El último estudio sobre el Índice de Confianza en la Justicia (ICJ) registró un incremento de 1.7 puntos respecto del último semestre del 2023 y es el mejor resultado desde el primer semestre del año pasado. De acuerdo a este informe, los más jóvenes son quienes tienen mayor confianza en la Justicia. Los datos reflejan que cuanto mayor es el nivel educativo, más confianza se tiene, según se informó
El ICJ es elaborado por la Escuela de Derecho Universidad Di Tella y la asociación civil Fores (Foro de estudios sobre la Administración de Justicia). Fue pensado como una herramienta para sondear en forma sistemática la confianza de la sociedad argentina en la Justicia. Se mide y publica en forma semestral.
A mayo 2024 arrojó un resultado de 49,2 puntos: el subíndice conductual 69,9 puntos y el subíndice perceptual 28,4 puntos. El subíndice conductual permite conocer el comportamiento que los encuestados manifiestan que tendrían ante conflictos jurídicos en materia patrimonial, familiar y laboral. Y el subíndice perceptual mide la opinión de los encuestados respecto de atributos que se esperan de la Justicia, en términos de imparcialidad, eficiencia y honestidad.
Según el género, el Índice Conductual muestra que las mujeres tienen más confianza en la Justicia que los varones. En cambio, en el Índice Perceptual, se puede observar una leve mayoría de varones con percepción positiva sobre honestidad de la Justicia.
Para establecer un índice de confianza, se obtiene promediando los dos subíndices (conductual y perceptual) y tiene, al igual que ellos, una amplitud que varía entre 0 y 100. Para mayo 2024, el ICJ arrojó un resultado de 49,2 puntos: el subíndice conductual 69,9 puntos y el subíndice perceptual 28,4 puntos.
La presente medición es una continuación del ICJ que se llevó a cabo entre 2004 y 2011 y permite evaluar, en perspectiva, la confianza ciudadana en la Justicia. A tal fin, se compara el promedio del ICJ 2004-2011 (48,87 puntos) con el valor de noviembre 2023 (47,5 puntos).
Los analistas hicieron una evolución del subíndice conductual. Allí se refleja las respuestas de las personas encuestadas frente a situaciones hipotéticas que requerirían la intervención de la Justicia. Dichas situaciones son las siguientes: recibir un cheque sin fondos, un despido laboral y un divorcio. En noviembre de 2023 el 70,1% de los encuestados respondió que llevaría su caso a la Justicia o consultaría a un abogado. El promedio histórico 2004-2011 había sido 68,48%. En mayo de 2024, el subíndice conductual fue de 69,9%.
Por su parte, ante la consulta realizada a las personas encuestadas sobre los atributos de imparcialidad, honestidad y eficiencia de la Justicia, las respuestas fueron bastante más negativas en el mes de noviembre de 2023, cuando se arrojó a un resultado final de 24,8 puntos. El promedio histórico 2004-2011 había sido de 29,25 puntos. En mayo de 2024, en cambio, el subíndice perceptual fue de 28,4% lo que denota una leve mejora respecto de noviembre 2023 y una mayor cercanía con el promedio histórico.
Lo que las personas están dispuestas a hacer en situaciones concretas en las que tendrían la opción de requerir la intervención judicial (subíndice conductual), se encuentra lejos de la imagen que ellas mismas manifiestan tener de la Justicia como institución (subíndice perceptual). Allí reside el valor del subíndice conductual, ya que, aun cuando las personas puedan tener una percepción general negativa de la Justicia, alrededor del 81% de los encuestados afirman que, ante un conflicto jurídico, acudirían a un/a profesional del derecho para que su caso sea llevado a la Justicia.
La foto de mayo 2024 indica que el 88% de las personas entrevistadas considera que la Justicia es poco o nada confiable respecto del principio de igualdad ante la ley. Se hace notar que las respuestas “nada confiable” se han reducido comprado con noviembre 2023 (del 32 bajaron a 24) pasando al segmento “poco confiable” (de 56 en 2023 a 64 para 2024). Por su parte, en términos de honestidad y honradez de la Justicia, el gráfico muestra que el 90% de los consultados considera que la Justicia es poco o nada confiable, frente al 8% que considera que sí lo es.
Separadamente, dice el informe, resulta relevante destacar la opinión de la ciudadanía sobre la eficiencia y la capacidad de gestión de la Justicia. Ello, debido a que, en gran medida, esta pregunta permite conocer la percepción ciudadana respecto del acceso a la Justicia y la prestación efectiva del servicio de justica a nivel país. Al segmentar el análisis de los datos, se observa que el 91% de las personas entrevistadas percibe a la Justicia “nada” o “poco confiable” en términos de capacidad y eficiencia. Sin embargo, si se discriminan las respuestas por nivel de educación, se observa que la respuesta “nada confiable” es más baja cuanto más es el nivel educativo de las personas entrevistadas.
Asimismo, al observar las zonas geográficas que habitan quienes fueron entrevistados, dentro de un conjunto de resultados bajos, CABA muestra los niveles de confianza más altos en lo que respecta a la capacidad y la eficiencia de la Justicia (“bastante confiable” 9% y “muy confiable” 5%).
Finalizadas las preguntas concretas que componen el ICJ, se indagó si la persona entrevistada efectivamente había participado en algún procedimiento judicial en los últimos tres años. En esta oportunidad, el porcentaje de participación en la muestra resultó bajo (14%). Sin embargo, los valores totales que componen el ICJ han sido bastante similares. Un dato que llama la atención: hay una consideración un poco más positiva de la Justicia de quienes sí participaron en un procedimiento judicial en ambos subíndices.