Cúneo Libarona estrenó el traje de ministro en el brindis de la Asociación de Fiscales: reclamos de avances al sistema acusatorio e independencia judicial

La AFFUN cerró el año con un cóctel en el que estuvo presente el futuro titular de Justicia del gobierno de Javier Milei. El evento se desarrolló anoche en la sede del Colegio de Escribanos de la Capital Federal

Guardar
El discurso del procurador Casal,
El discurso del procurador Casal, en el brindis de fin de año de la Asociación de Fiscales. Atrás los fiscales Carlos Rívolo, Diego Luciani y la secretaria de fiscalía Carina Jaime (Fotos: Franco Fafasuli)

Sin palabras oficiales porque todavía no asumió, el abogado Mariano Cúneo Libarona estrenó anoche su traje de designado ministro de Justicia en el brindis de fin de año de la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Nación (AFFUN).

Entre palabras de felicitaciones y expectativa por la nueva gestión que comienza, Cúneo se convirtió en la figurita de la noche: todos se acercaban para hablarle y hasta hubo algunos privilegiados que pudieron tener un contacto a puertas cerradas. Aunque era el brindis de los fiscales, estuvieron jueces, abogados, miembros del Consejo de la Magistratura y hasta el titular del gremio de los judiciales Julio Piumato.

Y... ¿quién va a ser nuestro nuevo jefe?”, preguntaban entre cuchicheos los invitados al brindis, incluso a Infobae. Eduardo Casal, el hombre que está al frente de la Procuración desde 2017 cuando renunció a ese cargo su titular Alejandra Gils Carbó tras un procesamiento en su contra, estaba a unos pasos de los que se hacían las preguntas. “Se va a convertir en el procurador interino eterno”, decían algunos. Es que todos saben que, en este escenario político, conseguir dos tercios de los votos en el Senado implica consensos y negociaciones que hay que trabajar.

No lo pudo hacer Mauricio Macri cuando propuso a la jueza porteña Inés Weinberg de Roca, quien pasó su audiencia en el Senado; y tampoco lo pudo concretar Alberto Fernández cuando postuló al juez federal Daniel Rafecas, cuyo pliego la Cámara Alta que manejó Cristina Kirchner ni siquiera se dignó a tratar.

El preferido de Cúneo Libarona para postular en ese cargo es su amigo, el presidente de la Cámara del Crimen Julio Lucini, pero nadie todavía sabe cómo se moverán las cartas de la política. Está todo muy verde aún”, repetían ante las consultas.

Cúneo Libarona, con el aún
Cúneo Libarona, con el aún presidente de la Asociación de Jueces, Gallo Tagle, el titular de la Asociación de Fiscales, Toranzos, y el fiscal Pollicita

En un mensaje improvisado, Casal tomó el micrófono para recordar la importancia institucional que a partir de la vuelta a la democracia la Constitución de 1994 le asignó al Ministerio Público como órgano independiente de los otros poderes del Estado y agradecer el acompañamiento institucional de todos los fiscales e integrantes del Ministerio Público en estos 6 años. Hizo hincapié en los momentos “oscuros”, en una clara alusión al hostigamiento por parte de la política en los últimos años.

En su discurso, destacó el rol relevante que le asigna al Ministerio Público Fiscal el nuevo Código Procesal Penal Federal, habló del desafío que implicó la implementación del sistema acusatorio y abogó por seguir trabajando por un Ministerio Público cada vez “más dinámico, institucional y empático con la sociedad”.

Minutos antes, había hablado el jefe del Asociación, el fiscal de Salta Ricardo Toranzos. Brindó por los 40 años de democracia y el compromiso (”hoy más que nunca”, dijo) para “erradicar la violencia política”, fomentar los derechos humanos y la igualdad de oportunidades. Y también “la libertad de expresión”. En la autocrítica, mencionó los cuestionamientos que tiene la sociedad en las demoras que tiene el sistema de Justicia en resolver los conflictos.

