Mariano Cúneo Libarona: “Perdí amigos y parientes en estos días que me llaman por un cargo”

El flamante ministro de Justicia busca achicar gastos y reducir personal. En una entrevista con Infobae, reveló que en los próximos días mandará al Senado los pliegos que retiró apenas asumió luego de evaluar todas las ternas. Además, dijo que confía en que el DNU será ratificado por la Justicia y confirmó al camarista Marcelo Lucini para la Procuración General

Cúneo Libarona quiere que los jueces y fiscales se capaciten en el exterior (Fotos: Adrián Escandar)

“Santiago Caputo es mi jefe”. El flamante ministro de Justicia se deshace en elogios cuando habla del influyente asesor sin cargo. Dice que es “expeditivo” como pocos. Y está fascinado con las “clases magistrales” de Javier Milei en las reuniones de Gabinete. Pero su objetivo a largo plazo es cambiar la imagen de la Justicia. “La gente me para en la calle y me pide que cambie la Justicia”, reconoce.

Ahora el problema más inmediato es la defensa del DNU para desregular a la economía. El texto fue analizado con lupa por abogados del Ministerio y de la Procuración del Tesoro antes de ver la luz. Cúneo Libarona asegura que no está preocupado por la avalancha de amparos y el debate jurídico en marcha. “Nadie va a hacer una salvajada”, dice sobre el rol de los jueces.

En la entrevista con Infobae, el ministro de Justicia adelantó que en los próximos días mandará al Senado los pliegos de jueces, fiscales y defensores que se habían retirado apenas asumió. “La Justicia necesita llenar las vacantes”, justificó. Además ratificó al camarista Marcelo Lucini para la Procuración General. ¿El Gobierno conseguirá los dos tercios? “El ‘no por el no’ es un delito: se llama abuso de autoridad. El ‘no por el no; es infundado, es un dolo de obstrucción a la marcha del Estado, que lo piensen”, responde ante esa pregunta.

Aunque ya completó varios de los casilleros en el Ministerio, todavía está pendiente la decisión sobre el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, un cargo clave. “Yo propuse al mejor, estamos dialogando. Hay muchas opiniones”, responde sin dar pistas.

Otro tema ríspido es la autarquía del Poder Judicial, una promesa de campaña de Javier Milei. “Lo estamos estudiando. En mi casa tengo todo el material y hay expertos trabajando en el tema”, contesta Cúneo Libarona.

Su objetivo inmediato es achicar gastos y mostrar austeridad. Asegura que perdió amigos y parientes por la necesidad de reducir la cantidad de empleados. Entre sus primeras medidas, cerró “una sucursal” del Ministerio en la ciudad La Plata, con más de 100 empleados, que funcionaba desde la gestión de Julio Alak. Además, redujo la cantidad de autos oficiales y de asesores. “Había 14 o 16 asesores solo para el ministro (Soria), yo tengo solo 4″, puntualiza.

Para febrero, el ministro ya se puso otra matea: recorrer el interior del país. Quiere visitar Rosario, para reforzar la lucha contra el narcotráfico que lanzó el Gobierno, Mendoza, y pretende ver cómo funciona el sistema acusatorio en Jujuy y Salta. “Hay que visitar el interior, estoy en deuda con eso”, asegura.

-En estos días dijo que el DNU que desregula la economía es “muy poco cuestionable” y que era “completamente legítimo”. Pero se viene una batalla judicial por una avalancha de amparos. ¿Cuál es la visión del Gobierno sobre esa pelea?

-El Poder Ejecutivo tiene derecho a dictar un DNU, está reglamentado en la Constitución de 1994. El Gobierno kirchnerista hizo más de mil decretos, y el de Macri algo similar. Es una práctica habitual, legal, legislada y garantizada por la Constitución. También es legal cuestionar el DNU. Este decreto es un paso trascendental para el país, es beneficioso para todos. Las cámaras empresariales lo aplauden. Frente a eso, hay intereses afectados y es la Justicia la que tendrá que resolverlo.

-La batalla arrancó por el fuero Contencioso Administrativo Federal. Usted no se reunió con esos jueces. ¿Hay puentes para dialogar?

-No lo hice deliberadamente para que trabajen con libertad e independencia. Es el fuero natural. Al juez que le tocó (Esteban Furnari) no lo conozco. Queremos que examine el caso con libertad. Estudiamos mucho el tema y decidimos que todo lo que estaba en duda debía pasar a la ley ómnibus, para que se discuta en el Congreso. Lo que quedó es legítimo.

-Uno de los los temas que aparecen en el DNU es el funcionamiento de los Registros del Automotor, que están bajo su competencia. La reforma parece apuntar a la digitalización pero no a una baja de impuestos.

