Los 31 acusados en el juicio oral por el caso Skanska -considerado el primer hecho de corrupción del kirchnerismo- se negaron a declarar en la audiencia que el Tribunal Oral Federal 4 de Comodoro Py convocó para las indagatorias de los imputados, entre ellos el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y el ex secretario de Obras Públicas José López. Todos hicieron uso de su derecho de no declarar y dijeron que lo harán a lo largo del proceso en la etapa que consideren más conveniente para su defensa.
La audiencia comenzó a las 9:30 horas y fue presidida por el juez Jorge Gorini, que a cada uno de los acusados los consultó por sus datos personales, su situación laboral y si iban a declarar. El primero de ellos fue De Vido. El segundo, López.
El ex secretario de Obras Públicas -conectado por videoconferencia- aportó sus datos personales, dijo que es ingeniero civil y cuando fue consultado sobre su situación laboral dijo que estaba desocupado. Pero luego aclaró: “Estoy dando clases particulares de matemáticas y física a alumnos de escuelas secundarias”. Contó que reside en la ciudad de Río Gallegos, Santa Cruz.
López fue un funcionario clave del kirchnerismo. Ocupó la secretaria de Obras Públicas durante los 12 años de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Previamente había estado en distintos cargos con Néstor Kirchner en Santa Cruz. En junio de 2016 fue detenido con bolsos con nueve millones de dólares en un convento de la localidad bonaerense de General Rodríguez por lo que fue condenado a seis años de prisión por enriquecimiento ilícito.
También fue condenado en el juicio oral por las obras públicas que para Santa Cruz recibió el empresario Lázaro Báez. Tuvo una condena de seis años de prisión -la misma pena que Cristina Kirchner- que está siendo revisada por la Cámara Federal de Casación Penal. López tiene pendiente otro juicio oral. Es el caso de los cuadernos de la corrupción. Allí declaró como arrepentido, lo que le permitió salir de la cárcel federal de Ezeiza, donde estaba preso desde que fue detenido con los bolsos.
Luego que todos los acusados se negaron a declarar el juicio por el caso Skanska continuará el próximo 3 de junio con el inicio de las declaraciones de los testigos. La semana pasada, los jueces Gorini, Guillermo Costabel y Gabriela López Iñiguez rechazaron todos los planteos que las defensas habían hecho para anular el proceso y las probation que solicitaron algunos acusados cuando se inició el juicio oral, a mediados de abril.
En el caso se investigan presuntos pagos ilegales por parte de la empresa multinacional sueca Skanska a funcionarios del gobierno nacional de Néstor Kirchner en 2004 para que le adjudicaran la ampliación de la construcción de los gasoductos norte (TGN) y sur (TGS) para el transporte de gas natural. Dos años después se inició la causa judicial.
Según la acusación directivos de la empresa “extrajeron 13.949.829,87 pesos de la filial argentina de la multinacional sueca, con el objeto de destinar, al menos parte del total, a los funcionarios públicos que intervinieron en el proceso administrativo; entre los que se encontraban, al menos, Julio Miguel De Vido, José Francisco López y Néstor Alberto Ulloa”. Esa es la coima que se habría pagado en 2004 cuando el dólar estaba cerca de 3 pesos. Así el soborno habría sido de 4.600.000 dólares. El mismo monto de pesos hoy sería de 14 mil dólares. Según la acusación la empresa justificó ese dinero con facturas falsas.
La causa, que en sus inicios estuvo a cargo del fallecido juez federal Norberto Oyarbide, tuvo una prueba clave. Fue una grabación en la que Javier Azcárate, entonces responsable del área comercial de Skanska, reconocía que la empresa había pagado coimas a funcionarios del Ministerio de Planificación Federal para quedarse con el negocio y que se habían usado facturas falsas para los sobornos. Esa charla había sido registrada por el síndico de la compañía, Claudio Corizzo, que estaba haciendo una auditoría interna. Azcárate es uno de los imputados. En la grabación dijo que la coima fue de un 5 por ciento del monto del contrato más los costos de la operación.
Los acusados son 31: tres ex funcionarios, nueve ex directivos de Skanska y el resto ex empleados de otras empresas vinculados al hecho. Junto con De Vido, López y Azcárate otro de los imputados es el ex gerente del Fideicomiso Banco Nación Nelson Ulloa, entre otros ex funcionarios y directivos de Skanska.