El Tribunal Oral Federal (TOF) N°2 de Salta condenó con penas de hasta 8 años de prisión a dos miembros de una banda narco que transportaba droga desde esa provincia hasta Córdoba. El hecho que los llevó a juicio consistió en el tráfico de casi 100 kilos de cocaína ocultos en un doble fondo de una camioneta, cuyo cargamento fue detectado gracias a la intervención de un perro antinarcóticos en un control vehicular en la Ruta nacional 68, a la altura de la localidad salteña de El Carril.
Según publicó este miércoles el Ministerio Público Fiscal (MPF), el TOF 2, compuesto por los jueces Domingo Batule, María Alejandra Cataldi y Gabriela Elisa Catalano, sentenció de forma unánime a Pablo Javier Fernández y Ricardo Fabián Rodríguez a ocho años y seis años y medio de cárcel respectivamente, tras ser hallados responsables del delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes. Estas condenas se agregan a la de Félix Carlos, otro miembro del clan, quien recibió una pena de 10 años de prisión en octubre del año pasado en virtud de un juicio abreviado conducido por el juez federal de Garantías N°1, Julio Bavio.
De acuerdo a la investigación impulsada por el fiscal general Eduardo José Villalba, en colaboración con la auxiliar Florencia Altamirano, la organización se valía de una Toyota Hilux y de un Ford Focus para contrabandear la droga desde el norte del país -incluido La Rioja y Catamarca- hasta la provincia de Córdoba. El 28 de mayo de 2023 ambos vehículos quedaron detenidos -y luego secuestrados- en virtud de un control preventivo en Viñaco, sobre la ruta 68, cerca de El Carril. Tanto la Gendarmería Nacional como la Policía provincial contaban con información previa respecto a los integrantes de la banda, para lo cual desplegaron un operativo especial en conjunto conforme a lo que promueve el Código Procesal Penal Federal, vigente Salta desde junio de 2019.
Según quedó asentado a lo largo del proceso, Rodríguez manejaba la camioneta que transportaba la droga, mientras que Carlos y Fernández viajaban en el Ford Focus que viajaba adelante. La intervención de las fuerzas de seguridad a la hora de las detenciones comenzó de manera rutinaria, pero cambió con la aparición de “Aquiles”, un perro antinarcóticos que al ingresar a la escena señaló la caja de la Toyota donde luego se encontrarían los 97 kilos de cocaína resguardados en un doble fondo dentro de 95 paquetes rectangulares.
A partir de allí, la fiscalía produjo una batería de pruebas que abarcaron desde piezas documentales hasta diferentes testimonios que dieron cuenta de la responsabilidad de los involucrados en los hechos. También describió la operación de la organización, que implicaba el traslado de la carga desde el norte de la provincia hasta Córdoba por medio de la camioneta y con el auto como “coche puntero”. Los viajes se llevaban a cabo a través de rutas poco controladas para evitar detenciones.
En rigor, la pesquisa se inició luego de una denuncia anónima recibida por la Gendarmería en diciembre de 2022, que alertaba sobre las actividades de la banda narco. Aunque la denuncia no proporcionó pruebas suficientes, la fiscalía y los investigadores lograron con el tiempo establecer la participación de Rodríguez, quien después condujo a sus cómplices. Rodríguez, según informó el MPF, no tomaba ciertos resguardos, como lo hacía Fernández, quien borraba manualmente los mensajes y audios relacionados con las operaciones de tráfico de su teléfono celular. En ese sentido, las comunicaciones entre Rodríguez y Fernández fueron fundamentales para probar la coordinación y jerarquía dentro del grupo de tres personas.
Al momento de resolver, el tribunal se plegó a los argumentos de la fiscalía y desestimó, así, las coartadas desplegadas por las defensas de los imputados durante el debate. La jueza Catalano destacó la coherencia entre las declaraciones testimoniales y la prueba documental, incluyendo los informes de ubicación de los teléfonos celulares, mientras que Cataldi, en tanto, consideró que la acusación había superado “con grado de certeza” la participación en los hechos.
El juez Batule, a la hora de dar a conocer su veredicto, expresó que “de no haber existido la investigación previa, el transporte habría sido exitoso”.