En su raid de visitas protocolares, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, apareció este mediodía por los emblemáticos tribunales de Comodoro Py 2002 para reunirse con los miembros de la Cámara Federal de Casación Penal que le dieron la bienvenida. Tal como lo había hecho el jueves por la noche en la cena de la Asociación de Magistrados, Cúneo llegó para decirles que trabajen “sin política, sin presiones”. “Acá todos queremos lo mismo, una mejor justicia”, resumió. Es la segunda visita institucional que hace luego de reunirse con la Corte Suprema.
Al término de la reunión que duró media hora, el ministro se cruzó con un grupo de periodistas, entre los que estaba Infobae, que lo consultaron sobre el comunicado que publicó esta mañana la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Nación (AFFUN), advirtiendo al responsable de la cartera de Justicia que no se puede avanzar en la implementación del sistema acusatorio sin nuevos recursos y financiamiento. Se trata del sistema por el cual las investigaciones están a cargo de los fiscales, donde los jueces actúan como magistrados de garantías y en el que se establecen audiencias públicas para resolver los planteos y en el que también hay plazos para resolver las investigaciones.
Con los anteojos en la vincha, como los suele usar, y una sonrisa, Cúneo desplegó las manos y respondió: “Yo le digo a mis funcionarios ‘te vas a llevar una valija llena de honor, plata no hay’ y por eso algunos están ad honorem (como el exjuez Alberto Baños, hoy secretario de Derechos Humanos). Estamos mal económicamente”.
El sistema acusatorio, que hoy solo funciona en Salta y Jujuy, “se puede aplicar con esfuerzo e imaginación... Si me quedo esperando los recursos, nos vamos a volver todos más viejos. Son tan buenos nuestros jueces que se las van a ingeniar”, aseguró.
A su lado, estaba el presidente de Casación, Mariano Borinsky. Precisamente, un rato antes de la llegada del ministro, Casación había tenido una reunión de superintendencia donde se analizó la revelación que publicó esta mañana Infobae: la decisión de convocar a un plenario para que se fije doctrina sobre si es obligatorio otorgar prisión domiciliaria a los mayores detenidos de 70 años en los casos de lesa humanidad.
Consultado sobre el tema, el ministro afirmó que la Casación es la encargada de interpretar la ley y opinó que “dentro de los nuevos derechos” a él le interesa “el derecho a las personas mayores y vulnerables y si hay personas enfermas graves, no es razonable una prisión permanente”.
En la reunión estuvieron presentes los jueces Borinsky, Daniel Petrone, Diego Barroetaveña, Alejandro Slokar, Guillermo Yacobucci, Angela Ledesma, Carlos Mahiques, Gustavo Hornos y Javier Carbajo. También participó Sebastián Amerio, flamante viceministro de Justicia. El mitin duró media hora en la sala de acuerdos, en donde no faltó gaseosa, agua, sándwiches de pastrón y laymayin de Ruts, una conocida casa de Villa Crespo, la preferida de Casación.
Según se subrayó, durante el encuentro se habló también de la implementación del nuevo Código Penal y de la capacitación que implementará Casación para jueces y empleados del poder judicial, en el marco de una subcomisión creada la semana pasada. También de la próxima visita que realizarán a la Argentina autoridades del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) para evaluar la lucha en materia de lavado de dinero.
De acuerdo a las fuentes de Casación, en la reunión el ministro hizo llegar los saludos del presidente y su gabinete y le hizo saber al ministro sobre la preocupación por la situación de infraestructura y edilicia que atraviesa el Poder Judicial de la Nación, como así también por la cantidad de vacantes existentes en el fuero federal. Destacó temas de relevancia, como la implementación del juicio por jurados, el régimen penal de minoridad, la atención a los más vulnerables, a los mayores, a la salud y al medio ambiente, la necesidad de capacitación permanente para todos los agentes de la justicia, la persecución del crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción.
“Tengo un gran respeto por todos los jueces, tenemos objetivos comunes, siento admiración por estos jueces. Queremos una justicia eficiente, rápida, que cumpla una función social”, sostuvo antes de abordar el ascensor que lo llevaría a la planta baja para irse. Dijo que su intención es reunirse con otros tribunales de alzada, pero por la importancia de la Casación Federal había arrancado por Comodoro Py.