Con la asistencia de funcionarios judiciales y especialistas en genética forense, la Cámara Federal de Casación organizó este lunes una capacitación vinculada con la extracción de datos genéticos de individuos condenados por delitos contra la integridad sexual. La actividad, presidida por el juez Mariano Borinsky, se llevó a cabo en la sala “Malvinas Argentinas” de los tribunales de Comodoro Py de manera presencial y a través de medios virtuales.
El evento en los tribunales federales porteños contó con la participación de importantes operadores jurídicos y expertos que brindan el servicio de genética forense. Estuvieron presentes el director del Centro de Asistencia Judicial Federal de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Pablo Lamounan; la secretaria Letrada, Bettina Mugnaini; el decano del Cuerpo Médico Forense, Leonardo Ghioldi; y la perito del Laboratorio de ADN del Cuerpo Médico Forense, Andrea Colussi. También concurrieron los secretarios delegados de Ejecución Penal, quienes desempeñarán un papel crucial en la implementación de una medida dispuesta el 4 de junio pasado por el Tribunal de Superintendencia de Casación referida a la constatación de la identidad de las personas privadas de su libertad.
Durante la capacitación, los funcionarios de la Corte Suprema subrayaron la importancia de contar con la colaboración de los secretarios dependientes de la Casación en los procedimientos de toma de muestras hemáticas a los condenados por delitos sexuales. Estas muestras, en efecto, son esenciales para garantizar la identidad de los individuos y permitir la creación de perfiles genéticos que se integrarán al Registro Nacional de Datos Genéticos, tal como lo establece la ley 26.879.
El uso de tecnología avanzada, como un software inteligente para la elaboración de estos perfiles, fue uno de los temas centrales discutidos en la reunión, donde se destacó la importancia de este programa informático para lograr una mayor precisión y eficiencia en la recopilación y almacenamiento de los datos genéticos, lo que a su vez fortalecerá las capacidades del sistema judicial en la resolución de casos de delitos sexuales.
La actividad estuvo alineada con los principios fijados por la ley 26.879, que creó en 2013 el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual. Según esta norma, el registro tiene como fin exclusivo facilitar el esclarecimiento de los hechos que sean objeto de una investigación judicial en materia penal vinculada a estos ilícitos. También se estableció que la base de datos tiene como fin almacenar y sistematizar la información genética de individuos condenados para asegurar la individualización de las personas responsables y facilitar la identificación de autores no individualizados.
Bajo ese marco, el artículo 7° de la normativa señala: “Las constancias obrantes en el Registro serán consideradas datos sensibles y de carácter reservado, por lo que sólo serán suministradas a miembros del Ministerio Público Fiscal, a jueces y a tribunales de todo el país en el marco de una causa en la que se investigue alguno de los delitos contemplados en el artículo 2° de la presente ley -contra la integridad sexual-”. Y la cláusula siguiente agrega: “Los exámenes genéticos se practicarán en los laboratorios debidamente acreditados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva o por organismos certificantes debidamente reconocidos por ese Ministerio”.
El camarista Borinsky, presidente del máximo tribunal penal federal, en su discurso agradeció la presencia y el compromiso de los miembros del Centro de Asistencia Judicial Federal, del Cuerpo Médico Forense y del Servicio de Genética Forense. Resaltó la importancia de mantener “un diálogo institucional fluido y cooperativo” entre las distintas entidades involucradas, y subrayó que solo a través de “la colaboración y cooperación” se llevará a la práctica una mejor administración de justicia en el país.