El Tribunal Oral Federal 4 de Comodoro Py iniciará hoy el juicio por “Skanska”, considerado el primer caso de corrupción del kirchnerismo que se dio durante el gobierno de Néstor Kirchner. Se trata de una causa judicial que se inició en 2006 y en la que se investigó si la empresa sueca pagó sobornos para la adjudicación de obras, lo que fue revelado por uno de sus directivos.
Fuentes judiciales informaron a Infobae que el proceso se iniciará hoy, a las 10, en los tribunales de Comodoro Py -en la sala AMIA- y tiene 31 acusados, entre ellos el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y el ex secretario de Obras Públicas José López. El caso estará a cargo de los jueces Guillermo Costabel, Jorge Gorini y María Gabriela López Iñiguez. El fiscal será Abel Córdoba. El juicio tendrá 100 testigos convocados por el tribunal y las audiencias serán en principio todos los lunes.
El tribunal dispuso para hoy la presencialidad, pero algunos acusados ya adelantaron que por distintos motivos la seguirán por videoconferencia. Ese es el caso de López, que viajó a Tucumán a visitar a su familia -es oriundo de esa provincia- y sufrió un problema de salud que le impide volver para el comienzo del juicio y le informó al tribunal que se conectará a la videoconferencia. Quién sí irá a los tribunales de Comodoro Py es De Vido.
El juicio estaba previsto que comience el lunes de la semana pasada, pero fue postergado para hoy porque se superponía con el juicio que el tribunal está llevando a cabo contra el empresario Lázaro Báez por presunto lavado de dinero en la compra de un campo en Mendoza y que está en su etapa final.
El caso Skanska fue considerado el primero de corrupción del kirchnerismo. Se investigaron presuntos pagos ilegales por parte de la empresa multinacional sueca a funcionarios nacionales para que le adjudicaran la construcción de los gasoductos norte (TGN) y sur (TGS) para el transporte de gas natural.
La causa, que en sus inicios estuvo a cargo del fallecido juez federal Norberto Oyarbide, tuvo una prueba clave. Fue una grabación en la que Javier Azcárate, entonces responsable del área comercial de Skanska, reconocía que la empresa había pagado coimas a funcionarios del Ministerio de Planificación Federal para quedarse con el negocio y que se habían usado facturas falsas para los sobornos. Esa charla había sido registrada por el síndico de la compañía, Claudio Corizzo, que estaba haciendo una auditoría interna. Azcárate es uno de los imputados que será juzgado.
El expediente tuvo una primera tanda de procesados, pero luego la Sala I de la Cámara Federal de Comodoro Py declaró nula la grabación porque entendió que había sido obtenida de manera ilegal, ya que Azcárate no sabía que estaba siendo grabado. Por lo tanto, no podía usarse como prueba y así los procesamientos se cayeron.
El caso entró en una etapa de apelaciones en las que intervino la Cámara Federal de Casación Penal y la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El máximo tribunal revocó la nulidad del uso de la grabación como prueba para la causa. Y con ese fallo, en 2016 la Cámara de Casación validó la grabación y el caso fue reabierto por el juez federal Sebastián Casanello. Así se dictaron nuevos procesamientos y en 2019 el caso fue elevado a juicio oral.
Junto con De Vido, López y Azcárate, otro los que será juzgado es el ex gerente del Fideicomiso Banco Nación, Nelson Ulloa, entre otros ex funcionarios y directivos de Skanska, por los delitos de cohecho y administración fraudulenta.