Juicio por la muerte de Alejandro Cohn: las defensas pidieron la absolución de los médicos y el juez fijó día para la sentencia

En la última audiencia del juicio por la muerte del hermano del cineasta Mariano Cohn, los defensores de los ahora seis imputados dieron su versión de los hechos y el magistrado determinó, al cierre, la fecha para el veredicto. Las palabras finales de una de las acusadas

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Los defensores de los seis imputados desarrollan sus alegatos en el juicio por la muerte de Alejandro Cohn (Maximiliano Luna)
Los defensores de los seis imputados desarrollan sus alegatos en el juicio por la muerte de Alejandro Cohn (Maximiliano Luna)

Con los pedidos de absolución en los alegatos de las distintas defensas, y las palabras de una de las imputadas, el juez Facundo Ocampo dio cierre al juicio por la muerte de Alejandro Cohn (35) y fijó la fecha para dictar el veredicto. El 28 de junio a las 9 de la mañana, en la misma sala grande de los Tribunales de San Isidro, los seis médicos imputados por penas de hasta cinco años de prisión por homicidio culposo escucharán por parte del magistrado la decisión final.

“Ella en su declaración nos dijo que estuvo 20 minutos con el paciente, porque era la que tenía a su cargo su evolución. ¿Por qué no llamó a un médico de guardia?”, con esa pregunta la defensora de uno de los seis profesionales acusados inició su alegato, apuntando contra la enfermera Erlith Valverde, presente la noche del 27 de julio de 2015 en el Hospital Central de San Isidro, donde el joven ingresó por una descompensación diabética y, dos días después, falleció como consecuencia de una muerte cerebral.

De los nueve médicos que se sentaron en el banquillo por homicidio culposo y eliminación de pruebas, solo seis se presentaron desde las 9 este jueves para pedir su absolución o “la pena mínima” durante sus alegatos, ya que el juez absolvió a Darío Campos, Marina Voggelin y Maximiliano Ragazzoli porque tanto la fiscalía como la querella decidieron levantar la acusación por falta de pruebas. Todos fueron liberados en relación al delito de sustracción de elementos probatorios.

En ese marco, la última audiencia del juicio por la muerte del hermano menor del célebre cineasta Mariano Cohn comenzó con la exposición de Natalia Medán, defensora pública de Marcelo Toro Solano, el médico que auxilió con la ambulancia a Alejandro en la calle y que recibió un pedido de pena de cinco años de prisión en manos del fiscal Diego Molina Pico y el querellante Juan Carlos Garcia Dietze por considerar que no realizó la “atención primaria” ni los “cuidados básicos” para tratar una descompensación que se agravaría hasta llegar al fallecimiento.

“Mi defendido asistió al llamado, le tomó la presión al paciente, le escuchó los ritmos cardíacos, le hizo de mínima unas 14 preguntas y habló con Alejandro. Entre todas esas preguntas, Alejandro respondió que era diabético”, explicó la abogada.

De pie junto a Darío Campos, la abogada Medán, defensora de Toro Solano (Maximiliano Luna)
De pie junto a Darío Campos, la abogada Medán, defensora de Toro Solano (Maximiliano Luna)

Y agregó: “Con muy buen criterio, Toro Solano aplicó un procedimiento para medir la glucemia, que le dio elevada, pero no como para sospechar que había un cuadro grave. Con muy buen criterio lo trasladó a la guardia para seguir la atención. Ahí consideró que debía continuar con la atención médica. Si bien Alejandro ingresa lúcido al hospital de San Isidro, Alejandro se descompensó en menos de 20 minutos de haber entrado a la guardia”.

Toro Solano es el médico más comprometido en el juicio iniciado el 16 de abril ante el Juzgado en lo Correcional N°4 de San Isidro. Y es que el pedido de cinco años de prisión por homicidio culposo y ocho años de inhabilitación profesional planteado por el fiscal es el más elevado respecto al de sus colegas.

Bajo ese contexto, su defensora expuso que el médico actuó correctamente en función de los signos que presentaba el paciente aquel 27 de julio, cuando Alejandro detuvo su moto en Martínez para vomitar y fue asistido por una madre y una hija que llamaron a la ambulancia. Para la abogada, Toro Solano realizó el abordaje que como profesional debía realizar, encomendó los estudios pertinentes para la evaluación de un diagnóstico y dejó a cargo de la enfermera Valverde el cuidado de Alejandro.

