La Cámara Federal de Casación Penal sostuvo que el caso de los llamados “cuadernos de la corrupción”, en el que está elevada a juicio oral la ex presidenta de la Nación Cristina Kirchner junto a un centenar de acusados entre ex funcionarios y empresarios, “no admite dilaciones y debe intensificarse” el trabajo del Tribunal Oral Federal 7 para llevar a cabo el juicio.
Así se pronunciaron los Daniel Petrone y Diego Barroetaveña que rechazaron un reclamo por retardo de justicia que presentó la fiscal del juicio Fabiana León. Pero los camaristas pidieron que se acelere el caso. “Que expuestos los antecedentes del caso, y tomando en cuenta las explicaciones justificadas brindadas por el Tribunal Oral al contestar el informe solicitado, de momento no se advierte que la demora en proveer la prueba ofrecida por las partes, y denunciada por la Fiscal de juicio”, dijeron los magistrados en su resolución a la que accedió Infobae.
Y agregaron: “Sin perjuicio de lo expuesto y en abono de lo manifestado por la doctora Fabiana León, entendemos que el trámite procesal en estas actuaciones no admite dilaciones y debe intensificarse a fin de cumplimentar todos los actos procesales reclamados por la nombrada y pendientes de producción, pudiendo acudir para ello, entre otras herramientas, a las reglas establecidas en las acordadas 1/12 y 2/22 de esta Cámara, lo que así se insta al Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 7″.
Hace una semana la fiscal León denunció que en el caso había un retardo de justicia por la demora en aceptar la prueba del caso para comenzar el juicio oral. La fiscal explicó que hizo varios planteos ante los jueces del tribunal oral Enrique Martínez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli para acelerar el caso.
La funcionaria aseguró que debió haber tenido respuesta “mucho antes de llegar a esta evitable y desagradable confrontación” y afirmó que “la dilación, que no solamente yo califico de injustificada, no responde más que a una forma de dirección del proceso que es responsabilidad -y no privilegio- de los jueces”. “Su consecuencia impacta en la imagen misma del Poder Judicial y conduce a provocar perjuicios irreparables para las partes, las pruebas y los intereses generales de la sociedad que este Ministerio representa”, afirmó.
Los jueces del tribunal oral respondieron el reclamo de retardo de justicia. “La tarea realizada a través de los magros recursos con los que se cuenta -sin perjuicio de los reiterados pedidos dirigidos a atender adecuadamente la magnitud de este inusitado proceso judicial- ha permitido la prolija clasificación de la cuantiosa prueba colectada”.
Este procedimiento, según los magistrados, exigió la clausura de la sala de audiencias con la que cuenta el tribunal por carecer del más mínimo y digno espacio para afrontar un proceso de esta envergadura. Además, “se han tramitado las innumerables incidencias generadas con motivo de los más de cien imputados en el conglomerado de causas conexas-patrimoniales, personales, procesales- y resuelto numerosos planteos que -como antesala de un juicio de esta magnitud exige, antes que precipitación, la atención detenida de cada una de las secuencias que integran la adecuada administración de justicia”, explicaron los jueces.
En la causa, Cristina Kirchner fue procesada como jefa de una asociación ilícita que recaudaba dinero entre los empresarios que hacían negocios con el Estado. También sus funcionarios y los empresarios. El expediente se inició por las anotaciones que hacía en cuadernos Oscar Centeno, chofer del ex funcionario del Ministerio de Planificación Federal Roberto Baratta.