Martín Lanatta y Marcelo Schillaci fueron acusados de participar en el asesinato de un preso dentro del penal de Ezeiza.
La víctima es Diego Gastón Guida, un convicto de “alto perfil” que había sido condenado el 7 de diciembre pasado a prisión perpetua por el doble crimen del policía Esteban Nicolás Lagos y del barrendero Juan Roberto Bonifacio cuando circulaban a bordo de un colectivo en 2020 en el barrio porteño de Barracas. A Guida lo encontraron el mes pasado sin vida apuñado dentro de un pabellón en el Complejo Penitenciario I de Ezeiza. Además de los condenados por el recordado triple crimen de General Rodríguez, ocurrido en 2008, habría otros tres presos involucrados.
Lanatta y Schillaci fueron acusados por el fiscal federal de Lomas de Zamora, Sergio Mola, quien pidió la indagatoria de ambos como partícipes necesarios del “homicidio calificado por alevosía” de Guida. Los otros presos que figuran en el expediente son: Pablo Miguel Ferraro, a quien lo sindican como autor material del homicidio, Juan Cruz Cei Byeskowna y Fernando Damian La Morticella, ambos “partícipes necesarios”.
El juzgado federal 2 de Lomas de Zamora, actualmente subrogado por el juez federal Ernesto Kreplak, aguardaba una serie de resultados de peritajes para determinar si hace lugar o no al pedido del fiscal Mola.
Por su parte, la defensa de los Schillaci y Lanatta -el estudio de abogados RBL-, que también representa a Ferraro, rechazó las acusaciones y pidió tener acceso a las filmaciones de las cámaras de seguridad.
El asesinato de Guida ocurrió el último 22 de diciembre luego de una requisa general que se realizó en el Pabellón I, durante la cual se secuestraron algunas facas, teléfonos celulares y drogas.
Según indicaron fuentes judiciales a Agencia Télam, cuando se autorizó la salida de los presos al Salón de Usos Múltiples (SUM) del pabellón -una vez finalizada la requisa- Ferraro se abalanzó sobre Guida con una faca y comenzó a apuñalarlo.
Las imágenes fueron registradas por las cámaras de seguridad del penal y se incorporaron al expediente. Se informó que allí se ve como un grupo de presos hizo una ronda para impedir que Guida fuera defendido y auxiliado por otros internos, hasta que finalmente cayó muerto.
“Toda la secuencia está filmada, se observa al autor material revoleando ‘facazos’ y a los otros cinco cómo rodean la acción e impiden a la víctima escaparse y ser auxiliada”, precisó una fuente de la pesquisa.
De acuerdo a los informes penitenciarios, tanto el preso al que se lo acusa de ser el autor material como los otros cuatro partícipes necesarios pertenecen a la misma ‘ranchada’ (lo que en la jerga carcelaria se conoce al grupo de presos que comparten un espacio y costumbres) y forman parte de los detenidos con mayor ascendencia dentro del pabellón.
Una de las sospechas de los investigadores es que el crimen se produjo por una enemistad entre Guida con el resto de los internos, aunque otras versiones señalan que el ataque se produjo porque la víctima reveló ante las autoridades penitenciarias un plan de fuga que tenía el grupo de Lanatta y Schillaci. Esta versión fue rechazada tanto por el estudio de abogados RBL como por fuentes policiales. Ambos descartaron la existencia de un plan de fuga.
Además de Martín Lanatta y Marcelo Schillaci, están detenidos y condenados a perpetua sus hermanos, Cristian Lanatta y Víctor Schillaci por el triple crimen de General Rodríguez que tuvo como víctimas a Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, cuyos cadáveres fueron hallados el 7 de agosto del 2008 en un zanjón del mencionado municipio del conurbano bonaerense, un caso al que se lo relacionó con la venta de efedrina a grupos narcos.
En el libro “Operación Crystal, el expediente secreto sobre el triple crimen” se cuentan los detalles del día en el que los acusados fueron con un grupo de policías a robar dólares supuestamente enterrados por mexicanos en una quinta de Ingeniero Maschwitz y la manera en la que esos mismos policías intentaron ayudarlos borrando pruebas de la masacre de General Rodríguez.
En ese libro, el periodista Agustín Ceruse y Diego Ferrón, hermano de una de las víctimas, buscaron responder quién fue el autor intelectual del triple crimen que dejó al descubierto el contrabando de efedrina a México y ya como metanfetaminas, a Estados Unidos. Existen tres hipótesis: la sospecha de que Ibar Esteban Pérez Corradi mandó a matar a Forza, Bina y Ferrón para quedarse con el negocio de la efedrina; la pista de los mexicanos Juan Jesús Martínez Espinoza y Rodrigo Pozas Iturbe enojados por el juego a dos puntas de las víctimas; y el hilo invisible de los servicios de inteligencia locales y extranjeros, como la DEA de los Estados Unidos.
A fines de 2015, los Lanatta y los Schillaci se fugaron de la cárcel de General Alvear, sin embargo, tras un violento raid fueron recapturados en Santa Fe. Actualmente, Martín Lanatta y Marcelo Schillaci están alojados en el mismo pabellón del penal de Ezeiza, mientras que Christian Lanatta está en otro pabellón de la misma cárcel y Víctor Schillaci en el Complejo Penitenciario de Marcos Paz.