El procesamiento del intendente de La Matanza Fernando Espinoza por abuso sexual desató una ola de pronunciamientos y silencios. Pero esta vez fue la propia denunciante, Melody Rakaskaus (su nombre se difunde por decisión de ella misma) la que habló: le agradeció al presidente Javier Milei y su hermana Karina el apoyo recibido. Así lo hizo saber en una serie de posteos en el perfil de sus redes sociales.
Con la imagen del jefe de Estado que dijo en una entrevista “lo de Espinoza demuestra la doble vara del kirchnerismo”, la joven arrobó al jefe de Estado diciendo “Gracias”.
En otro posteo, Rakaskaus fue aún más clara: “No me alcanzan las palabras para AGRADECER TANTO APOYO de todas las personas que VISIBILIZARON MI CAUSA. NUNCA PENSÉ QUE ME IBAN A ESCUCHAR...PENSÉ QUE NO LO IBA A VER EL CAMBIO. GRACIAS SEÑOR PRESIDENTE @JAVIERMILEI POR SU APOYO JUNTO CON “EL JEFE” @MILEIKARINA”, escribió acompañado por un emoji en forma de rezo.
El mensaje incluyó el agradecimiento a los diputados y senadores que se hicieron eco y a los periodistas que “son mi voz en estos momentos”. Incluyó en la lista a “todos los argentinos que me apoya”. Según subrayó, “esta causa es de todos”.
En su perfil -con casi 40 mil seguidores- también decidió replicar la foto de la revista Times del presidente Milei, arrobando a su hermana Karina, secretaria general de la presidencia.
En otro de sus mensajes, subió replicó dos imágenes de la cuenta Indignado: una con las fotos de la diputada de la izquierda Myriam Bregman frente a una foto de Juan Darthes y otra frente a Espinoza; y otra en donde se ve a jubilados durante el kirchnerismo y ahora.
Y replicó una nota en donde se reflejaba que el colectivo de Actrices Argentinas “disparó contra Estela Díaz y Kicillof”. Sobre eso, la denunciante escribió: “gracias por el apoyo. Lo importante es estar presente. Gracias de corazón”.
En las últimas horas, Melody también subió un video que había grabado hace dos años en donde denunciaba que se trataba de tapar su causa y cuestionaba que la fiscalía había querido archivar su causa. “¿Qué más pruebas necesitan? ¿Cómo es que la justicia no tiene las pruebas que entregué en mano? ¿Por qué mi causa no está avanzando?”, decía en aquel momento.
La semana pasada, una jueza procesó por abuso sexual y desobediencia al intendente de La Matanza Fernando Espinoza, a raíz de una denuncia que había radicado en su contra una joven, novia de un empresario amigo, que trabajaba bajo sus órdenes como secretaria privada en el municipio. La magistrada no ordenó la detención del jefe comunal pero mantuvo la prohibición de contacto con la víctima y dispuso un embargo de $1.500.000.
La denuncia, que se radicó hace tres años, estuvo a punto de cerrarse por pedido de la fiscalía porque la víctima se había ido del país y no había impulsado la acción. Pero tras idas y vueltas la jueza María Fabiana Galletti ordenó el procesamiento del jefe comunal del peronismo por “abuso sexual simple” y “desobediencia”
Según consta en la causa, la joven aseguró que el dirigente peronista la abusó sexualmente mediante tocamientos en el interior del departamento donde vivía en la Capital Federal, el 10 de mayo de 2021. El intendente había ido a su casa después de decirle que quería cenar con ella. Ella contó que había comenzado a trabajar en la Municipalidad el 28 de abril de 2021, que la contratación fue “en negro” dado que nunca la registraron, que la llamaban por un nombre falso “desconociendo las razones a las que ello obedecía y que debía desempeñarse como secretaria privada.