-La gente no está informada cómo se maneja ese dinero. Del impuesto del automotor, el 3% son impuestos provinciales, y otro 3% son impuestos municipales, queda muy poco para los encargados de los registros. Les pedí a los registros que publiciten a dónde va el dinero y que lo expliquen. Parece que todo el dinero va a los registros y al Estado nacional, y no es cierto. Lo de la digitación es un paso muy importante. Estamos trabajando en la página web. Yo siempre quiero digitalizar y publicitar todos los actos de gobierno. Lo quiero en la IGJ (Inspección General de Justicia), en el Registro de la Propiedad Inmueble y en el Automotor.

-No parece una modificación sustancial del sistema, al menos hasta acá. Para la gente los registros son sinónimos de “casta” porque hace décadas se utilizan para hacer favores políticos. ¿Es parte de un plan más general?

-Sí, claro. Esto es un primer paso. Yo voy a estar presente en los concursos, voy a tomar los exámenes. Yo tomo 200 exámenes por año. Quiero ver a los candidatos para los registros. No vamos a crear nuevos registros, vamos a ocupar los que están vacantes con concursos públicos, para que los datos y los candidatos no solo aparezcan en la página (de la Dirección Nacional). Dudo que exista un gobierno que haya impulsado tantos cambios en tan pocos días como nosotros.

"El Poder Ejecutivo tiene derecho a dictar un DNU, está reglamentado en la Constitución de 1994", dijo el ministro

-¿Con qué se encontró cuando llegó al Ministerio?

-Todos los días aparece un predio nuevo. Teníamos una sucursal del Ministerio en La Plata, con más de 100 empleados, varios con los mismos apellidos. Lo vamos a cerrar y a los empleados los vamos a invitar para que vengan a trabajar a Capital.

En el interior del país hay organismos y alquileres por todos lados. Hay que organizar el ministerio. Yo no voy a tomar nuevos empleados. He perdido amigos y parientes en estos días que me llaman por un cargo.

Acá quedaron un montón de organismos cuando el Ministerio era de Seguridad y Justicia: la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac), Sistema de Testigos Protegidos, cárceles, pueblos indígenas, etc. Yo prefiero tener un ministerio chico y eficiente.

-¿Qué le sorprendió hasta ahora?

-La cantidad de empleados, la cantidad de estructura, con funciones ajenas a la Justicia. No es necesario el número de empleados que tenemos. Ya sacamos a muchos: políticos con contratos; asesores (había 14 o 16 solo para el ministro, yo tengo 4); cargos políticos, y los empleados nombrados en el último año. Y además vamos hacer reformas para los empleados. Además de la huella, vamos a controlar el ingreso al Ministerio con cámaras. Y pasamos de 27 autos oficiales a 4.

-¿Por qué no hubo foto de transición con el ministro saliente, Martín Soria?

-Lo llamamos varias veces, no tuvimos respuesta. Parece que no era habitual su concurrencia. Me lo encontré en el Congreso, el día de la jura, y lo saludé correctamente. A la reunión de traspaso vino (Juan Martín) Mena. Tengo entendido que no mantenían una uniformidad de trabajo.

-Ya anunció que tiene un candidato para la Procuración, Marcelo Lucini. ¿Cuando va a mandar el pliego al Congreso para que comience la discusión?

-Lo antes que se pueda. Hace siete años que la Procuración está ocupada por un buen funcionario como es el doctor (Eduardo) Casal, pero necesita convalidación legal. La política criminal tiene que empezar a funcionar.

-¿Tiene confianza que el candidato pueda sortear la aprobación del Congreso?

-Sí, porque Lucini fue aceptado por todos. Los colegas, el mismo Casal, la Corte Suprema … La política tiene que tomar conciencia que se acabó el ‘no por el no’, acá no hay ninguna guerra. Necesitamos un Procurador que haga patria. Creo que no voy a encontrar una oposición a una persona que tiene 45 años de trayectoria intachable.

-¿Y si hay una oposición sin fundamentos?

-El ‘no por el no’ es un delito: se llama abuso de autoridad. El ‘no por el no; es infundado, es un dolo de obstrucción a la marcha del Estado, que lo piensen. El Congreso tiene que ayudar a mejorar este país. Me voy a ocupar de hablar uno por uno si es necesario.

-Rafecas era un buen candidato y su pliego estuvo cuatro años parado

-No es así, tenía muchas oposiciones. Rafecas es un buen juez y tiene un concurso ganado para la Cámara de Casación Penal, sería fantástico que ocupe ese cargo, el juzgado federal le queda chico.

-¿Cómo es el proceso de selección para el candidato/a a la Corte Suprema?

-Tiene que tener conocimiento jurídico, pero también calle y sentido común. El práctico es una pesadilla, y el teórico una calamidad, ni una cosa ni la otra. Además busco una persona que tenga armonía y una trayectoria intachable.

El titular de la cartera de Justicia ratificó sus críticas a la Ley del Arrepentido

-Antes de asumir lo entrevisté y me dijo “Nos vamos a hacer la Justicia para perseguir a nadie”. Esa frase fue muy cuestionada. ¿Qué quiso decir?