Mariano Cohn, hermano de Alejandro, junto al abogado querellante Juan Carlos García Dietze (Maximiliano Luna)
Mariano Cohn, hermano de Alejandro, junto al abogado querellante Juan Carlos García Dietze (Maximiliano Luna)

“Las enfermeras son los ojos de los médicos. En la dinámica de una guardia las enfermeras tienen un rol muy importante. Tienen un título habilitante y están capacitadas para estar en esos sectores y ocupares de la evolución de los pacientes. Son ellas quienes realizan gran parte de las tareas en boxes, controlar la presión de los pacientes o colocar una vía para suministrar sueros y o medicamentos indicados por los médicos. Valverde era la encargada de la evolución del paciente. El particular damnificado dijo que era una mentirosa. Y Molina Pico la mandó a investigar por homicidio culposo”, dijo la defensora Medán.

Luego se preguntó: “Valverde en su declaración nos dijo que estuvo 20 minutos con el paciente porque era la que tenía a cargo su evolución. ¿Por qué no llamó a un médico de guardia?”.

En efecto, tanto Valverde como su colega Nancy Flores, ambas presentes al momento del ingreso de Alejandro a la guardia, serán investigadas en una nueva instrucción por pedido de la fiscalía en función de las pruebas producidas durante el debate oral. Durante este juicio intervinieron en calidad de testigos y estuvieron a punto de quedar detenidas por falso testimonio.

El segundo abogado a cargo de alegar fue el defensor de Ana Sánchez, Iván Ponce Martínez, quien también solicitó para su cliente la absolución o la menor pena contemplada para el delito establecido en el artículo 84 del Código Penal. Allí destacó que Alejandro “había quedado al cuidado de la enfermera Valverde”. Sánchez recibió un pedido de pena de tres años de prisión de ejecución condicional y seis de inhabilitación profesional por parte del fiscal. Para los acusadores, la profesional “omitió” atender al paciente durante su tránsito por los boxes de la guardia, donde la imputada estaba asignada esa noche.

De los nueve médicos que llegaron a la causa imputados, seis terminaron acusados por la fiscalía y la querella durante sus alegatos el jueves pasado (Maximiliano Luna)
De los nueve médicos que llegaron a la causa imputados, seis terminaron acusados por la fiscalía y la querella durante sus alegatos el jueves pasado (Maximiliano Luna)

En rigor, el fiscal en su alegato expresó que “está probado que Alejandro Cohn –quien era una paciente diabético tipo 1, insulino dependiente- el día 27 de julio de 2015, pasadas las 20:15, se sintió mal, vomitó en la vía pública, por lo que se requirió asistencia al sistema de emergencias. El doctor Marcelo Rodrigo Toro Solano concurrió al lugar a bordo de la ambulancia y, sin brindarle ningún tipo de atención primaria, lo llevó al Hospital de San Isidro, lugar al que llegó a las 21:19″

“Alejandro -precisó Molina Pico el jueves pasado- permaneció en el Box A de la guardia del hospital sin atención médica alguna por parte de los médicos de guardia –doctor Toro Solano y las doctoras Sánchez y Setti- ni asistencia por parte de las enfermeras. La desidia en la atención complicó el cuadro de salud de Alejandro, que lo llevó a descompensarse –pasadas las 21:47-, entrar en shock con deterioro del sensorio y convulsión, por lo que fue llevado al sector de shock room de la guardia”.

Y agregó: “Estando en el shock room de la guardia, no fue debidamente asistido por las médicas que estaban a cargo de ese sector, las doctoras María Soledad Seijo y María Viviana Quiroga, quienes se limitaron a asistirlo con el ambú -una bolsa de auto inflado-, lo que agravó aún más el cuadro de Alejandro, quien entró en paro cardiorrespiratorio. A consecuencia de todo ello, Alejandro sufrió muerte cerebral determinada, finalmente, el 29 de julio de 2015 a las 08:00 hs, siendo la causa de su deceso la encefalopatía hipóxico isquémica”.

