La muerte de Norberto Oyarbide, el 1 de septiembre de 2021, desató una disputa por su herencia. El ex juez federal que era soltero, hijo único y sin herederos directos tenía solamente un bien a su nombre: un departamento en la calle Rodríguez Peña al 1900, que se ha convertido en el centro de una batalla legal que involucra a familiares y amigos.
La madre del ex juez se llamaba Isadora del Carmen Portillo en tanto su padre era Gregorio Mario. Oyarbide no tuvo hijos pero sí tenía muchos primos hermanos. Todos ellos se presentaron como herederos en una sucesión que comenzó un par de meses más tarde de la muerte del ex juez, víctima del Covid-19.
En julio de 2023 el juez en lo Civil Ignacio Rebaudi Basavilbaso había dictado una declaratoria de herederos por la cual cinco primas y nueve primos tenían que repartirse el departamento. El juez había declarado herederos de Oyarbide a Delio Oscar, Ana Isabel, Luis Alberto y Rodolfo Ernesto Portillo; Ismael Humberto, Emilio Arquímedes, Clelia Juana, Luis Miguel, Leonardo Rubén y Oscar Julio Pereira; Luis Jacinto y Rosa Eugenia Barthelemy, Ana María Diez y Laura Isabel Roberti.
Pero esa resolución fue apelada por otros parientes que aspiran a heredar una parte del departamento en el que vivió el ex juez Oyarbide. Quienes apelaron la decisión de Rebaudi Basavilbaso fueron Ana Lydia Oyarbide, Adriana Mabel Oyarbide y Eduardo Aníbal Oyarbide.
El 15 de diciembre pasado la Sala L de la Cámara en lo Civil ratificó lo decidido por el juez Rebaudi Basavilvaso. Los camaristas Gabriela Iturbide, Marcela Pérez Pardo y Juan Pablo Rodríguez confirmaron la declaratoria de herederos y rechazaron la apelación de Ana Lydia y Adriana Mabel Oyarbide porque son hijas de primos hermanos del ex juez federal. El fallo de la Sala L al que accedió Infobae porque el expediente es público, señala que: “Por ende, dado que Adriana Mabel Oyarbide y Ana Lydia Oyarbide son hijas de dos primos hermanos del causante, se verifica que no se hallan contempladas dentro del derecho de representación previsto en el art. 2439 del Código Civil y Comercial, que sólo se aplica para el caso de los descendientes de los hermanos. Por lo expuesto, dado que mantenían respecto del causante un parentesco por vía colateral en quinto grado, la resolución apelada resulta ajustada a derecho pues las recurrentes carecen de vocación hereditaria en este proceso sucesorio”.
Distinto es el caso de Eduardo Oyarbide que sí es primo hermano del ex juez, pero le faltan algunos papeles para certificar esa situación. De completar la documentación el departamento se repartirá entre quince primos y primas de Norberto Mario Oyarbide.
Pero para que los herederos dispongan del departamento de la calle Rodríguez Peña hay un inconveniente. El departamento se encuentra ocupado por Germán Ezequiel Muchico, un amigo del ex juez que lo acompañó en sus últimos días. Oyarbide estuve internado entre junio y septiembre de 2021 en el Instituto del Diagnóstico debido a que se contagió de coronavirus. Fue Muchico, tal como consta en el certificado de defunción, quien reconoció el cadáver del ex juez el 1 de septiembre, día de la muerte por neumonía.
Muchico está en el departamento porque presentó un boleto de compra venta firmado por Oyarbide, y adujo que el ex juez le había vendido esa propiedad. Además, solicitó que los herederos le paguen los gastos que realizó durante las semanas previas a la muerte de Oyarbide. Mientras en otro expediente se determina si el válido el reclamo de Muchico en tanto se dice dueño del departamento de Oyarbide, los herederos deben retirar los muebles que están aún en la que era la vivienda de quien estuviera a cargo del juzgado federal 5entre 1994 y 2016.
El expediente de la sucesión de Oyarbide tiene más de dos años y una veintena de protagonistas. El caso de los herederos está encaminado a resolverse. Pero luego vendrá otra batalla legal por la posesión del departamento en el que vivió quien mientas era juez se paseaba vestido de jaquet, moño y capa por las calles de Buenos Aires.