El teléfono celular marca Samsung de Fernando Sabag Montiel, acusado de intentar matar a la ex presidenta Cristina Kirchner, volverá a ser peritado con el objetivo de intentar obtener información que pueda ser útil para el caso que comenzó a ser juzgado. Será el tercer intento. Los dos primeros estuvieron a cargo de la Policía Federal y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, no tuvieron resultados y generaron sospechas de irregularidades que derivaron en una causa judicial. Ahora, el trabajo estará a cargo de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP) de la Procuración General de la Nación y de Gendarmería Nacional.
Fuentes judiciales informaron a Infobae que el trabajo se hará el próximo 13 de agosto a las 10 de la mañana. Además de los peritos de la DATIP y de Gendarmería estarán los designados por la querella de Cristina Kirchner. Será el último intento de poder obtener información del celular de Sabag Montiel. Pero los peritos advirtieron que el procedimiento “implica elevados riesgos que podrían dejar inutilizado en forma permanente el dispositivo original”.
En abril pasado la fiscal del juicio oral por el intento de homicidio, Gabriela Baigún, le solicitó a la DATIP y a Gendarmería que hagan un trabajo de rooteo sobre un teléfono Samsung modelo SM-A505G similar al que tenía Sabag Montiel para saber si era factible ingresar y poder recuperar la información. Si el resultado era positivo, la Fiscalía pediría hacerlo sobre el aparato del acusado.
Los expertos pudieron ingresar al aparato muleto. Según el informe que presentaron en la justicia el 19 de junio pasado no fue sencillo. Después de varios pasos los expertos concluyeron que “se pudieron realizar distintas pruebas de concepto respecto a las posibilidades de elevación de permisos de administrador (rooteo) en el dispositivo celular de prueba, logrado luego de reiterados intentos la obtención exitosa del estado root de forma estable. Asimismo, fue posible obtener una adquisición física exitosa luego del proceso de elevación de permisos de administrador”.
Así, los expertos le contestaron a la fiscal que “este equipo de trabajo se encuentra en condiciones de aplicar la misma metodología” sobre el teléfono de Sabag Montiel. Con ese resultado Baigún pidió volver a peritar el celular del acusado y el Tribunal Oral Federal 6, a cargo del juicio, lo ordenó. Se fijó como fecha el próximo 13 de agosto. Se espera que los resultados estén el mismo día.
El peritaje fue una de las medidas suplementarias que la Fiscalía había solicitado para el juicio oral. El mismo trabajo se buscó hacer en primera instancia durante la investigación del atentado. Pero la querella de Cristina Kirchner puso objeciones y se desistió.
Sin embargo, los peritos hicieron algunas aclaraciones. Una es que la versión Android del celular de Sabag es distinta por lo que el procedimiento tendrá algunas modificaciones y que el estado de conservación del teléfono del acusado “es malo, pudiendo presentar comportamientos anómalos que dificulten las tareas periciales, en caso de no poder subsanarlas”. Por eso especificaron que el trabajo “implica elevados riesgos que podrían dejar inutilizado en forma permanente el dispositivo original” y que de lograrlo “no es factible asegurar que la adquisición física sea exitosa o que se logren recuperar datos relacionados a la causa en trámite”.
La historia del celular de Sabag Montiel tiene un capítulo especial dentro de la causa judicial. Cuando fue detenido, la noche del 1 de septiembre de 2022 en el intento de homicidio de Cristina Kirchner en la puerta de su casa, le secuestraron el celular. Esa madrugada fue llevado al juzgado federal de la jueza federal María Eugenia Capuchetti. Allí, la Policía Federal intentó acceder pero no lo logró. De la tarjeta de memoria sí se lograron obtener algunas fotos, como las que se conocieron en las que Sabag y su entonces pareja, Brenda Uliarte -también acusada en la causa- están posando con el arma que se utilizó en el atentado.
Luego el celular fue enviado a la Policía de Seguridad Aeroportuaria. El peritaje también fue fallido y el celular fue reseteado a estado de fábrica. Según un trabajo posterior de Gendarmería a ese resultado se llegó por la manipulación de la Policía Federal. Por el hecho se abrió una causa penal que tiene la jueza federal María Servini para investigar si en el caso se cometió algún delito.
Durante la investigación del caso se hizo otra prueba en la que se logró recuperar información de la nube del teléfono. Pero todo lo que se encontró fue actividad posterior al atentado, principalmente mensajes que el acusado había recibido. También se obtuvieron mensajes de la aplicación Telegram pero que estaban vacíos.
Lo que con el nuevo peritaje se buscará obtener son mensajes, chats, fotos, videos de las aplicaciones que tenía Sabag que puedan ser útil para el juicio oral que comenzó hace tres semanas a cargo del Tribunal Oral Federal 6 de Comodoro Py. Pero también para que l tramo de la causa que tienen Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo. Allí se investiga si el atentado tuvo autores intelectuales.
En el proceso están siendo juzgados Sabag Montiel, Uliarte y Nicolás Carrizo. Los tres están detenidos y acusados del delito de tentativa de homicidio doblemente calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego. En la primera audiencia Sabag Montiel aceptó declarar.
-¿El atentado en qué consistía?- le preguntó la fiscal Baigún.
-Es claro, se contesta sola la pregunta- le respondió-: matar a Cristina.
“Creo que es un acto de justicia y no fue un acto en el que traté de favorecerme económicamente. Tiene una connotación más profunda, más ética, y más comprometida con el bien social que otra cosa”, dijo sobre los motivos.
Tras la declaración de los acusados -también lo hizo Carrizo-, el juicio continuó con la presentación de los primeros testigos, todos militantes del kirchnerismo que estuvieron la noche del atentado en la casa de Cristina Kirchner, y continuará el 31 de julio tras la feria judicial de invierno. Luego de ese receso se espera que durante agosto declare la ex presidenta.