Aunque todavía borroso, el cierre del juicio por abuso sexual contra el ex gobernador de Tucumán José Alperovich comienza a delinear un horizonte relativamente visible. Según fuentes del caso, cerca de 30 testigos deberán declarar ante el Tribunal Oral Federal 29 en las próximas jornadas, en razón de una audiencia por semana, por lo que se espera que los alegatos que den término al proceso iniciado el 5 de febrero se realicen en el mes de julio.
Hasta el momento han desfilado por los tribunales porteños de la calle Paraguay al 1500 otros 25 testigos que fueron respondiendo preguntas de todas las partes frente al juez Juan Ramos Padilla. Por el recinto pasaron peritos médicos, profesionales de la salud, allegados y familiares del ex senador y de la denunciante, sobrina segunda del imputado y ex secretaria privada en el Senado y asistente personal en la campaña electoral que el tucumano emprendió en 2019 para intentar regresar a la gobernación de su provincia.
En rigor, F.L, de entonces 29 años, trabajó como mano derecha de Alperovich entre 2017 y 2019, mientras él ejercía la senaduría nacional tras ser electo en 2015. El 24 de mayo de 2019 la joven presentó su renuncia. A fines de ese año publicó una carta donde acusó de abuso sexual a su ex jefe, quien pidió licencia sin goce de sueldo en la Cámara Alta. Allí se abrieron dos investigaciones -una en Tucumán y otra en Buenos Aires- que luego se terminarían unificando por orden de la Corte Suprema.
La acusación que impulsa el fiscal Sandro Abraldes sostiene que el ex dirigente cometió tres hechos de abuso sexual -dos de ellos en tentativa- y seis sucesos de violencia sexual agravada por haber sido con acceso carnal entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018 en las ciudades de San Miguel de Tucumán y Yerba Buena, y en un departamento de Alperovich en el barrio porteño de Puerto Madero. Todos esos sucesos habrían sido perpetrados “mediante abuso de poder y autoridad” y generando un “sometimiento sexual ultrajante” a la víctima.
Alperovich declaró en la primera audiencia y afirmó que toda la causa era una campaña “armada” por la oposición y que nunca abusó de F.L. “Soy un hombre de 67 años, esposo, padre y abuelo. ¿Voy a arruinar mi vida a esta edad? Yo no abusé de ella”, dijo. También ofreció su testimonio la joven denunciante, en una declaración a puertas cerradas que duró más de 2 horas.
Los delitos que se le endilgan al acusado conllevan una pena máxima de hasta 15 años de prisión. Aún no se sabe cuánto tiempo de cárcel pedirán la fiscalía y la querella, encabezada por los abogados Pablo Rovatti y Carolina Cymerman. La defensa, en tanto, liderada por Augusto Garrido, solicitará la absolución de su cliente. Estos pedidos se llevarán a cabo -y tendrán su argumentación concreta- en los alegatos de cierre. Después Alperovich, que asiste al debate de manera virtual desde su casa en Tucumán, podrá dar sus últimas palabras antes de que el juez Ramos Padilla resuelva.
La próxima audiencia, la octava del caso, está prevista para el próximo lunes 8 de abril a las 10 de la mañana. El cronograma del juicio viene avanzando a razón de una jornada por semana y se desarrolla en la planta baja de los tribunales. Todavía faltan testigos de peso como el actual senador nacional Juan Manzur, antiguo aliado del tres veces gobernador Alperovich, con quien se enemistó cuando el imputado compitió y perdió contra él en las elecciones provinciales para la gobernación.