A más de dos meses del escandaloso viaje a Marbella, Martín Insaurralde sigue en silencio. Sus contactos habituales de la política dicen que cortó todo tipo de comunicaciones y vive encerrado en su casona de Banfield. “Quería cortar con la campaña y despejarme un poco”, repite en la intimidad cuando le piden explicaciones por el viaje a España y el alquiler del yate “Bandido”. El impacto político fue enorme, aunque logró retener su poder territorial en Lomas de Zamora. En lo inmediato, las miradas apuntan a la Justicia.
El viernes, luego de una decisión de la Cámara Federal de La Plata, el juez Ernesto Kreplak le inhibió todos los bienes a su nombre. Significa que el ex intendente de Lomas no podrá vender inmuebles, vehículos, embarcaciones y hasta aviones, si los tuviera, mientras dure la investigación. Pueden ser años. La misma medida impactó sobre el patrimonio de la modelo Sofía Clerici. “Es un golpe muy fuerte la inhibición desde el punto de vista económico”, admitió uno de los abogados que conoce el expediente.
Tras el fallo de la Cámara, que hizo lugar a una apelación del fiscal Sergio Mola, Kreplak mandó oficios a los Registros de la Propiedad Inmueble, a la Dirección Nacional de Propiedad Automotor, y a los registros de buques y aeronaves.
Mientras tanto, los abogados defensores están atentos al avance de la pericia sobre los teléfonos de Clerici: un Iphone 11 y un Iphone 13 PRO MAX, que estaba a la vista en el vestidor del cuarto principal de su casa. Desde el allanamiento en su casa, la modelo nunca aportó las claves.
Los peritos se reunieron dos veces esta semana en el Departamento Forenses Digital de Gendarmería, pero no logran avanzar. “El software de Gendarmería no permite abrir algunos modelos de Iphone 13″, reveló a Infobae una fuente judicial.
Para esa tarea se utiliza el programa UFED, de la empresa Cellebrite, de origen Israelí, que realiza cientos de combinaciones diarias hasta descubrir la clave de los teléfonos. “Depende del modelo del dispositivo y de la versión de iOS que tenía cargada”, apuntó un experto que trabajó en decenas de pericias.
Los peritos tampoco lograron abrir hasta ahora el Iphone 11 y una computadora de la misma marca. “La Mac está dañada y no se podrá recuperar nada de su contenido”, detalló una fuente judicial. En cambio, el celular se podrá abrir cuando se solucione un problema con la batería. También hay una computadora de la marca Samsung en condiciones de peritarse.
El contenido de los celulares de la modelo podría demostrar, entre otras cosas, si hubo una “negociación” entre los protagonistas del escándalo antes de la publicación de la fotos. También podría revelar decenas de conversaciones antes y después del viaje.
Los investigadores siguen dudando si los teléfonos secuestrados eran los únicos que tenía Clerici. “¿Gasta miles de dólares en carteras y no tiene un Iphone 14 o un 15?”, ironizó una fuente de la investigación. Además hay otro elemento. Cuando pasó sus valijas por el escáner del aeropuerto de Ezeiza, la modelo tenía un Iphone nuevo, según reveló un informe de la Aduana. ¿Dónde está ese teléfono?
Si la Gendarmería logra abrir alguno de los dispositivos de Clerici, deberá entregar el contendido al juzgado, para que se encargue del análisis. Fue a raíz de una presentación del abogado de la modelo, Martín Larralde, quien pidió que se resguarde el derecho a la intimidad. “No queremos que haya filtraciones de ningún tipo”, justificó una fuente de la investigación.
La defensa de Clerici también reclamó esta semana que le devuelven las carteras secuestradas en su casa. El juez todavía no le contestó.
A contramano de Insaurralde, la modelo sigue dando notas en los medios de espectáculos. Esta semana habló con el programa “Poco correctos” y fue increpada por un traseúnte que le gritó: “Devolvé los dólares”. Se refería a los casi USD 600 mil dólares encontrados en su casa. Llamativamente, hasta ahora nadie reclamó esa fortuna, que sigue en poder de la Justicia. “Puede ser una estrategia de la defensa, pero todo indica que el dinero es suyo”, dijo un abogado con acceso a la causa.
En el allanamiento en la casa de la modelo, la Policía Federal también secuestró dos tarjetas de crédito activas. Una está a nombre de A.S., un joven de 22 años. La otra pertenece a E.L., un empresario que habría tenido una relación afectiva con la modelo. Esa tarjeta fue expedida por el Banco Banitsmo, una entidad de Panamá, donde residiría esa persona.
Junto a las tarjetas, la Policía secuestró un block de notas de tapa dura, de color negra, que tiene anotaciones sobre un domicilio en Miami y sobre el empresario argentino de 43 años que trabaja para una empresa de Estados Unidos. ¿Tiene algo que ver con la fortuna de Clerici? Todo es parte de la investigación.
Aunque pasaron dos meses desde el escándalo, la investigación judicial sigue sumando informes patrimoniales casi todas la semanas. Todavía restan algunas contestaciones de los exhortos enviados a Estados Unidos, Uruguay y España. Pero todo indica que la información más sensible podría estar en los más de 200 vuelos que realizó Martín Insaurralde desde 1995. Muchos de ellos en aviones privados. La Justicia comenzó a analizar decenas de facturas y listados de pasajeros para saber quién pagó esos viajes.
Los datos sobre el viaje a Marbella
El viaje de Martín Insaurralde y Sofía Clerici a Marbella costó más 55 mil dólares, según la documentación que figura hasta ahora en la causa y reveló este medio el 5 de noviembre. Eso incluye la estadía en el hotel Marbella Club (26.311,48 mil euros), el alquiler del yate “Bandido” (13.176,17 euros), y los dos pasajeros aéreos desde Buenos Aires (USD8139 + USD7469). A eso se deberían sumar, si efectivamente se comprueba que se compraron en ese viaje, las carteras, los relojes y las joyas que exhibió la modelo en sus redes sociales. En ese caso, la cuenta total podría ascender a unos 150 mil dólares.
Solo el alquiler del yate “Bandido” costó 13.176,17 euros por una jornada de 8 horas. Ese valor incluía tres botellas de champagne Moët Brut y toda la comida.
La Policía de España detalló que la estadía en el Hotel Marbella Club, que aparece en las fotos publicadas por Clerici en su cuenta de Instagram, costó 26.311,48 euros. Dentro de ese complejo, la pareja eligió la villa “Casabel”, una casa exclusiva, de 550 m2, con capacidad limitada para seis personas.
Ese gasto fue facturado a nombre de Clerici, pero el pago se hizo a través de una tarjeta American Express de una agencia de turismo de Miami. Esa misma tarjeta se había utilizado para abonar el pasaje de Insaurralde a España, emitido apenas un día antes de su salida, el 14 de septiembre. Todavía no se determinó quién es el dueño de esa misteriosa tarjeta.