En ese marco, la defensora María Inés Salomone, representante de Carla Setti, negó que su clienta tuviera responsabilidad del fallecimiento en tanto “nunca estuvo en contacto” esa noche con Alejandro. Por eso pidió su absolución, tal como hizo el abogado Martín Maschwitz respecto de sus defendidas María Seijo y María Quiroga, quienes al momento de los hechos se encontraban ejerciendo tareas en el shock room, un área de atención crítica donde fue llevado Alejandro tras sufrir un episodio convulsivo en los pasillos de los boxes. Y, si bien durante el debate se confirmó que ambas eran residentes de tercer año, ni para el fiscal ni para la querella ese dato es eximente de culpa y recibieron, así, un pedido de 3 años de prisión –condicional para la fiscalía- y seis de inhabilitación de la matrícula.

El cineasta Mariano Cohn asistió a todas las audiencias, iniciadas el pasado 16 de abril (Maximiliano Luna)
El cineasta Mariano Cohn asistió a todas las audiencias, iniciadas el pasado 16 de abril (Maximiliano Luna)

La atención desde el shock room en adelante fue acorde a la lex artis médica”, expresó con énfasis el abogado de las entonces residentes. “Para los acusadores, mis defendidas no hicieron nada y durante este tiempo de inacción se generó la falta de oxigenación en el cerebro… Para ellos la utilización de la máscara ambú es equivalente a no hacer nada. (…) Y el problema central que comparten las hipótesis acusatorias es creer que el ambú es una especie de mascarita que tira un poco de viento, por eso consideran que eso es equivalente a no hacer nada”.

Y refutó: “El ambú, la bolsa de válvula de mascarilla es un dispositivo de ventilación no invasiva y se utiliza hace por lo menos 40 años en la sala de emergencias de todo el mundo. Es un mecanismo de oxigenación del paciente validado por todos los peritos de la causa. (...) Su utilización fue idónea y acorde con la práctica médica”.

El sexto médico imputado es Martín Montagna, quien se desempeñaba como jefe de Guardia y a quien el querellante le pidió tres años y seis meses de prisión y la inhabilitación para el ejercicio de la medicina por siete años por haber “permitido como médico, no como burócrata, que quienes no estaban capacitadas para resolver las cuestiones críticas que se plantean en el área de crisis como es el shock room, hayan estado ahí -en relación con Seijo y Quiroga-”.

Para su defensor, Horacio Semín, la designación de las profesionales al área del shock room “no era de la incumbencia” de su defendido, ya que “-las médicas- se encontraban designadas por personal jerárquico del hospital, superiores a Montagna. Entonces no era él quien definía quiénes estaban en la guardia”. Y precisó: “El particular damnificado nunca explicó por qué evalúa que las profesionales Seijo y Quiroga no estaban preparadas para estar en esa guardia”.

El fiscal Molina Pico y el querellante García Dietze (Maximiliano Luna)
El fiscal Molina Pico y el querellante García Dietze (Maximiliano Luna)

A su término, luego de una ronda de contralegatos y refutaciones, la médica Carla Setti decidió brindar sus últimas palabras, a diferencia del resto de sus colegas. Desde su casa por una condición de salud, y vía zoom, la imputada expresó: “Sólo quiero hacerle llegar mis condolencias a la familia de Alejandro Cohn. Lamento profundamente lo que sucedió y espero que todo este proceso traiga verdad, tranquilidad y paz mental”.

Luego añadió: “Yo he sido muy responsable y muy comprometida con mis pacientes, no solo desde el aspecto médico sino social e integral. No he tenido, en el curso de mi carrera, ningun apercibimiento, ninguna sanción, ni de tipo penal ni ético. Tampoco ningún conflicto con algún paciente. -Durante el debate- se dio a conocer una cuestión de salud personal -en relación a un cáncer cerebral que sufrió-, y a pesar de esos antecedentes me esforcé. Luego de haber perdido un lóbulo temporal pude terminar un posgfrado de dolor y otro de clínica médica. Esta profesión que elegí la elegí por vocación, porque es lo mejor que sé hacer y porque me apasiona. Por eso quiero pedirles que me permitan poder seguir haciendo mi trabajo poro el tiempo que Dios disponga que me quede de vida”.

Finalizada su declaración, el juez dio cierre formal al juicio y fijó el día de la sentencia para el próximo viernes 28 de junio a las 9 de la mañana. Sin embargo aclaró que si llega a “terminar antes” convocará a todas las partes para adelantar la fecha.

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