían intercambio de palabras. Su relación era más distante, cambió en ese lapso. No observé puntualmente una falta de respeto entre ambos” y que “desparecieron” todas las visitas que recibían Yañez excepto la de dos amigos, lo mismo que sus actividades que “se reducía a cuestiones protocolares”.
La declaración tuvo un contrapunto con la querella. La testigo dijo que como empleada de Olivos tenía un contrato de confidencialidad y que el ex presidente la relevó de ese secreto. La querella le preguntó si le pidió a Yañez que haga lo mismo y dijo que no. “Yo no entiendo cosas legales. Yo consulté a la Jefa de Personal de la Quinta de Olivos porque sigo trabajando allí. Ella me dijo que si él me relevaba yo podía declarar. Esta persona se llama Natalia Quintana”, agregó.
Junto con las declaraciones de las testigos, la Fiscalía espera la respuesta a su exhorto internacional para peritar el celular de Yañez. González envió a Cancillería el requerimiento para que se tramite en Madrid, España, donde vive la ex primera dama, el proceso para hacer la extracción de la información del aparato. La defensa de Alberto Fernández había planteado que el peritaje se debía hacer en Argentina. La Cámara Federal la semana pasada rechazó el planteo y confirmó que se puede hacer en España.
Mientras tanto, el fiscal González ya trabaja en el pedido de llamado a indagatoria para el ex presidente. Pero esa decisión no será inmediata.
La semana pasada, la madre de Fabiola Yañez declaró haber presenciado actos de violencia contra su hija. Relató una agresión que hasta ahora no se conocía y que ocurrió en Olivos cuando Yañez estaba embarazada de ocho meses.
“Estábamos armando la habitación del bebé que todavía estaba usando, y como siempre a altas horas de la noche, a la 1:30 de la mañana, escuché gritos de Alberto y de Fabiola, me desperté y salí. Ahí vi cuando Alberto la sacaba de los brazos, la zamarreó y la tiró frente a la puerta del ascensor. Ella estaba embarazada. La soltó y se cayó con todo el peso sobre la panza. Ella se quedó ahí llorando. Yo salí de la habitación, la levanté, le pregunté qué pasó y me dice: ‘Otra vez lo mismo, reclamos de Fabiola a Alberto por cosas que él hacía y eso lo ponía agresivo’”, contó la mujer.
La madre relató que volvió a la habitación matrimonial a buscar el celular de su hija y que Fernández le dijo “Yo acá soy el presidente” y detalló: “Fue como diciendo que yo hago lo que quiero y ustedes se callan, como siempre fue. Yo le dije que no me importaba que fuera el presidente, que no iba a dejar que maltratara a mi hija, y se lo repetí, y más estando embarazada, y él me volvió a repetir que él era el presidente y podía hacer lo que quisiera”.