La fiscal Betina Lacki pidió en las últimas horas la prisión preventiva de Claudio y Facundo Albini, los supuestos “jefes” de Julio “Chocolate” Rigau. De esta manera, los dos imputados por la millonaria estafa se encaminan a un juicio oral junto al puntero del PJ.
Lacki firmó el dictamen el miércoles, pero recién trascendió hoy cuando se cargó al expediente, dijo una fuente judicial consultada por Infobae. Ahora la definición quedó en manos del juez de Garantías, Guillermo Atencio, que ya ordenó la preventiva de Rigau y rechazó la excarcelación de los Albini. Tiene plazo hasta el martes 26.
Claudio Albini ingresó a la Legislatura bonaerense en enero del 2000, cuando la provincia de Buenos Aires era comandada por Carlos Ruckauf. Su primer contrato, a pedido del bloque del PJ, llevaba la firma del entonces presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Ferro, y del vice, Alejandro Mosquera.
Al momento de completar su legajo, número 7576, Albini declaró en ese entonces que solo tenía estudios primarios, pero podía hacer gala de otras aptitudes: sabía andar a caballo, en bicicleta y en moto.
En enero de 2001, el contrato de locación fue ratificado por otros doce meses. Pero duró apenas cuatro: en abril de ese año, se rescindió mediante la resolución 827/01, donde aparecía Ferro como vice y el presidente de ese entonces, Aldo San Pedro.
La llegada de Eduardo Duhalde al sillón de Rivadavia significó el regreso de Albini a la Cámara de Diputados. Esta vez fue con un cargo: el 15 de enero de 2002, bajo la presidencia de Osvaldo Mercuri, fue designado como subdirector de Capital Humano.
Pasó más de una década hasta que Albini logró comandar el área de Personal, al menos en los papeles. En diciembre de 2015, tras el triunfo de María Eugenia Vidal en la Provincia, fue nombrado como Director de esa área estratégica. Su designación, a través de la resolución 3685, lleva la firma del entonces presidente de Diputados, Jorge Sarghini.
Tampoco duró mucho en ese cargo. En enero de 2017 pasó a la Subdirección de Personal, un cargo que depende directamente de la Secretaría Administrativa. La última resolución con su nombre lleva la firma de Manuel Mosca, por entonces presidente de la Cámara.
Hace un mes, Claudio Albini quedó detenido junto a su hijo Facundo por el escándalo de “Chocolate”. La semana pasada, tuvo que ser atendido por un problema de salud en la Alcaidía “Roberto Pettinato”. “Tenía 25 de presión y lo llevaron a un hospital. Tiene problemas de hipertensión y tiene picos muy altos. Además tuvo derrame en el ojo, párpado y en la cara”, detalló su abogado, Gustavo Gallaso, ante una consulta de este medio.
Actualmente ya no cobra su sueldo en la Legislatura, según pudo saber Infobae.
Al momento de pedir la detención de Claudio Albini, la fiscal Lacki mencionó varias conversaciones del puntero donde lo ubicaban como el supuesto receptor de las recaudaciones.
Albini no solo era aludido en los chats sino que su firma, como subdirector de Personal de la Cámara de Diputados, aparece en varios partes de recepción de las tarjetas de débito que utilizaba Rigau para retirar dinero.
Facundo Albini, en cambio, tenía decenas de mensajes con Rigau. “Te llevas 200 por mes hace 3 años y cuando te necesito no estas. Siento que me estás faltando el respeto a mi y a la amistad que tenemos y no quiero terminar mal con vos”, le dijo el 27 de agosto pasado.
El legajo de Facundo en la Cámara de Diputados arranca el 31 de agosto de 2005, con apenas 19 años. Su “carrera legislativa” comenzó con un contrato de locación firmado por Osvaldo Mercuri. En 2006 y 2007, ese contrato fue ratificado bajo la presidencia de Ismael Passaglia. Algo similar ocurrió entre 2008 y 2011, pero con la firma de Horacio González.
En octubre de 2011, González finalmente decidió promoverlo a planta temporaria. “El personal que en el concepto de sus superiores jerárquicos ha sido destacado en cuanto a su idoneidad, laboriosidad, y conducta, merece ser contemplado como estímulo en el progreso de su ubicación escalafonaria”, argumentó la resolución 3228.
En diciembre de 2015, durante la gestión de Cambiemos, Facundo Albini fue designado como Director de Estudios de Políticas Públicas y Legislativas. Y enero de 2017 saltó al cargo de Director de Control y Gestión.
A diferencia de su padre, cultor del bajo perfil, Facundo está presente en las redes sociales y tiene decenas de fotos junto a los máximos referentes del Frente Renovador.
En las últimas elecciones, renovó su banca por la lista que encabezó Julio Alak. Pero el escándalo de “Chocolate” terminó abruptamente con su carrera política y presentó la renuncia.