Condenaron a 25 años de prisión a tres exgendarmes y un expolicía por cometer delitos de lesa humanidad en tres centros clandestinos de detención. El TOF 2 porteño juzgó a los imputados por secuestros, torturas y abusos en perjuicio de 385 víctimas en el circuito represivo conocido como ABO, por sus nombres: Atlético, Banco y Olimpo.
El Tribunal Oral Federal N° 2 de la Ciudad de Buenos Aires condenó ayer a 25 años de prisión a un exagente de la Policía Federal y a tres exgendarmes por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar en el circuito de los centros clandestinos de detención conocido como ABO (Atlético, Banco y Olimpo).
El juicio oral abordó las privaciones ilegales de la libertad, los tormentos, abusos, violaciones y homicidios en perjuicio de 385 víctimas, según informó el Ministerio Público Fiscal. Se trató del quinto tramo de la causa que investigó crímenes de lesa humanidad en el circuito represivo ABO, dependiente de la jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército.
El juicio comenzó en junio del año pasado y tuvo en el banquillo de los acusados al exsubcomisario Carlos Alberto Infantino, al excomandante Hugo Luis Medina, al exprimer alférez Sergio Raúl Nazario y a los exgendarmes Miguel Lugo y Miguel Víctor Pepe. Para el tribunal oral, conformado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Nicolás Toselli, cuatro de los cinco imputados fueron hallados responsables de participar en los secuestros, torturas y delitos de índole sexual llevados a cabo en los tres centros ilegales de detención que operaron desde inicios de 1977 hasta comienzos de 1979.
El exsargento Miguel Pepe, en tanto, quedó absuelto de culpa y cargo. Los fundamentos serán leídos el 8 de marzo del año que viene. Antes del veredicto, cada parte desarrolló su alegato de cierre. El fiscal general Alejandro Alagia contó con la colaboración de los auxiliares fiscales Agustín Vanella y Berenice Timpanaro, ambos integrantes de la Unidad de Asistencia para causas por Violaciones a los Derechos Humanos durante el Terrorismo de Estado. Además, el excomandante Medina y el exprimer alférez Nazario decidieron pronunciar sus últimas palabras para ratificar su inocencia.
Según informó Télam, Nazario dijo: “Quiero poner en evidencia que he sido víctima de una fábula guionada con el propósito de perjudicarme. No tuve ninguna participación ni conocimiento de los hechos que se me imputan. No se pudo probar mi autoría en los delitos por las falsedades y mentiras esbozadas. Es peligroso estar tanto tiempo impulsando relatos de agravios, ataques y descalificaciones personales que van formando una cultura simbólica de desprecio social”. Por otro lado, su colega Medina argumentó que “en todo el proceso no existe prueba concreta sobre las actuaciones que se me imputan” y luego subrayó que “no hay peor condena que la que puede recibir un inocente”.
“Esa es mi situación en esta causa. En este proceso, escuché sobre crímenes horrorosos en los que nunca tuve participación, conocimiento y mucho menos pude ordenar. Soy inocente y me siento agraviado. No está probado que estuviera en el Olimpo porque nunca fui convocado a ese lugar”, concluyó. En este juicio también estaba acusado el subcomisario José Ahmed Estrada, quien desarrolló sus tareas en la Dirección General de Inteligencia y en el Departamento de Situación Subversiva de la Policía Federal. Estrada falleció un mes antes de que comenzara el debate; sin embargo, la querella de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación requirió durante el proceso que se incorporaran los hechos que se le endilgaban. Según se comprobó en los cuatro juicios anteriores, El Atlético funcionaba en el sótano de la sede de Suministros de la Policía Federal, en la Avenida Paseo Colón 1266 del barrio porteño de San Telmo. El Banco operaba desde la división Cuatrerismo de la policía bonaerense, en La Matanza. Mientras que El Olimpo estaba ubicado en el barrio de Vélez Sársfield, Capital Federal, y era manejado por la división de Mantenimiento de la Policía Federal.