La emblemática Cámara Federal Penal de la Capital confirmó en las últimas horas su adhesión a la postulación del juez Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Con más de 30 años de experiencia trabajando en distintas instancias del Poder Judicial, Lijo se configura como un verdadero representante de los magistrados de todo el país.
El fuero de la Justicia porteña argumentó que Lijo cuenta con más de 30 años de experiencia en el Poder Judicial, trayectoria que avala su postulación. “Con más de tres décadas trabajando en distintas instancias, Lijo se configura como un verdadero representante de los magistrados de todo el país”, manifestaron.
Entre los representantes del Poder Judicial que ya mandaron su adhesión a la postulación de Lijo están todos los magistrados de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal Correccional Federal de la Capital Federal, los doctores Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens, Pablo Daniel Bertuzzi, de la Sala I, y los doctores Martín Irurzun, Eduardo Guillermo Farah y Roberto José Boico, de la Sala II.
El máximo tribunal del país está integrado por cuatro ministros desde noviembre de 2021, cuando se oficializó la renuncia de la Dra. Elena Highton de Nolasco. Y en diciembre de este año, cuando el juez Juan Carlos Maqueda cumpla los 75 años, quedará con tres miembros: el presidente Horacio Rosatti, quien también preside el Consejo de la Magistratura, el vicepresidente Carlos Rosenkrantz, y el juez Ricardo Lorenzetti. Por eso desde el Poder Ejecutivo se propusieron dos nombres para llenar esas vacantes: el 20 de marzo el Gobierno anunció a través de la cuenta de X de la Oficina del Presidente las postulaciones del juez federal Ariel Lijo y del decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, Manuel García-Mansilla, para la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Ariel Lijo es abogado graduado de la Universidad de Buenos Aires, donde también ejerció la docencia. Empezó a trabajar en el Poder Judicial como meritorio, y luego se sumó al equipo de trabajo de la fiscal María Riva Aramayo. En 1993 Riva Aramayo pasó a trabajar en la Cámara Federal,en la Sala I, y Lijo la acompañó durante varios años, llegando hasta el cargo de secretario de Cámara. En 2004 concursó para cubrir una de las cuatro vacantes en los juzgados de Comodoro Py. Quedó entre los primeros puestos, su pliego fue enviado por el Poder Ejecutivo al Senado, y en octubre su pliego fue aprobado. Desde entonces se desempeña como titular del Juzgado Federal Nº4.
“Un perfil como el de Lijo, un verdadero representante del Poder Judicial, está ausente en la actual Corte Suprema de Justicia, ya que tanto Rosatti como Maqueda vienen de la política, Lorenzetti del mundo académico, y Rosenkrantz del derecho privado y empresarial. Por eso Lijo ha recibido tantas adhesiones de distintos magistrados”, señalaron desde la Cámara Federal Penal porteña.
Asimismo, destacaron que durante los más de 30 años trabajando en el Poder Judicial, “Lijo se desempeñó en varios casos con un alto perfil mediático, como el caso Ciccone, en el que procesó al entonces vicepresidente Amado Boudou - entre otros -, la causa por el encubrimiento en el atentado a la AMIA, el caso Siemens, la causa conocida como Correo Argentino, y la causa por el asesinato de José Igancio Rucci en 1973″.
La postulación de miembros para la Corte Suprema es una de las atribuciones que tiene el presidente según el artículo 99, inciso 4, de la Constitución. Una vez hecho esto los candidatos deben ser votados por los dos tercios del Senado. Antes de eso se abre una instancia de avales e impugnaciones públicas. Es en este marco que han llegado las adhesiones de la totalidad de la Cámara Federal Penal de la Capital.