La jueza de Instrucción Paula González, a cargo-por subrogancia- de la investigación sobre la fintech Wenance, ordenó que se determine si una cuenta del Banco Itaú de una empresa relacionada con la compañía financiera tiene fondos y cuáles son las personas autorizadas a operarla.
La jueza tomó esa determinación al contestar el pedido de la fiscal del caso, Mónica Cuñarro, quien había solicitado-entre otras medidas- inmovilizar los fondos de esa cuenta para salvaguardar los fondos de los ahorristas que invirtieron en la empresa que encabeza Alejando Muszak.
Ante la solicitud de Cuñarro de cancelar el CUIT de dos firmas vinculadas a Wenance para evitar que sigan operando, la jueza ordenó, entre otras cosas, que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informe la situación de las empresas “Créditos al Río” y “Arrayanes S.A”.
La fintech Wenance ofrecía préstamos a personas que no califican para obtenerlos en el sistema bancario comercial. Operaba mediante marcas como Luquitas, Presto hoy, Más salario, Welp y Mango. Los préstamos tenían intereses excesivos y además una vez que fueron cancelados siguieron debitando dinero de las cuentas de los clientes.
Esa es una de las partes de la investigación. Muszak fue procesado por pocos hechos como los descriptos y la fiscal apeló la decisión de la jueza González. La Sala V de la Cámara del Crimen debe definir la situación.
Pero otra parte de la investigación se refiere los inversores que pusieron dinero en fondos fiduciarios administrados por Wenance a cambio de intereses y no recibieron los pagos prometidos. También se investiga un sistema de convenios de mutuo por los cuales empresas relacionadas con Wenance recibían préstamos de particulares con la promesa de intereses y la devolución del préstamo. Se detectaron incumplimientos de esos contratos. Y además la empresa cedió los fideicomisos financieros a otro grupo económico. La maniobra es complicada y es por ello que la fiscal Cuñarro había solicitado que se congelaran varias cuentas porque allí puede haber dinero de los que -según su imputación- fueron defraudados por Wenance.
Fue por ello que la fiscal había solicitado nuevas indagatorias para Muszak y los integrantes del esquema societario de Wenance y las empresas vinculadas mediante las que se realizaron las maniobras.
La fiscal al pedir el congelamiento de cuentas dijo que: “…el paso del tiempo es un factor que continúa perjudicando a los damnificados pues, no puede perderse de vista que Muszak se maneja a través de estructuras pantalla que le permite disponer con absoluta discrecionalidad del dinero obtenido mediante maniobras fraudulentas y derivar el mismo a esquemas societarios y financieros a su nombre y/o de terceros, de los que en última instancia le permiten disponer de la ganancia económica del delito”.
La fiscal solicitó el congelamiento de tres cuentas (en los bancos Itaú, Supervielle y Santander), se clausure una caja de seguridad de Muszak y se suspendan los CUIT para operar de varias empresas.
En la solicitud a la que Infobae accedió a través de fuentes judiciales Cuñarro volvió a describir parte de la maniobra por la cual pidió el congelamiento de las cuentas: “En este estadio se advierte la complejidad y voluminosidad de la investigación, circunstancia que no hace más que confirmar que el mecanismo de actuación de Wenance era la captación de fondos para ser invertidos en fideicomisos mediante Promotora Fiduciaria S.A para más adelante instar a los inversores a reinvertir en Big Capital (empresa de fantasía que sólo existe en las planillas de cálculos que enviaban por mail a los clientes en donde se representaba un simulacro/proyección de inversión) y, luego se volvía a redireccionar los activos fruto de la inversión original en sociedades pantalla en el extranjero (Wenance Lending España) y, a través de la movilización de los activos en billetes en efectivo y reubicados en cuevas financieras (Be Capital)…”
La jueza rechazó el pedido de congelamiento de cuentas que hizo la fiscal y ordenó otras medidas de prueba. El caso, complejo, por cierto, continúa en plena investigación.