Alberto Fernández culminará su gestión como presidente con una imputación judicial. Pese a los reiterados intentos de sus abogados, nunca fue sobreseído por la “Fiesta en Olivos”, un escándalo que impactó de lleno en su capital político. El único impedimento para que eso ocurra depende de la Corte Suprema, que todavía no contestó un recurso de queja de los padres de Solange Musse para ser aceptados como querellantes. El juez de la causa, Lino Mirabelli, dijo varias veces que no tomará una decisión hasta que no estén firmes todos los recursos. Con ese panorama, Alberto deberá viajará a Europa con la causa abierta.
Llamativamente, la única que logró el sobreseimiento fue Carolina Marafioti, la estilista de Fabiola Yañez, que donó $200 mil y terminó sobreseída en marzo del año pasado. Su abogado, Alejandro Rúa, se adelantó y logró el cierre prematuro. A partir de ese momento, el juez homologó todos los acuerdos pero no sobreseyó al resto de los imputados.
El caso más visible es el de Alberto Fernández y su mujer. En mayo de 2022, aunque no estaba convencido de la reparación prevista en el artículo 59 inciso 6 del Código Penal, el Presidente hizo dos transferencias por $1,6 millón y $1,4 millón. De esa manera logró evitar su indagatoria y la de su mujer. Como Yañez no cobraba un sueldo, el Presidente se tuvo que hacer cargo del monto total de la reparación.
El monto fue acordado en su momento con el fiscal Fernando Dominguez, que lo equiparó al “precio de un respirador para ser utilizado en módulos de atención UCI de pacientes con COVID 19 más cuatro días de internación en un módulo de atención en UCI con ARM con pacientes con COVID-19″.
El 26 de mayo del año pasado, Alberto Fernández transfirió $3 millones desde su cuenta del Banco Santander hacia una cuenta a nombre del Instituto Malbrán. Pensó que la historia estaba terminada pero el sobreseimiento nunca se concretó.
La “Fiesta de Olivos” quedará como una marca imborrable de su gestión. De hecho, en las últimas entrevistas no pudo esquivar el tema. “Trato de explicarme cómo hice semejante pavada”, dijo en una de esas intervenciones. Y agregó: “No me lo perdono, me equivoqué y le pido perdón a la gente”.
Sin embargo, Alberto Fernández sigue reivindicando su accionar en la causa judicial. “Era un delito que prescribía a los dos años. La historia cuenta que los presidentes empiezan a poner chicanas. Yo no hice eso, me presenté y asumí las responsabilidades”, destacó en una entrevista con Radio Urbana Play.
Atrás quedaron las discusiones jurídicas con los abogados que consultaba por este tema. “Tarde o temprano lo van a sobreseer, es cuestión de tiempo. La imputación no le impide seguir adelante con su vida. Mientras comparezca cada vez que sea requerido no habría ningún inconveniente”, comentó uno de esos defensores.
El Presidente saliente tiene previsto viajar a Italia la semana próxima, para cumplir con un compromiso, y el 19 de diciembre recién aterrizaría en Madrid, según pudo saber Infobae. Si no hay sorpresas, se subirá a un avión de línea por primera vez en cuatro años. Hasta el momento de despegar, pasará algunos días en el departamento de su amigo Enrique “Pepe” Albistur, en Puerto Madero.
El cierre definitivo depende de la Corte Suprema. Todavía hay un recurso de queja presentado por el abogado Alejandro Sarubbi Benítez, en representación de los padres de Solange Musse. Hace dos meses, el Máximo Tribunal rechazó otro recurso firmado por el abogado Fernando Irazu, en representación de la Asociación Civil Acción Republicana para la Justicia, pero no cambió la situación de fondo.
Los abogados que defienden al Presidente entienden que el recurso pendiente “no cumple requisitos mínimos de admisibilidad de acuerdo a las acordadas de la propia Corte” y que de ninguna manera “impedía avanzar con el sobreseimiento”. De hecho, Marafioti fue sobreseída al comienzo de la causa.
No obstante, el juez Mirabelli ya dijo por escrito que esperará la palabra final de la Corte. “Todavía no han adquirido firmeza las decisiones mediante las cuales se rechazaron las solicitudes de diferentes personas de ser tenidas por parte querellante en el sumario”, respondió hace tiempo ante un planteo abogado Fernando Burlando.
En la misma situación quedaron Fernando Consagra, Emmanuel López y Santiago Basavilbaso, representados por Juan Pablo Fioribello y su socio Mariano Lizardo, el colorista Federico Abraham, defendido por Pablo Slonimsqui y María Ester Ballestero, y otras cuatro mujeres que estuvieron presentes en el festejo del 14 de julio de 2022: Stefanía Dominguez, Sofía Pacchi, Rocío Fernández Peruilh y Florencia Fernández Peruilh.
Aunque pasó un año y medio desde el escándalo, la Justicia nunca investigó la utilización de permisos “truchos” de circulación para llegar ese día hasta Olivos. Al menos tres de los invitados al cumpleaños los utilizaron, según reveló este medio. Los permisos para “circular y transitar” los entregaba el intendente de la quinta de Olivos, Daniel Rodriguez, y acreditaban que trabajaban o estaban afectados a la Unidad Presidencial.