El presidente de la Corte Suprema y del Consejo de la Magistratura de la Nación, Horacio Rosatti, recibió esta mañana en el Palacio de Justicia a los delegados de distintos países que participan en Buenos Aires de la 71ª Asamblea Anual de la Federación Latinoamericana de Magistrados (FLAM) y Reunión del Grupo Iberoamericano de la Unión Internacional de Magistrados (UIM). “Espero que estas jornadas sean de fructífera tarea y que se sigan defendiendo, como lo hacen los magistrados organizados a nivel nacional e internacional, los valores de la división de poderes y de la independencia de la Justicia”, expresó Rosatti al inaugurar el encuentro.
El magistrado se refirió a dos desafíos que consideró comunes al conjunto de los países de la región: la relación “compleja y a veces tensa” con los poderes representativos dentro de un sistema republicano, y la necesidad de que los jueces se expresen claramente para que sus mensajes sean mejor comprendidos por la sociedad. Respecto del primer eje, Rosatti resaltó la importancia del diálogo institucional, “que no significa injerencia en las atribuciones del otro poder, sino una vinculación inteligente y racional”.
Asimismo, el presidente de la Corte instó a los jueces a adoptar el paradigma de la claridad expresiva. “No debemos olvidar que el derecho, además de una ciencia, es la disciplina que le dice a toda la población –no solo al ámbito jurídico– lo que está permitido y prohibido. Nada mejor que hacerlo con un lenguaje llano”, sugirió.
“Podemos estar más cerca de la comunidad si interpretamos las normas con un sentido actual y si decimos lo que tenemos que decir en un lenguaje accesible. Tratar de hacernos entender más y comunicarnos mejor con los otros poderes y con la sociedad es un deber que tenemos los jueces para que sea más comprendida la complejidad de nuestra tarea”, agregó.
Entre los presentes estuvieron la presidenta de la FLAM, Adriana Oruco; su vicepresidente 1°, Marcelo Gallo Tagle; el presidente de la UIM, Duro Sessa; y su vicepresidente 1° y presidente del Grupo Iberoamericano, Walter Barone.
También asistieron la vicepresidenta del Consejo de la Magistratura de la Nación, Agustina Díaz Cordero; el presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, Andrés Basso, e integrantes del consejo directivo de dicha entidad.
En un receso del evento, Gallo Tagle subrayó que este año le tocó a Argentina ser el lugar anfitrión de este evento, en donde esta vez el eje no solo está puesto en los problemas de la división de poderes y la independencia judicial sino que además se sumó el problema de la seguridad de los funcionarios. “Buscamos intercambiar las experiencias de todos los países y encontrar puntos en común”.
Oruco agradeció la bienvenida y subrayó el diálogo en busca de mejoras de administración de justicia para la gente. A su turno, Basso destacó como “un motivo de orgullo” la elección de la Argentina para la importancia de este encuentro.
La actividad de la FLAM continuó con una visita a la sede de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, previa al inicio de la Asamblea, cuyas sesiones tienen lugar hoy y mañana en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y en el Hotel Hilton de Puerto Madero.
El temario incluye el análisis de un informe sobre la situación de los poderes judiciales en los países nucleados en la FLAM, la elección de autoridades para el período 2024-2026 y la institución del premio “Miguel Ángel Caminos” para promover los concursos sobre trabajos relacionados con la independencia judicial y asociativismo.
Se trata de un homenaje al juez Caminos que falleció a fines de febrero y fue ex Presidente de la FLAM (Federación Latinoamericana de Magistrados), y dos veces presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional.