Afiliados muertos o que no vivían en esa provincia o menores de edad o que nunca habían firmado. Esos casos se cuentan de a mil en la política. Para evitar esas “picardías”, el juez electoral de la provincia de Buenos Aires, Alejo Ramos Padilla, puso en marcha un sistema de afiliación digital que contrasta los datos de quien se quiere afiliar de manera inmediata. Funciona hace dos semanas y ya rechazó cerca de 18 mil pedidos que no cumplían con todos los requisitos.
La ley 23.298 de partidos políticos establece los requisitos para que una persona pueda afiliarse a una agrupación. Vivir en ese distrito, estar en el padrón electoral, no estar registrado en otro partido. Todo eso, marca la ley, debe presentarse en un ficha en papel. Pero el control de cada uno de los datos era manual, lo que demora la aprobación y muchas veces hace que se acepten afiliaciones que no cumplen con todos los requisitos.
Para evitar eso el juez Ramos Padilla puso en marcha en la provincia de Buenos Aires -el distrito electoral más grande del país- un sistema para agilizar el proceso y evitar afiliaciones falsas.
Se trata de un sistema digital que se desarrolló en la Secretaría Electoral del Juzgado que no modifica los requisitos que establece la ley y lo que hace es incorporar herramientas tecnológicas antes de la presentación de la afiliación en papel. Así, en una primera etapa del proceso lo que se hace es constatar los datos de la persona que quiere afiliarse a un partido con los que tiene en el Registro Nacional de las Personas (RENAPER).
El sistema verifica los datos del ciudadano: el número de su documento de identidad y del trámite. Así el RENAPER constata que sean correctos y que sea el último ejemplar del documento. Si los datos son correctos, el sistema valida la continuación del trámite. Luego se constata la información con el registro de electores de la provincia de Buenos Aires: que la persona esté en el padrón, que no sea extranjero, que no sea residente en otra provincia, que no esté afiliado a otro partido o que ya esté en el mismo.
Si todo es correcto, el partido político quedará en condiciones de hacer la presentación en papel de la afiliación en el juzgado electoral. Inclusive el sistema genera en el papel un código de barras. Con eso el juzgado también constata los datos. Pero ya con presentaciones que se entiende que pasaron los controles formales.
El sistema comenzó a funcionar hace dos semanas. “En esas dos semanas el sistema validó 15.482 mil fichas de afiliaciones y otras 17.866 fueron rechazadas porque la persona era de otro distrito, porque era menor de edad o porque ya está afiliado a otro partido”, le explicó a Infobae una fuente judicial.
Otro funcionarios que trabaja en el sistema graficó lo que significa el cambio: “A veces paraba un flete contratado por un partido y empezaban a bajar cajas y cajas y cajas con fichas de afiliación. Y el trabajo era manual para constatar una por una. Ese trabajo sigue pero sobre muchas menos fichas y con un sistema digital que ya hizo un primer control”.
El sistema es obligatorio y lo aprobó la Cámara Nacional Electoral para que se ponga en marcha. Por ahora solo se aplica en el juzgado de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Ramos Padilla, pero la idea es extenderlo al resto de las distritos del país.
La nueva metodología ya la usa la Unión Cívica Radical de la provincia de Buenos Aires que en octubre realizará sus alecciones internas para renovar a sus autoridades. Para eso debe contar con la aprobación de la justicia de los padrones de afiliados que se utilizarán. Y en breve también La Libertad Avanza, el partido del presidente de la Nación, Javier Milei, deberá comenzar a usar el sistema.
Es porque obtuvo la semana pasada el reconocimiento provisorio como partido político en la provincia y para ser una agrupación con el status definitivo debe cumplir, entre otros requisitos, con la presentación de cuatro mil afiliados. De hecho, Karina Milei, hermana del Presidente y a cargo del armado nacional de LLA, encabezó este sábado un acto de afiliación en la localidad bonaerense de Morón.
“Contrariamente a lo que se podía pensar los partidos tomaron muy bien el nuevo sistema. Esperábamos quejas pero eso no pasó. Es que a los partidos les sirve porque les permite saber exactamente con cuantos afiliados tiene cuando presenta las fichas y también identificar a los punteros o dirigentes más picaros que presentaban fichas falsas”, explicó una fuente.