Con el cierre de la etapa de prueba, el juicio por la muerte de Alejandro Cohn (35) en los Tribunales de San Isidro ingresó en su etapa final. El próximo jueves 23 de mayo comenzarán los alegatos en manos de la fiscalía y de la querella, donde tendrán la oportunidad de formular sus respectivas acusaciones contra los nueve médicos imputados por mala praxis del Hospital Central de San Isidro. Cinco días después será el turno de las defensas, quienes en su gran mayoría adelantaron que pedirán la absolución.
Tras siete jornadas intensas en la sala grande de audiencias de Ituzaingó 340, más la inspección ocular realizada este martes en el hospital municipal “Melchor Posse”, el juez Facundo Ocampo, titular del Juzgado Correccional N° 4 de San Isidro, dio por concluida la instancia probatoria del proceso tras haber recibido decenas de testimonios de testigos y peritos convocados por todas las partes.
En ese marco, el jueves de la semana que viene el fiscal Diego Molina Pico tendrá la palabra para plantearle al juez los hechos y circunstancias que tuvo por probados y, en consecuencia, las penas que considera adecuadas imponer en cada caso particular. Los nueve profesionales sentados en el banquillo son Marcelo Toro Solano, Ana Sánchez, Carla Setti, María Quiroga, María Seijo, Marina Vogelin, Maximiliano Ragazzoli, Darío Campos y Martín Montagna. Y los delitos que se les atribuye son los de homicidio culposo y violación de elementos probatorios, cuyas penas no superan los cinco años de prisión e incluyen la inhabilitación especial.
Ese mismo día también expondrá su postura el querellante Juan Carlos García Dietze, representante de la familia Cohn desde que se inició en 2015 el expediente con la instrucción penal de la fiscal Carolina Asprella. Al igual que la acusación, la querella deberá argumentar su “teoría del caso” con sustento en la valoración de las pruebas que se produjeron durante el debate iniciado el 16 de abril pasado. Tendrá que esbozar, en definitiva, quién llevó a cabo qué acción y qué sanción le corresponde por ello.
A su término, los siete abogados de los nueve acusados -hay dos defensores que representan a dos médicos cada uno- iniciarán sus alegatos, programados para el próximo martes 28 de mayo. De momento no se sabe quiénes alegarán, ya que eso dependerá de las imputaciones que articulen las partes acusadoras. En cualquier caso, al comienzo del juicio gran parte de las defensas adelantaron que pedirán la absolución de sus clientes. Además, tanto la fiscalía como la querella pueden evaluar que no hay suficientes elementos como para condenar a alguno de los profesionales. También puede ocurrir que consideren que todos son merecedores de una pena.
Finalizados los alegatos, el Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires establece que el juez deberá preguntarle a los imputados si tienen algo para “manifestar” antes de culminar el debate. Con esas últimas palabras, que son opcionales, se da por finalizado el proceso y el titular del Juzgado Correccional 4 pasará, así, a deliberar. De allí surgirá el veredicto condenatorio o absolutorio respecto a cada uno de los médicos.
El juicio oral y público, que va llegando a su fin, tiene por objeto esclarecer lo que le pasó al joven Alejandro Cohn, hermano del reconocido director de cine Mariano Cohn, luego de su ingreso al hospital municipal en virtud de una descompensación diabética que terminó con múltiples fracturas y muerte cerebral detectadas, previo traslado, en el Hospital Italiano de la Capital Federal. Todo eso ocurrió en un lapso de dos días, entre el 27 y 29 de julio de 2015.
Entre una serie de omisiones, nunca se encontraron en la investigación las hojas de enfermería donde debe constar cómo llegó el paciente y qué tratamiento se le practicó. Tampoco quedó registro del horario de ingreso a la guardia, es decir, no se sabe fehacientemente cuánto esperó el paciente hasta ser trasladado al área de shock room, donde recibió diferentes intervenciones críticas y fue derivado a la unidad de terapia intensiva.