Un tribunal porteño condenó a una mujer de 32 años a cuatro meses de prisión efectiva por intentar robar un conjunto de lencería en un sex shop de la avenida Corrientes. La imputada había sido detenida en flagrancia tras forcejear con una agente policial de la Ciudad que custodiaba el comercio y que terminó lesionada.
Nadia Ramírez, oriunda de la ciudad de Santiago de Chile y radicada en un hotel del barrio porteño de Balvanera, ingresó el 26 de enero a las tres de la tarde a “Buttman”, una de las tiendas de adultos más grande del país, y se dirigió directamente hasta el fondo del local. Allí agarró un camisolín y una vedetina de color rojo y se los guardó en la cartera. Caminó hacia la avenida, pero al momento de pasar por la caja registradora la interceptaron. Una agente de la Ciudad, la Oficial Primero Claudia Ferreira, que se encontraba realizando tareas de policía adicional en el lugar, la había visto.
Según se desprende del fallo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 5 de la Capital Federal al que tuvo acceso Infobae, la Oficial Primero frenó a la mujer y le consultó por las vestimentas. Ella la ignoró y siguió caminando. Ferreira volvió a insistir hasta alertarle que era policía. Luego la conminó a que entregara todas las prendas del bolso. La mujer, ofuscada, se las dio a la encargada que estaba en la caja y después, sin más, empujó a la policía a la altura del pecho. Ahí empezaron los forcejeos.
De acuerdo a la declaración testimonial que ofrecería días después la agente policial, durante la disputa con la imputada ella sintió que alguien la agarró por la espalda y le dijo, con voz de hombre, “dejala ir”. Así, la mujer logró escapar del negocio junto a una persona que jamás sería identificada para el proceso. Además, como consecuencia de los empujones, la Oficial Ferreira sufrió un traumatismo en el dedo anular derecho.
Sin embargo, desde el sex shop pudieron dar aviso a un miembro de la fuerza de seguridad que estaba en la zona y que logró detener a Ramírez en la esquina de Corrientes y Ayacucho para después derivarla a la comisaría 3 C de la Policía de la Ciudad.
El caso de flagrancia cayó en manos de la jueza del TOC 5 Ivana Bloch, quien para resolver este jueves estudió el acuerdo de juicio abreviado presentado por el fiscal Fabio Moyano y el Defensor Público Marcos Marini, a cargo de la Unidad de Actuación para Supuestos de Flagrancia N° 8.
Bajo ese marco, la magistrada valoró todas las pruebas recopiladas en el expediente. Evaluó los distintos relatos de los testigos, el acta de detención, las fotos de la imputada, de la lesión de la policía y de la lencería roja incautada. Además dio cuenta del informe médico-legal realizado sobre la detenida, cuya conclusión determinó que al momento del examen “se encontraba vigil, reactiva, orientada en tiempo y espacio con su atención conservada y discurso coherente”.
“Todos estos elementos, ponderados de acuerdo al criterio de la sana crítica razonada (arts. 398 y 399 del C.P.P.N.), conforman un cuadro de cargo contundente que permite afirmar la autoría de -Nadia Ramírez- en el hecho”, expresó la jueza, y agregó: “lo expuesto no ha sido objeto de contradicción entre las partes en función del convenio presentado en los términos del art. 431 bis. del C.P.P.N., oportunidad en la que la acusada ha reconocido la existencia del suceso y su intervención en él (...)”.
Por su parte, la jueza del TOC 5 porteño calificó “la conducta desplegada” por la mujer como “constitutiva del delito de robo tentado por el que deberá responder como autora”. En esa línea aseveró que la imputada “se apoderó ilegítimamente de cosas ajenas, ejerciendo para ello violencia en las personas”.
Y precisó: “Ciertamente, la Oficial Primero Claudia Rosa Ferreira fue clara al explicar cómo la imputada, para huir del lugar y evitar ser detenida, le propinó un empujón a la altura del pecho y producto del forcejeo entre ambas resultó lesionada en el dedo anular derecho”.
Así las cosas, para graduar la sanción a imponer la magistrada consideró “las condiciones personales” de la imputada descriptas en el informe social elaborado por la Prosecretaría de Intervenciones Socio Jurídicos. En particular, el hecho de que la mujer “ha comenzado a trabajar en el mercado informal a la edad de doce años, así como su situación familiar”.
A su vez, ponderó como “circunstancias agravantes” la lesión sobre la Oficial Ferreira y la ayuda con la que contó “por parte de otro sujeto”. Y al fijar la pena de cuatro meses de prisión concluyó: “La sanción deberá ser de efectivo cumplimiento, puesto que no es la primera condena que registra”.