Tal como adelantó en la primera jornada del debate, el ex gobernador de Tucumán José Alperovich declarará antes de que comiencen los alegatos en el juicio que lo tiene como imputado por abuso sexual contra su sobrina y ex colaboradora. La fecha fijada por el juez Juan Ramos Padilla, a cargo del proceso, será el próximo lunes 3 de junio, donde el acusado postulará su inocencia e insistirá con la hipótesis de que la causa “fue orquestada” por sus adversarios políticos de su provincia. Con su testimonio se dará cierre a la etapa probatoria, ya que los alegatos quedaron establecidos para el 10 y 12 de junio.
La novedad surgió de la treceava audiencia llevada a cabo este jueves en la sede del Tribunal Oral Federal 29, ubicada en la calle Paraguay al 1500 de la Capital Federal. Allí el abogado del exsenador, Augusto Garrido, perteneciente al estudio jurídico Cúneo Libarona, anunció que su defendido tenía intenciones de declarar en el recinto antes de pasar a la instancia final de la valoración de la prueba, como había dicho el pasado 5 de febrero al iniciar el juicio.
En efecto, el tres veces gobernador -entre 2003 y 2015- está imputado de haber cometido contra F.L., de entonces 29 años, tres hechos de abuso sexual -dos de ellos en tentativa- y seis sucesos de violencia sexual agravada por acceso carnal. La acción penal está impulsada por el fiscal Sandro Abraldes, para quien el exmandatario habría cometido los delitos entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018 en las ciudades de San Miguel de Tucumán y Yerba Buena, y en un departamento de Alperovich en el barrio porteño de Puerto Madero.
“Quedó comprobado cómo el imputado utilizando su fuerza física, ejerciendo abuso intimidatorio de poder y violencia de género, reducía bajo su dominio a la víctima, y la ponía como un mero objeto de satisfacción sexual, de cosificación, sometiéndola de forma violenta, ultrajante y degradante, haciéndolo por el transcurso de un poco más de tres meses”, plantea un fragmento del auto de elevación a juicio de la fiscalía y de la querella, representada en este proceso por Pablo Rovatti, Carolina Cymerman y Esteban Galli.
La denunciante, hija de un primo hermano de Alperovich, estuvo al lado del exmandatario entre fines de 2017 y 2019, mientras él ejercía la senaduría nacional tras ser electo para ese cargo en 2015. El 24 de mayo de 2019, en plena campaña electoral para las elecciones gubernamentales, adonde el imputado puso el foco con el propósito de competir contra el entonces gobernador Juan Manzur, la joven decidió presentar su renuncia. En noviembre de ese año publicó una carta acusando de abuso sexual a su tío segundo, quien pidió licencia sin goce de sueldo en la Cámara Alta. Allí se abrieron dos investigaciones -una en Tucumán y otra en Buenos Aires- que luego se terminarían unificando por orden de la Corte Suprema de Justicia.
“La prueba va a decir la verdad”, expresó Alperovich el primer día del debate sentado frente al juez Ramos Padilla. En ese momento planteó su voluntad de hablar una vez que se produjeran todos los testimonios. “Sí, señor juez, mis abogados me piden que postergue la declaración para el final. (...) Sé que todos dirán lo mismo, pero yo quiero decirle, señor juez, que tengo 68 años, 11 nietos, 4 hijos… Quiero la verdad, porque esto me mató”, dijo entonces, y agregó: “Esta causa fue armada”.
En rigor, la hipótesis que ha intentado establecer la defensa del imputado a lo largo de las sucesivas jornadas da cuenta de una “maniobra orquestada” entre David Mizrahi, expareja de la denunciante al momento de los hechos, quien además pertenecía al espacio político del exsenador antes de saltar a las filas de Manzur, y el actual diputado nacional Carlos Cisneros, un hombre de peso dentro de la Asociación Bancaria de Tucumán y reconocido contrincante político del exsenador. “Cisneros fue enemigo mío toda la vida”, afirmó Alperovich al comenzar el juicio.
Así las cosas, antes de que declare el exmandatario tucumano, habrá tiempo para una audiencia más, pactada para el próximo lunes 27 de mayo, donde asistirán los últimos cuatro testigos convocados por la defensa. En tanto, el juez determinó que luego de las palabras de Alperovich comiencen los alegatos de la querella y de la fiscalía, fijados para el 10 de junio. Dos días después alegará el abogado defensor. Se prevé que cada parte exponga durante alrededor de cuatro horas.