En su denuncia afirmó que el 3 de mayo durante una jornada de trabajo, el imputado le refirió que esa noche cenarían en su casa, lo que la tomó por sorpresa porque parecía una imposición. Ella le dijo que no entendía y Espionoza le respondió “qué cosa no entendía”. Ella dijo que sintió que no tenía otra opción. Su novio le dijo que era normal la situación y que no podía ir a un restaurante porque era una persona pública. Afirmó que esa noche “cenaron normalmente, pero que se sintió muy incómoda”. A los pocos días la escena se repitió. Incluso creyó que el imputado le ponía “algo” en la bebida, pero que durante esa noche no se “propasó” con ella, sólo le hizo preguntas de carácter muy personal. Ella le recordó que estaba en pareja desde hacía seis años. La tercera vez fue el episodio en que se centra la denuncia.
Durante la madrugada del día 11 de mayo, según relató la víctima, el imputado refirió tener dolores cervicales y de espalda. Afirmó que estaba contracturado y ella le ofreció un remedio. Pero Espinoza le pidió masajes. Ella le dijo que no y lo mando a descansar, pero la respuesta fue: “No tengas miedo, dale”. De manera intimidante se desabrochó la camisa, afirma la denuncia. Le dijo que no tuviera miedo porque “las mujeres de sus amigos tenían bigote”
“Fernando, no sé qué vas a hacer pero te pido que no, te pido que te vayas de mi casa” y “que estaba todo bien pero no se sentía cómoda “, le dijo la joven, según su denuncia. Pero Espinoza “una vez dentro de la habitación se quitó el pantalón, la camisa que previamente se había desabotonado y quedó en ropa interior”. Cuando volvió a pedirle que se fuera, “el imputado la sujetó fuertemente, indicando la víctima que no recordaba exactamente cómo pasó, pero que él logró terminar encima de ella en la cama”.
Y durante ese lapso, el imputado comenzó a besarle la zona de sus pechos y a tocarla por encima de la ropa mientras le decía “QUÉDATE TRANQUILA, SIEMPRE TE TUVE GANAS, VA A ESTAR TODO BIEN” y le pedía que le practicara sexo oral, intentando a su vez quitarle las prendas que vestía en contra de su voluntad, lo que habría llevado a que le rompiera la camisa que ella tenía puesta, además de intentar bajarse su propia ropa interior, lo que no consiguió porque la víctima hacía fuerza para impedirlo.
Frente a la negativa, el jefe comunal se ofusco y dijo: “BUENO LISTO YA ESTÁ SE TERMINÓ TODO, ME VOY, YA ESTÁ NO TE PREOCUPES”. La víctima aseguró: “Me lo dijo de una manera amenazante, como un tono de poder que él sabía que es mi jefe”. Hubo una discusión. “Me sentí ultrajada. No tenía, eh, ese señor me quitó las ganas de todo”. La joven le pregunto si la iba a echar, y el intendente le respondió que no, que “lo que pasa en el trabajo es cosa de trabajo”. Cuando se iba, “enojado con mirada agresiva y de tono amenazante, él me dijo: “SOS UNA BOLUDA, NO SABES LO QUE TE PERDÉS PERO BUENO, ALLÁ VOS”. Afirmó que tuvo miedo y hasta pensó en suicidarse. A los pocos días le dijeron que en el trabajo estaba haciendo las cosas mal y que tenía los días contados, “lo que interpretó como una amenaza de muerte”.
El segundo hecho por el que fue denunciado Espinoza sostiene que el 1 de julio de 2021, en horas de la tarde, cuando ya pesaba una orden de restricción en su contra a raíz de la denuncia, el intendente la habría vuelto a contactar.
Al ser llamado a declarar, Espinoza negó las acusaciones. Y también rechazó la denuncia en un comunicado dado a conocer este martes, después de la difusión que tuvo la noticia de su procesamiento -conocido el lunes-. Para el intendente de La Matanza, “se trata de una mentira armada”. “Debe dejarse sentado sin lugar a ninguna duda que se está ante una denuncia absolutamente falsa, tal como fue entendido por los fiscales en las dos ocasiones anteriores en las que pidieron el sobreseimiento en esta misma causa”, agrega el escrito.