Pero en su brindis incluyó el reclamo de avanzar hacia el sistema acusatorio y la independencia del Ministerio Público. No parece un mensaje al pasar. El reclamo sobre el sistema acusatorio porque distintos gobiernos han prometido avanzar hacia un nuevo rol de los fiscales pero hasta ahora solo se aplica en Jujuy y Salta y está en proceso de desplegarse en más provincias pero la iniciativa nunca termina de llegar.

La exigencia sobre la independencia del Ministerio Público es una exigencia política. La iniciativa que se promovió durante el Gobierno de Alberto Fernández sugería cambios en la duración del mandato del Procurador.

Mariano Cúneo Libarona
Mariano Cúneo Libarona

Entre knishes de papa, hamburguesas de lomo y cazuelas de bondiola con puré de batata, de nada de eso se habló: todo es expectativa. Fueron pocos los que llegaron al postre de profiteroles. Cúneo Libarona se movió cómodo entre caras que ya conoce y a los que, incluso como abogado defensor, enfrentó. Ahora, le toca estar en nuevo mostrador: el de la política.

De los fiscales de primera instancia en Comodoro Py 2002 dijeron presentes Carlos Rívolo (ex titular de Affun), Eduardo Taiano, Ramiro González, Gerardo Pollicita y Paloma Ochoa. También estuvieron Sergio Mola y Cecilia Incardona (de Lomas de Zamora), Juan Pablo Curi (Dolores), Sebastián Alberto Bringas (Campana), Leonardo Filippini (Moreno) y Luis Benitez (Formosa). En la fiesta también estuvieron el fiscal ante Casación Federal Javier De Luca, su par ante la Casación Nacional María Piqué, el fiscal ante la Cámara del Crimen Ricardo Sáenz y el titular de Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias.

De los fiscales de juicio oral en el edificio judicial más famoso de la política también estuvieron Diego Luciani, Diego Velasco, Fabiana León, Gabriela Baigún. Una curiosidad. Los cuatro tienen o tuvieron juicios con Cristina Kirchner. Luciani le pidió la condena por la causa Vialidad. Velasco interviene en la causa Hotesur-Los Sauces. León será la impulsora de la Causa Cuadernos. Baigún tiene en sus manos el juicio oral por el atentado contra la vicepresidenta.

Entre los presentes se destacaron el procurador interino Casal, el secretario de Coordinación Institucional de la Procuración, Juan Manuel Olima Espel; y el fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires y el titular del Presidente de la Asociación Internacional de Fiscales Juan Bautista Mahiques; y el titular del Colegio Público Abogados de la Capital Federal, Ricardo Gil Lavedra.

También estuvo Martín Casares, secretario general del colegio, que trabajó en Justicia con Germán Garavano y ahora se menciona en el elenco de segundas líneas que trabajarán en la nueva gestión. “Vino tu jefe”, le dijo entre risas un fiscal a Casares en referencia a Cúneo Libarona. “Si, está Gil Lavedra”, contestó rápido de reflejos. También estuvieron secretarios federales e integrantes de la comisión directiva de AFFUN como Carina Jaime.

Del mundo de los jueces, dijeron presente el presidente de la Cámara Federal de Casación Penal Mariano Borinsky y el vicepresidente Daniel Petrone. También estuvieron el juez en lo criminal Manuel De Campos y el juez Marcelo Gallo Tagle, que en estos días dejará después de cinco años la jefatura de la Asociación de Magistrados en manos de su sucesor, el juez Andrés Basso, que no pudo ir porque estaba enfermo.

A Gallo Tagle lo mencionaban como uno de los posibles representantes del Ejecutivo de Javier Milei en el Consejo de la Magistratura. A todos los que se le acercaban a preguntarle se dedicaba a responderle que no aspiraba a eso: ya quedó bien posicionado para ascender a la Cámara Civil, donde los concursos esperan que la política destrabe nombramientos.

María Fernanda Vázquez, la académica que es la titular de la comisión de Selección en el Consejo de la Magistratura, participó también de la reunión. La pata sindical no se quedó afuera: Piumato, el histórico líder de los empleados judiciales, se mezcló entre los participantes y se puso a conversar con Cúneo Libarona.

Guardar