El juez federal Julián Ercolini seguirá por el momento al frente de la investigación que analizan las denuncias de Fabiola Yañez contra el ex presidente Alberto Fernández por lesiones, hostigamiento y violencia de género. Es que esa legajo salió formalmente del expediente en donde se investigan maniobras de corrupción con los seguros y en donde quedaron expuestas las fotos con golpes y chats de la ex primera dama, que se habían encontrado en el teléfono de la secretaria privada del ex jefe de Estado.
Como los hechos de violencia de género no tienen nada que ver con la causa de corrupción, el fiscal Carlos Rívolo, que interviene en la causa de los seguros, mandó esta mañana a sorteo la causa por las denuncias de Fabiola. De no hacerlo, señalaron a Infobae fuentes judiciales, era difícil tomar medidas jurisdiccionales, más allá de las urgentes que se dispusieron el mismo día en que se abrió la causa: la prohibición de salida del país de Alberto Fernández, la orden de no contactar a la víctima o el refuerzo de su custodia. Cualquier disposición podría quedar a tiros de planteos futuros de las defensas.
En ese contexto, pasado el mediodía, la oficina de sorteos de la Cámara Federal hizo el ingreso de la denuncia entre los juzgados que estaban de turno para poder ser seleccionados -del 6 al 11-. El caso recayó en el juzgado federal 10, a cargo de Julián Ercolini. También hubiera tenido la chance de quedársela si le tocaba al 11, juzgado que subroga y en donde tramita la causa de los seguros.
Lo que cambia formalmente es el fiscal actuante. Con el juzgado 11 (como en la causa seguros) interviene el fiscal Rívolo. Ahora, en cambio, el fiscal que pasa a actuar es el fiscal Ramiro González. No obstante, en la propia remisión del sorteo, el fiscal Rívolo pidió que ser convocado por el nuevo fiscal, así como también las áreas de Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), Mariela Labozzetta, y la Dirección General de Acompañamiento, de Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC).
La expectativa ahora para los futuros pasos de la causa es que pueda declarar Fabiola Yañez, quien se encuentra en España y ya decidió que la abogada Mariana Gallego la represente en la causa. Formalmente aún no se formalizó ese nombramiento en el expediente.
La declaración de Fabiola permitirá encuadrar los hechos por parte del Ministerio Público: saber dónde sucedieron, cuándo, si hubo más episodios, si hubo personas que estaban al tanto de esas denuncias. Ese encuadre definirá también si es el caso es competencia federal y si debe seguir en los tribunales de Comodoro Py 2002 o en otra jurisdicción (como San Isidro, que investigó la fiesta de Olivos).
A fines de febrero, Alberto Fernández quedó formalmente imputado en la causa que investiga el escándalo por la trama de contrataciones por parte del Estado nacional a Nación Seguros, en donde habrían actuado intermediarios y empresas privadas. La denuncia habla de delitos de violación a los deberes de funcionario público y abuso de autoridad y malversación de caudales públicos. En ese primer impulso, el Ministerio Público también imputó al ex titular de Nación Seguros SA, Alberto Pagliano, y Héctor Martínez Sosa, el marido de una de sus históricas secretarias privadas de Alberto Fernández María Cantero. En la causa hubo distintas medidas de prueba, allanamientos y secuestros de teléfonos.
Hace una semana, Infobae reveló una serie de chats que surgían del teléfono de María Cantero, en donde hablaba con su marido de cómo se conseguirían contratos de distintas áreas del Estado, de distintos funcionarios de esas áreas y de obsequios y regalos para el ex mandatario.
El domingo, Clarín publicó que en el marco de ese expediente la justicia había analizado si el ex presidente cometió violencia de género contra Fabiola Yañez. Allí se detallaba que a fines de junio el abogado Juan Pablo Fioribello, que representó a Fabiola en distintos expedientes incluido en la causa de la fiesta de Olivos, había sido convocado para contactarse con la ex primera dama, informarla de lo encontrado en el celular de Cantero y preguntarle si queria impulsar la denuncia, algo clave para poder avanzar en este tipo de causas. En ese momento Fabiola rechazó la invitación y el caso se archivo.
Pero el martes pasado, Fabiola decidió llamar al juzgado de Ercolini y decirle que ahora sí quería que se investigara. Habló de hechos de violencia física, de “terrorismo psicológico” y de “acoso telefónico”. En ese contexto, el juez Ercolini decidió varias medidas urgentes, como la prohibición al ex presidente “todo tipo de contacto físico, telefónico -por línea fija y/o celular-, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio que signifique intromisión injustificada con relación a la persona nombrada”.
Mientras tanto, Rívolo se puso en contacto con la víctima para informarle del proceso judicial abierto, y un grupo de psicólogas hablaron con ella para avanzar en un marco de contención para cuando se concrete su declaración aún sin fecha.
Alberto Fernández, mientra tanto, fue notificado oficialmente de las medidas que lo colocan en la situación de imputado. Por el momento no nombró a ningún defensor en la causa. Infobae detalló hoy que estaba buscando una abogada. El ex presidente ya intentó apartar a Ercolini de la causa de los seguros, pero hasta ahora los planteos de recusación no tuvieron suerte ni en la Cámara Federal ni en la Cámara Federal de Casación Penal. Solo le quedaría intentarlo en la Corte Suprema.