Instalar globos geodésicos en un paraíso como Lago del Desierto podría haber sido un gran negocio turístico, pero el problema es que el lugar de la provincia de Santa Cruz donde iban a instalarse son tierras estratégicas usadas por la Gendarmería Nacional, en cercanías de la frontera entre Argentina y Chile y donde funciona un helipuerto. Por eso, la justicia federal de Río Gallegos ordenó frenar todo: no solo dispuso delimitar todo el predio -que no estaba señalizado- sino también les prohibió el ingreso o acercamiento al territorio a los vecinos, propietarios, que habían buscado llevar adelante esa explotación turística.
La historia de esta causa se centra en el norte del espejo llamado Lago del Desierto. Gendarmería Nacional viene ocupando esa parcela desde el año 1966, distantes a unos siete kilómetros del Límite Internacional (Paso Internacional “PORTEZUELO DE LA DIVISORIA – Hito IV 08) en donde cumple funciones migratorias, aduaneras, sanitarias, de defensa y seguridad nacional.
El 26 de junio de 2023, el Jefe de Región VII de la Gendarmería Nacional denunció ante la Fiscalía Federal de Río Gallegos el delito de usurpación en el asiento que la fuerza tiene en esos terrenos. La denuncia apuntaba hacia el propietario colindante, Guillermo Boholavsky, quien habría donado a sus hijos, en partes iguales, la superficie total de 13.081 hectáreas y una fracción en el lote 172.
Según el dictamen, al que accedió Infobae, el 1 de abril pasado, Boholavsky, junto a sus dos hijos, habrían accedido al margen norte del Lago del Desierto utilizando un gomón semirrígido con intenciones de instalar “Domos Geodésicos” de explotación turística, dentro de las hectáreas bajo reserva de Gendarmería, por tratarse de Zona de Seguridad de Fronteras y Paso Internacional.
A raíz de ello, personal integrante del Grupo “Lago del desierto” se acercó hasta el lugar para consultarle a Boholavsky cuál era el motivo de su presencia y con autorización de qué autoridad se estaba instalando el primer domo geodésico. El vecino respondió que tenía autorización del Consejo Agrario de la Provincia de Santa Cruz, para instalar tres globos.
Cuando le pidieron ver los papeles, el hombre se negó a exhibirlos y avanzó con el montaje de uno de los domos en cercanías del helipuerto. El personal de GNA notificó al jefe de Sección El Chalten, quien ordenó frenar las construcciones.
“No tengo que pedir autorización a nadie para construir en mi terreno”, sostuvo Bocholavski. La situación se fue tensando, y rodeado por el personal de GN el vecino terminó abandonando el lugar. Quedó ahí el montaje semi armado.
En la denuncia, la Gendarmería advirtió sobre el lugar estratégico donde esto había ocurrido: a tan solo a unos 20 metros de distancia de la planicie que la fuerza utiliza como helipuerto, el cual se encuentra en la única planicie libre del margen norte del Lago del Desierto. El resto del terreno está ocupado por construcciones edilicias y zonas de arboleda frondosas, que corresponden a áreas protegidas.
“La cercanía del domo al helipuerto no permite el aterrizaje de la aeronave por medidas de seguridad, poniendo en peligro la vida de aquellas personas que se alojen en el domo, como así también la seguridad operacional de la aeronave al momento del aterrizaje y despegue, agregando, que la presencia del domo, impide la utilización del helipuerto para tareas operativas”, se afirmó.
La denuncia también reportó que ya en septiembre del 2022 personal del Consejo Agrario Provincial se había hecho presente en el terreno reservado a la Gendarmería para “la confección a futuro de un plano de mensura”. También aseguraron que en Consejo Agrario Provincial se le había negado al vecino una autorización para la instalación de domos geodésicos.
Tanto el juez federal Claudio Vázquez como el fiscal Julio Zárate, junto a personal del juzgado y de la Gendarmería y peritos de la Policía Federal, inspeccionaron en aquel momento la zona. Y el jefe del Escuadrón 42 Calafate hizo hincapié en que el lugar “tiene cada vez mayor relevancia internacional, ya que cada vez es mayor el tráfico de turismo por el paso Candelario Mansilla”: es utilizado por los empresarios y ciudadanos del país vecino Chile para fomentar el turismo interno.
El gendarme también declaró que los inconvenientes en el predio comenzaron hace diez años y que Bohoslavsky aseguró que “cuando compró el campo en el año 1984 sí tenía conocimiento de que tenía 200 hectáreas del Estado pero no sabia dónde estaban”. Gendarmería dejó constancia que la familia propietaria del campo lindero “ha tenido intenciones de ocupar parte del territorio de la GNA con construcciones precarias – depósito y domos-, afectando incluso la seguridad del lugar”.
El fiscal Zárate reclamó garantizar el normal desenvolvimiento de la función de custodia propia de las fuerzas de seguridad desplegada, “y de las derivadas por su lugar estratégico y asignadas por el Estado Nacional , control de SENASA, Migraciones y AFIP-ADUANA, sumado ello a la necesaria asistencia en invierno por parte de aeronaves -y su helipuerto- para abastecimiento del destacamento”.
A pedido de la fiscalía, el juzgado ordenó la delimitación de las hectáreas ubicadas sobre el norte del Lago del Desierto, en la provincia de Santa Cruz, reservadas a favor de Gendarmería Nacional, que habían sido ocupadas. Y a través de una medida cautelar requerida por la fiscalía, el juzgado dispuso a los imputados la prohibición de ingreso y/o acercamiento al territorio.
El procedimiento fue realizado con el apoyo de personal de la Dirección de Ingeniería Vial de la Administración General de Vialidad Provincial, designada por la Gobernación de la provincia de Santa Cruz a través de su Jefatura de Gabinete, cuyo personal técnico especializado trabajó con la colaboración de la Región VII de la Gendarmería Nacional, dado lo agreste y complejo del terreno.