No son percepciones: son estadísticas. Los números no mienten. Si bien la más de la mitad del plantel de la Justicia argentina son mujeres, sólo unas pocas logran llegar a convertirse en juezas. Hay muchas sillas, no obstante, que están vacantes. Una de ellas está en la Corte Suprema de Justicia. Hay, además, un detalle a mirar: cuando se trata de fueros con poder político, es más fácil que lleguen varones.
“La magistratura fue predominantemente masculina en los fueros penal, penal económico y en la Cámara Nacional Electoral, es decir, en las materias con mayor poder político y vinculadas a lo público, mientras que las mujeres lograron mayor presencia en este cargo en las temáticas más vinculadas al cuidado y a lo social (seguridad social, trabajo y derecho civil), lo cual da cuenta de cierto nivel de segregación no solo vertical, sino también horizontal, vinculado probablemente a los estereotipos de género”, revela el Mapa de Género de la Justicia Argentina que elaboró la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia, en base al aporte de datos de todas las jurisdicciones del sistema de justicia argentino, al que accedió Infobae.
Este escenario 2023 vuelve a confirmar una tendencia del sistema de justicia argentino: las mujeres logran hacer carrera dentro del Poder Judicial hasta convertirse en funcionarias. El denominado “techo de cristal” aparece en el nivel de la magistratura y, más aún, en el máximo nivel de autoridad, donde las mujeres son minoría.
¿Qué dicen los números? El total del plantel estuvo compuesto por 130.880 personas. Más de la mitad (57%) del plantel del sistema de justicia estuvo constituido por mujeres (74.680). Si hablamos de la escala más alta en la pirámide judicial, es decir, ministros de la Corte, jefes de fiscales o jefes de defensoría, en todo el país, el lugar de la mujer no alcanza a ocupar el 30 por ciento. Si se piensa en llegar a juez o jueza, fiscal o defensor, ese número se divide en 46 por ciento para las mujeres y 54 para los hombres. Para el mundo de funcionarios o el personal administrativo, las chicas ocupan el 61%.
Un dato que exhibe el mapa desde el 2022 fue la posibilidad de registrar al personal que se autopercibe con otra identidad de género, diferente a la de mujer o varón. Se trata de un proceso gradual y de reciente implementación, que además depende de la voluntad de manifestarse como tal. Hay 49 personas que así eligieron hacerlo: una de ellas pertenece al funcionariado, 44 al personal administrativo y cuatro al de servicio. “Esto no implica que no haya más personal con otras identidades de género, sino que no fueron reportadas hasta el momento dado el carácter voluntario de su registración”, se destacó.
En la Corte Suprema: en el año 2023 se observa que, a pesar de que la dotación de la CSJN estuvo compuesta mayoritariamente por varones (52%), los cargos del funcionariado -los más altos a los que se accede sin la intervención de otros poderes en su selección- estuvieron ocupados por mujeres (53%), al igual que el personal administrativo (52%).
Sin embargo, la máxima autoridad, es decir, el rango de ministras y ministros, que es la única magistratura con la que cuenta el tribunal, mantuvo cuatro varones y ninguna mujer. Vale aclarar: falta una silla a ocupar desde que se jubiló en octubre de 2021 la ex ministra Elena Highton de Nolasco. El Gobierno de Alberto Fernández nunca propuso una candidata para reemplazarla. El Gobierno de Javier Milei aún tampoco.
En tanto, en la Defensoría General de la Nación (DGN) y en la Procuración General de la Nación (PGN) se repitió la tendencia general. Los cargos administrativos y el funcionariado están repletos de mujeres, mientras que en el rango más alto predominaron los varones, sobre todo en la PGN. Un detalle: hay más defensoras (38%) que procuradoras y fiscales (28%). De todas maneras, en ninguna de las instituciones se alcanzó la paridad.
Si bien en 2023 el plantel de la Justicia nacional y federal estuvo compuesto mayoritariamente por mujeres (54%), solo el 24% de quienes ocuparon el cargo de camarista. O sea: hay una mujer por cada cuatro hombres. “Desde 2011 a 2023 se observa que la ocupación del cargo de camarista por parte de las mujeres permaneció relativamente estable, incluso con una leve caída el último año respecto de 2022″, señala el informe.
Como ejemplo: hubo tres cámaras federales en el país (Cámara Federal de Apelaciones de General Roca, La Plata y Mar del Plata) y dos cámaras con competencia nacional y federal con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal y la Cámara Nacional Electoral) en las que ninguna mujer ocupó el cargo de camarista. En contraste, la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná contó con 5 mujeres y 3 varones en el cargo de Camarista: es la única con paridad de género e incluso con mayoría de mujeres.
Poderes Judiciales provinciales y de la CABA: En la sumatoria de los Poderes Judiciales provinciales y de la CABA, solo el 34% de quienes ocupaban el cargo de ministras/os son mujeres, proporción que se mantuvo igual que en el año 2022. Si se analiza la Magistratura en su totalidad, es decir, tanto a quienes se desempeñaban como ministras/os como quienes ocupaban otros cargos de magistratura, este porcentaje fue del 45%, por lo que aún no se alcanzó la paridad de género (aunque es mayor a la proporción de 31% de mujeres magistradas en la Justicia Nacional y Federal). Las mujeres constituyeron la mayoría del funcionariado y del personal administrativo (64% y 62%, respectivamente). El personal de servicio fue mayoritariamente masculino (66%).
Si a modo de ejercicio se analiza al interior de los Poderes Judiciales provinciales, los varones funcionarios en el año 2023 tuvieron el doble de chances relativas de alcanzar el cargo de magistratura y 3 veces y media más de convertirse en Ministros que sus pares funcionarias mujeres, se advirtió.
Ministerios Públicos Fiscales y de la Acusación (MPFyAs) y Ministerios Públicos de la Defensa (MPDs) provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Al comparar la sumatoria de los MPFyAs y de los MPDs provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se observa que en el vértice de estos organismos provinciales las mujeres fueron minoría, sobre todo en el caso de los MPFyAs: mientras solo hubo 1 Procuradora General de 28 cargos, 7 de los 19 cargos de Defensoras/es Generales estuvieron ocupados por mujeres en las provincias.
Consejos de la Magistratura de la Nación, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: La sumatoria de los consejos de la magistratura de la Nación, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires contó en el año 2023 con 210 consejeras/os, entre los cuales hubo 76 mujeres (36%) y 134 varones (64%). Se observa que, a lo largo de las últimas mediciones, el porcentaje de mujeres que ocupa el cargo de consejera en todos estos organismos aumentó en 10 puntos porcentuales: en 2017 representaba el 26% en el y ahora alcanza el 36%, aún por debajo de la paridad e incluso un punto porcentual por debajo de la medición anterior.
El informe de más de 70 páginas destaca que “otros mecanismos de discriminación vertical se vinculan a los procedimientos más complejos de selección, especialmente para los cargos de Magistratura y de máximas autoridades de cada institución, para los cuales no resulta requisito haber hecho carrera dentro del poder judicial”. Así las cosas ,las mujeres suelen ser mayoría en los niveles inferiores, mientras que los varones son mayoría en los niveles superiores de la escala jerárquica, reproduciendo una distribución desigual de los cargos, y con ello, de la autoridad de forma piramidal.