La Corte Suprema de Justicia de la Nación avaló el decomiso del avión venezolano-iraní que llegó a la Argentina en junio de 2022 y en febrero pasado fue enviado a los Estados Unidos. El máximo tribunal rechazó una apelación de la empresa Embrasur, dueña de la nave.
Los jueces del máximo tribunal, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, desestimaron el planteo de la compañía porque entendieron que la apelación no se dirigió contra una sentencia definitiva o equiparable a tal.
La aeronave llegó a Buenos Aires el 6 de junio de 2022 con una carga de autopartes de SAS Automotriz, una firma que comercializa asientos y panel de instrumentos para Volkswagen. El 8 de junio, dos días después de su llegada, el avión intentó volar a Uruguay para cargar combustible, pero el gobierno de ese país le impidió aterrizar.
El avión presuntamente de carga había llegado a la Argentina con autopartes, sin embargo hay sospechas de que las verdaderas tareas de sus tripulantes eran otras. Hay un dato que sostiene esta teoría: el piloto de la aeronave era Gholamreza Ghasemi, un iraní que era directivo de la aerolínea Fars Air Qeshm, vinculada al grupo terrorista Hezbollah.
Por el caso se inició una causa penal en la justicia federal de Lomas de Zamora. Allí se señaló que “Fars Air Qeshm opera vuelos entre Irán y Siria de forma regular. Como parte de los esfuerzos realizados por Irán y la Fuerza Quds para equipar a Hezbollah con armas, componentes militares avanzados y las armas están siendo contrabandeadas desde Irán a Hezbollah en el Líbano utilizando vuelos civiles de Teherán a Damasco. Se sabe que un avión que pertenece a Fars Air Qeshm ha transferido equipos de Irán a Hezbollah en Líbano utilizando la ruta entre Teherán y Beirut”.
La tripulación de la nave fue retenida para ser investigada. La Justicia dictó la falta para el comandante, el copiloto y tres integrantes de la tripulación. Esto quiere decir que no encontró elementos para sobreseerlos ni para procesarlos. Antes había sobreseído al resto de las personas que venían abordo. Todos fueron autorizados a abandonar la Argentina.
La aeronave estuvo más de un año bajo custodia del Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos. De hecho, realizaron inspecciones mecánicas y de los lugares de almacenamiento aunque todas las tareas de mantenimiento quedaron a cargo de la empresa Risk Mondial, Aviation & Recovery. Finalmente el avión fue llevado a Estados Unidos el 12 de febrero pasado ya que tenía orden de decomiso de ese país.
Una de las medidas que se tomaron en la causa tuvo su derrotero judicial. Fue el decomiso del avión dictado el 11 de agosto de 2022 por el juzgado de primera instancia. La medida fue confirmada por la Cámara Federal de La Plata y luego por la Cámara Federal de Casación Penal. Pero los abogados de la empresa, Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, presentaron una apelación para llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
“Que el recurso extraordinario, cuya denegación motivó esta queja, no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal (art. 14 de la ley 48). Por ello, se desestima la presentación directa”, dice el fallo de los jueces del máximo tribunal para confirmar el decomiso.