-Quien dirime eso son los Tribunales. Los organismos del Estado, la UIF y OA, no son organismos de persecución. No está en mi función salir a buscar delitos. Si los hay, máxima energía contra la corrupción, el narcotráfico y la trata de personas. No es tarea del Ministerio de Justicia salir a buscar delitos. Acá se desnaturalizaron a los organismos, y terminaron siendo querellante la UIF, la OA y la AFIP. Todos salían a buscar delitos. Nosotros vamos a cumplir con nuestra función y colaborar con el gran objetivo: que mejore la economía y achicar el Estado. Tengo en estudio varios proyectos de ley para implementar el juicio por jurados, la ley de adopción, y otros temas importantes.

-En materia de corrupción, hay una gran deuda de la Justicia con el recupero de los bienes. ¿Qué puede hacer el Ministerio para colaborar?

-Colaborar con los jueces, dándoles elementos. El delito es por dinero. Si atacás el dinero, la gente no va a cometer delitos. Es fundamental el decomiso en las causas de corrupción y de narcotráfico. Además es plata que vuelve al Estado: sirve para escuelas, para darle un fin social. Es fundamental el rol de la UIF en esa materia. Se lo pedí al candidato para presidir la UIF (Ignacio Yacobucci). Tiene que mandar un oficio a todos los jueces contándoles las herramientas que tiene el organismo. La UIF descubre las cuentas, la sociedades, las transferencias, y los testaferros. Tengo dos juicios en la Corte donde la UIF reclama que le den el dinero que le corresponde por ley. Sería bueno que la Corte avance con ese tema.

También es fundamental la colaboración internacional, por eso estamos hablando con embajadas para el recupero de activos y para la capacitación de magistrados, fiscales y empleados.

-Usted hizo muchas críticas sobre la Ley del Arrepentido. ¿Las mantiene?

-Sí, claro. Tiene que haber una libertad amplia por parte del arrepentido, no es arrepentido el que está preso. Eso es una voluntad viciada. Se tiene que filmar y tiene que dar datos de relevancia. Ojalá los jueces adopten esos criterios de ahora en más. Esto está analizado en un fallo de la Sala II de la Cámara de Casación.

-Durante la campaña, el presidente habló de la autarquía del Poder Judicial. ¿Cómo se va a implementar?

-Lo estamos estudiando. En mi casa tengo todo el material y hay expertos trabajando en el tema.

-¿Cómo van a solucionar el tema de las vacantes en el Poder Judicial? Pasan los gobiernos y nadie lo puede atacar.

-Primeros retiramos los pliegos que estaban en el Senado. Este fin de semana analizamos terna por terna y en los próximos días vamos a mandar nuevamente los pliegos. Todos lo que retiramos los vamos a volver a mandar. Se escogió con el criterio que me enseñaron desde chico y me marcaron Milei y Posse: idoneidad. La Justicia necesitar llenar ya mismo esas vacantes. No puede haber un juez con tres juzgados ni un tribunal oral sin jueces.

-¿Por qué se demora tanto la elección del representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura?

-Yo propuse al mejor, estamos dialogando. Hay muchas opiniones.

-¿Cómo es la dinámica de las reuniones de Gabinete?. ¿Tuvo espacio para plantear sus temas?

-Es muy democrático. Nicolás Posse es el director técnico. Se habla mucho de economía, pero participamos mucho con los temas sociales, con el DNU, y con el tema de los piquetes. Escucharlo a Milei hablando de economía es un placer. Estoy haciendo un máster.

Cúneo Libarona reunió a los ex ministros de Justicia

-¿Qué consejos se llevó de la reunión de ex ministros de Justicia?

-Hubo un factor común en muchas de las intervenciones: la inoperancia del Congreso. Me lo dijeron 9 de los 15 que participaron. Yo voy a romper con eso, hablando con los diputados y senadores. La reunión fue muy positiva, me llevé muchas cosas anotadas. Con muchos ya tenía relación previa. Fui abogado de Elías Jassán, de Granillo Ocampo y de Barra. Tengo una relación cordial con Arslanian. Yo iba al juicio de las Juntas cuando tenía 22 años y me quedaba mirándolos. A Alberto Iribarne lo conozco de toda la vida.

-Estuvo Aníbal Fernández, pero faltaron Soria y Rosatti…

-Rosatti me preguntó cómo era la reunión pero no pudo venir porque estaba en Rosario.

-Siempre menciona en sus entrevistas que hay que cambiar la mirada que tiene la sociedad de la Justicia. ¿Cómo piensa hacerlo?

La gente me para en la calle y me pide que cambie la Justicia. Hay una pésima imagen y no me da bronca porque hay muy buenos jueces. Cuando voy a la cancha de Racing los domingos paso por la puerta de Tribunales y hay luces prendidas, hay gente trabajando. Unos pocos, que salieron en los diarios, destrozaron a la Justicia.