La importancia de la sistematización de leyes y Códigos en el orden jurídico

El proceso mediante el cual se ordenan y organizan las distintas normas es uno de los pilares para el adecuado funcionamiento de la sociedad

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El Palacio de Justicia de la Nación
El Palacio de Justicia de la Nación

En la actualidad, la sistematización de leyes y códigos cobra particular relevancia en el ámbito del debate jurídico nacional a raíz de dos iniciativas legislativas centrales que implican una transformación profunda en el fuero penal. Por un lado, los debates en torno a los proyectos de reforma del Código Penal, destinados a modernizar y adecuar la legislación vigente a las realidades y los desafíos de la sociedad contemporánea. Por el otro, la implementación a nivel nacional del Código Procesal Penal Federal -ya sancionado y aplicado en algunas jurisdicciones de la República-; una transición destinada a dotar de una mayor eficiencia, agilidad y transparencia a los procesos judiciales. Ambas iniciativas derivan de un esfuerzo por actualizar y ordenar el marco jurídico del país, de forma tal que se encuentre al servicio de las necesidades de justicia de los argentinos.

La sistematización de leyes y normas de las distintas ramas del derecho es uno de los pilares para el adecuado funcionamiento de la sociedad. A través de ella, se busca que los principios de justicia, igualdad, seguridad jurídica y transparencia sean garantizados y estén al alcance de la ciudadanía. Es que solo a través de la sistematización de leyes se puede fijar un marco claro y preciso sobre todo el universo de leyes. Además, colabora en la labor de los distintos operadores jurídicos, y, por ello, la sistematización es vital tanto para las leyes de fondo como las de forma. De ahí la importancia de la implementación en todo el país del Código Procesal Penal Federal y de los debates respecto a los proyectos de Código Penal.

La sistematización de leyes y normas ha sido un aspecto común de la historia de la civilización; desde las leyes de Hammurabi hasta los códigos de las naciones contemporáneas: cada sociedad ha ido estableciendo sus propias bases. La sistematización legal es un proceso mediante el cual se ordena y se organizan las distintas normas de una sociedad a través de su desarrollo y evolución, facilitando así su comprensión y aplicación y, posteriormente, la continua actualización de estas.

Las leyes de fondo o leyes sustantivas establecen, definen y regulan los derechos y obligaciones de los individuos. Se vinculan con las relaciones entre individuos, y entre los individuos y el Estado. Regulan cómo deben comportarse los integrantes de una sociedad en diversas situaciones o conflictos y las consecuencias legales que derivan de sus conductas. En este marco, el Código Penal constituye una herramienta crucial, ya que determina qué comportamientos son punibles y cómo deben ser penalizados.

Por otro lado, los códigos procesales o leyes adjetivas establecen los procedimientos y métodos mediante los cuales se procura hacer efectivos los derechos sustantivos. En lo que refiere al derecho penal, la ley sustantiva (Código Penal) establecerá qué conducta constituye un delito, mientras que la ley adjetiva (Código Procesal) determinará cómo se aplica esa ley y cómo debe llevarse a cabo un juicio criminal. Como puede observarse, estas leyes de distinta naturaleza guardan entre sí una función complementaria dentro del sistema jurídico.

La sistematización de leyes sirve para que sean accesibles y comprensibles no solo para los profesionales del derecho, sino también para los ciudadanos. Con ello, se fortalece la base de cualquier Estado de derecho: el conocimiento y respeto a la ley agrega transparencia, seguridad jurídica e igualdad.

Entonces, la sistematización no es solo una cuestión de ordenar las leyes en un mismo cuerpo: es un pilar para el funcionamiento de cualquier sociedad democrática. Como se dijo, a través de ella se promueve la seguridad jurídica y la igualdad ante la ley, y se facilita el acceso a la justicia, elementos esenciales para un Estado de derecho.

Cabe recordar aquí que la seguridad jurídica se refiere a la certeza del derecho, es decir, a la garantía de que los actos jurídicos están regidos, de antemano, por normas preestablecidas que, además, deben ser claras y conocidas. Una sistematización efectiva de las leyes contribuye a la seguridad jurídica, en tanto posibilita que el conjunto de normas sea accesible y conocido para todos.

En el mismo sentido, la sistematización también tiene un rol crucial en la promoción de la igualdad ante la ley. Precisamente, cuando las leyes, tanto sustantivas como adjetivas son claras, accesibles y guardan armonía entre sí, los ciudadanos tienen la posibilidad de entender y ejercer sus derechos. Esto evita la arbitrariedad de los actos públicos y, de ese modo, asegura que la justicia sea igualitaria para todos.

Por último, la sistematización legal facilita a los ciudadanos el acceso a la justicia. Un sistema legal coherente y bien organizado reduce las dificultades para resolver disputas y hacer valer derechos.

La sistematización de leyes es un gran desafío. Una de las dificultades más significativas radica en mantener un cuerpo legislativo actualizado ante los cada vez más rápidos cambios sociales y tecnológicos. En este sentido, nótese que el Código Penal vigente en argentina en la actualidad data de 1921 y cuenta con alrededor de 900 reformas. Además, las nuevas leyes deben ser armonizadas con las ya existentes a fin de no generar conflictos o ambigüedades normativas y velar de esa forma por la coherencia interna del conjunto de normas.

Por otro lado, un gran desafío que trae aparejada esta tarea es la resistencia al cambio de ciertos sectores de la sociedad ante el miedo de creer afectados sus intereses. Para superar este desafío, es necesario intensificar los esfuerzos de concientización sobre los beneficios y la necesidad de contar con una sistematización eficaz armoniosa y actualizada de las leyes.

La tecnología ha tenido un impacto revolucionario en la sistematización de las leyes, el paso de los textos legales y sentencias judiciales al formato digital ha mejorado de forma significativa su accesibilidad y transparencia. Ahora, todos los ciudadanos y los operadores jurídicos pueden buscar información actualizada y relevante en solo unos clics desde su propia computadora. En este sentido, cabe destacar la labor desempeñada por el Centro de Información judicial creado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación para generar un puente de comunicación entre la justicia y la sociedad.

En consecuencia, la sistematización de las leyes no es una formalidad administrativa: es un requisito fundamental para la justicia, la igualdad y la seguridad jurídica en cualquier sociedad. Los desafíos que se plantean, especialmente en una era de profundos y continuos cambios, son significativos, pero superables. Si nos esforzamos por actualizar de forma concentrada las leyes y mantener los textos claros, transparentes y accesibles, podemos trabajar hacia un sistema legal en el que, de hecho, todos los miembros de la sociedad puedan sentirse seguros al ver que sus derechos están protegidos y garantizados.

* Mariano Hernán Borinsky es Presidente y juez de la Cámara Federal de Casación Penal, vice Presidente de la Comisión de Reforma del Código Penal, Doctor y Posdoctor en Derecho Penal UBA, Ex Fiscal General ante los Tribunales Orales en lo Penal Económico, Ex Director General UFITCo (actual Procelac), Director del Posgrado en Derecho Penal Tributario de la UBA, Director de la Revista de Derecho Penal y Procesal Penal de Erreius, Profesor universitario de grado, posgrado y doctorado en UBA, UTDT y Universidad Austral.

** Juan Manuel Garay es Prosecretario de Cámara de la Cámara Federal de Casación Penal. Magíster en Derecho Penal -UTDT-. Doctorando UP. Asesor del proyecto de reforma del Código Penal.

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