Imputaron a un teniente del Ejército por abuso sexual simple contra una suboficial en Salta

La resolución estuvo en manos de Julio Bavio, titular del Juzgado Federal de Garantías N°1 de Salta, quien evaluó que había “bastantes” pruebas para continuar con el proceso penal contra un oficial de la Compañía de Comunicaciones de Montaña 5

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En Salta, un juez federal imputó a un teniente del Ejército por abuso sexual simple en grado de tentativa en perjuicio de una suboficial (Foto ilustrativa: Franco Fafasuli)
En Salta, un juez federal imputó a un teniente del Ejército por abuso sexual simple en grado de tentativa en perjuicio de una suboficial (Foto ilustrativa: Franco Fafasuli)

Un juez federal de Salta imputó al teniente Guillermo Díaz, de la Compañía de Comunicaciones de Montaña 5 del Ejército Argentino, por el delito de abuso sexual simple en grado de tentativa. La decisión fue el corolario de la denuncia realizada por una suboficial del mismo cuerpo, quien relató que el 17 de septiembre de 2023, Díaz ingresó sin permiso al cuarto donde ella dormía, se quitó la camisa de combate y se le arrojó encima. En ese marco, el magistrado decidió imponerle medidas cautelares al oficial denunciado, entre las que se encuentra la prohibición de acercarse a la presunta víctima.

La resolución estuvo en manos de Julio Bavio, titular del Juzgado Federal de Garantías N°1 de Salta, quien hizo hincapié principalmente en el relato de la denunciante para dar por formalizada la investigación penal. De acuerdo a los dichos de la suboficial, el incidente se produjo en las instalaciones de la Compañía de Comunicaciones de Montaña 5, ubicada en el predio del Comando de la V Brigada de Montaña “General Manuel Belgrano”, en la capital salteña. Según señaló, el 16 de septiembre a las 21 el oficial le insistió para tomar mates en el Aula de Adiestramiento Táctico Digital (ADITAC) y la joven se negó. En respuesta, el imputado le comentó que entonces “se haría presente en el lugar donde ella estuviera”, informó este miércoles el portal del Ministerio Público Fiscal.

Horas después, cerca de la 2.30 de la madrugada, el teniente entró sin permiso al cuarto de la joven y la llamó por su nombre reiteradas veces. Ella se despertó y se extrañó de que el militar estuviera en su área de descanso. En base a la denuncia, que luego sostuvo la auxiliar fiscal Florencia Altamirano, el hombre se sacó el correaje con las municiones y el armamento para después quitarse la camisa de combate. “Esto muere aquí”, le dijo, y se tiró arriba de la suboficial, quien empujó al hombre y le exigió que se fuera del lugar.

¿Qué hace? ¡Váyase ya de aquí o doy la novedad!”, le dijo la joven al oficial al reaccionar de inmediato. Según indicó la fiscal en una audiencia, el denunciado “rezongó”, se puso de vuelta sus prendas y, antes de retirarse, le avisó a la mujer: “Cualquier cosa, vine a dejar las llaves del ADITAC”. Después del episodio, ella estuvo “sin saber qué hacer” durante los primeros dos días, pero luego, debido al “estado de angustia en el que se hallaba inmersa”, decidió avisar a los responsables del área de Género del Ejército lo que había pasado.

La auxiliar fiscal Florencia Altamirano al momento de exponer su pedido de imputación ante el juez Julio Bavio (Gentileza: Ministerio Público Fiscal)
La auxiliar fiscal Florencia Altamirano al momento de exponer su pedido de imputación ante el juez Julio Bavio (Gentileza: Ministerio Público Fiscal)

Además, la auxiliar fiscal precisó que la suboficial comenzó a ser hostigada tras informar el episodio, sobre todo por parte de los camaradas del denunciado. Explicó también que incluso le negaron una distinción que ya le habían anunciado días antes. A modo de pruebas, Altamirano presentó imágenes de cámaras de seguridad donde se pudo ver a Díaz dirigiéndose al cuarto de la joven y regresando diez minutos después mientras se acomodaba su uniforme. A su vez, la acusación hizo foco en la declaración de la presunta víctima en Cámara Gesell, donde consideró que no se detectaron contradicciones de ninguna índole.

Por su parte, la defensa no presentó objeciones a la formalización de la investigación, aunque adelantó que propondrá elementos para sustentar su versión de los hechos. El juez Bavio coincidió con la fiscalía en la necesidad de avanzar con el proceso y aceptó, bajo esos términos, la solicitud de imponer las medidas cautelares pedidas, que incluyeron una perimetral sobre el oficial respecto de la denunciante. Con respecto a la calificación del delito, dijo que se definirá durante el curso de las audiencias, ya que la Defensoría Pública de Víctimas evaluó que correspondía encuadrar el caso en un “abuso sexual simple”, sin el grado de tentativa.

El magistrado resaltó la existencia de “bastantes” pruebas contundentes y señaló que la estructura jerárquica del Ejército y los indicadores de vulnerabilidad de la mujer fueron elementos clave en la decisión.

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