Tras confirmarse la caza ilegal de uno de los últimos yaguaretés de Formosa, la organización ambientalista Greenpeace repudió el hecho e instó a la Corte Suprema de Justicia a una “rápida solución” respecto a la crítica situación que vive la especie felina en el Gran Chaco Argentino, donde “la amenaza de la cacería acelera su desaparición”.
La caza del yaguareté en manos de al menos cuatro cazadores ilegales conmocionó a la red de proteccionistas que velan por esta especie en peligro conocida por ser la más grande de su tipo en todo el continente americano. Ocurrió en la zona norte de Estanislao del Campo, donde uno de los últimos ejemplares de la zona fue sacrificado y cuereado en una fecha que aún no es del todo precisa. El Ministerio de Producción y Ambiente formoseño radicó recientemente una denuncia que incluyó una serie de fotografías y varios testimonios sobre el episodio.
En ese marco, la entidad ambiental emitió un comunicado donde repudió la noticia e impugnó también “la fragmentación y pérdida del hábitat de esta especie”, donde “se estima que quedan menos de 20 en el Gran Chaco Argentino”. “Desde Greenpeace, presentamos un amparo en defensa del Yaguareté ante la Corte Suprema, y recientemente se han entregado contundentes informes que demuestran cómo se viola la Ley de Bosques en las provincias demandadas, entre las que se encuentra Formosa. Esperamos un pronto pronunciamiento de la Corte, ya que ha quedado claro cómo se arrasa con el hábitat y los últimos yaguaretés del Gran Chaco argentino”, expresó Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de bosques de la organización.
Para Cruz, la pérdida y fragmentación de los ambientes naturales generada por el avance de la frontera agropecuaria provoca una de las principales amenazas de índole ambiental en el país. “Esto afecta directamente a la salud de los bosques -explicó-, y por ello la reducción del hábitat de la especie ha llevado a este mamífero a un estado crítico y podría extinguirse en el Gran Chaco argentino en pocos años. Además de no tener espacio vital, la amenaza de la cacería acelera su desaparición”.
Greenpeace radicó en 2019 un recurso de amparo en representación del Yaguareté ante la Corte Suprema. El Máximo Tribunal asumió el caso tras declararse competente el año pasado. Bajo ese contexto, la vocera de la organización dijo: “La situación es crítica y esperamos una rápida resolución de la Corte en esta causa. Para eso, un primer paso ya anunciado, es realizar cuanto antes la audiencia pública”.
Y sumó: “Argentina debe erradicar las prácticas de caza ilegal, como también los desmontes. Y el rol de la Corte en detener la extinción de la especie es fundamental”.
A raíz de la reciente caza ilegal del yaguareté, cuya especie fue declarada Monumento Natural Provincial en Formosa en virtud de la ley 1.673 de 2018, se abrió una causa judicial caratulada por el delito de “Daño, concordante con Infracción a la Ley Provincial N° 1673/18 - Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas de Formosa, en referencia a los artículos 20 y 78″. La investigación quedó a cargo de la jueza Gabriela Soledad Plazas, titular del Juzgado de Instrucción y Correccional de la Tercera Circunscripción Judicial de Las Lomitas.
Además, se creó una comisión especial integrada por la Unidad Especial de Policía Ecológica, Unidad Especial Asuntos Rurales (UEAR), el personal de la comisaría de la localidad de Ibarreta y la Delegación Unidad Regional Cinco para llevar a cabo las primeras diligencias del caso. Según los detalles sumados por Diario Norte, la colaboración de los vecinos de la región fue clave para identificar a los cuatro cazadores ilegales que participaron del sacrificio del yaguareté y para lograr la detención de uno de ellos -de 60 años- por medio de un comando especial.
Según la ley 25.363 promulgada el 7 de septiembre de 2001, el yaguareté quedó catalogado a nivel nacional como “Monumento Natural”, cuya calificación le otorga una “protección absoluta”. La especie también es conocida como yaguar, tigre overo u onca pintada.