Florencia Aguirre, la esteticista de la ex primera dama Fabiola Yañez y quien declaró en la causa por violencia de género contra el ex presidente de la Nación Alberto Fernández, se presentó hoy ante el juez penal, contravencional y de faltas de la ciudad Nicolás Repetto. Es que el viernes pasado su vivienda y un centro de estética en el que trabaja fueron allanados, en el marco de una denuncia en su contra por presunto ejercicio ilegal de la medicina.
Fuentes judiciales informaron a Infobae que Aguirre se presentó ante la justicia porteña, sin nombrar aún un abogado defensor. La mujer pidió conocer las actuaciones de la causa. Y le llamó la atención que la denuncia había sido radicada por un abogado de Lomas de Zamora, con elementos que -dicen en su entorno- estarían ligados a información vinculada a la causa contra Alberto Fernández.
Un dato que llamó la atención: en el expediente que impulsó Fabiola Yañez, la declaración inicial de la esteticista estaba prevista para el 5 de septiembre, pero finalmente se reprogramó para el 10 de septiembre. El día 6 de septiembre se radicó la denuncia contra Aguirre. “Nuestra especulación es que si quedaba formalmente imputada su declaración como testigo podría haber sido impugnada”, señaló una fuente consultada por Infobae en el entorno de la esteticista.
Lo cierto es que, apenas recibió la denuncia, el juez y la fiscalía comenzaron a pedir una serie de elementos de prueba y el viernes pasado se ordenó el allanamiento a la casa de la mujer y el centro de estética donde trabajaba para recabar las historias clínicas y fichas médicas de las pacientes del establecimiento “Dermoestética DK” y de Aguirre vinculados a tratamientos de plasma rico en plaquetas y otros similares. Identificó a una serie de personas que se habrían hecho esos tratamientos, entre ellas Yañez. También dispuso la requisa personal de Aguirre y el secuestro de celulares y elementos tecnológicos pertenecientes a la estetiscita.
Aguirre declaró como testigo ante el fiscal federal Ramiro González en la causa por violencia de género. La mujer dio detalles acerca de su vínculo con Yañez, a quien le realizaba tratamientos faciales a domicilio, y contó cómo veía la relación entre ella y el ex mandatario. En este sentido, admitió haberle visto un golpe en el ojo a su clienta y reveló cuál fue la explicación que le dio Fabiola en ese momento.
“El 19 junio de 2021 ingresé a la Quinta por la fiesta de la bandera. La atendí, le hice una limpieza de cutis y le hice un masaje. Luego me retiré, no le hice ningún otro tratamiento. Vuelvo a Olivos el 29 junio y me la encontré con un hematoma en el ojo. Le pregunté que le pasó y me dijo que fue Alberto sin querer. La verdad que la miré y no le creí”, recordó Aguirre sobre aquel día. Al ser consultada acerca de por qué no le creyó la explicación, respondió que “por la forma que tenía el hematoma no parecía sin querer”.
Según su testimonio, Fabiola le habría detallado que el golpe ocurrió cuando estaba en la cama. Sin embargo, no le dio más precisiones al respecto y ella tampoco quiso preguntarle más, de acuerdo a lo que le dijo al fiscal.
“En ese momento no le toqué el rostro. Le hice un masaje porque estaba estresada y un drenaje linfático. Como estaba con el tratamiento de embarazo se le hinchaba las piernas y entonces me pedía el drenaje linfático. Ese día tenía un hematoma en el ojo, era color morado y tenía color amarillo”, agregó sobre aquella jornada.
A continuación, habló sobre un encuentro posterior con Yañez en la que la vio con nuevos golpes: “La volví a ver con un hematoma que se estaba yendo en el brazo, me parece el derecho. No le pregunté que le había pasado. Fue después del episodio del ojo. También la vi con la rodilla lastimada porque se resbaló bajando del helicóptero”.
La esteticista de Fabiola también se refirió a cómo veía la relación de Fabiola con Alberto Fernández. Dijo que él muchas veces no le dirigía la palabra y que, en varias oportunidades, lo escuchó gritándole. Además, hizo hincapié en la angustia que Yañez le transmitía por estas situaciones.
“En algunos momentos él pasaba y no le hablaba. Ella me dijo ‘qué feo es vivir con alguien que no le habla, no te saluda’. Después, un par de veces, él la llamaba a los gritos y ella iba a ver qué pasaba. Recuerdo que el último día que estuve en la quinta (25/11/2023) que yo fui a verla. Le pregunté cómo estaba, porque se estaba haciendo unos chequeos. Estaba angustiada, yendo a un psiquiatra. Me dijo que estaba preparando la mudanza. En un momento le sonó el teléfono y era Alberto que la llamaba. Estaban discutiendo y ella le dijo ‘cuando te calmes me llamás’”, relató Aguirre.