Los jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti, Carlos Rosenkratz y Juan Carlos Maqueda rechazaron la recusación que el Senado de la Nación presentó para que se aparten de la causa en la que deben resolver a qué bloque de la Cámara Alta le corresponde un representante en el Consejo de la Magistratura de la Nación. La disputa es entre el PRO y Unión por la Patria.
Fuentes judiciales informaron a Infobae que el máximo tribunal -con la firma de los tres magistrados- rechazó la recusación presentada por Graciana Peñafort, letrada apoderada del Senado. Primero fue recusado Rosatti por considerar que su imparcialidad estaba afectada por ser presidente del Consejo y por la difusión de supuestos mensajes entre un funcionario de su vocalía -Silvio Robles- y un el ex ministro de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Marcelo D´Alessandro.
Luego, la recusación fue ampliada contra Rosatti y contra Rosenkratz y Maqueda porque los tres firmaron la acordada 2/2023 de febrero de este año por la cuál rechazaron tomarle juramento en el Consejo al senador oficialista Martín Doñate.
La pelea se dio entre el PRO que proponía al senador Luis Juez para el Consejo y el oficialismo que postulaba a Doñate. El senador del Frente de Todos llegó al Consejo luego que el oficialismo en el Senado dividió su bloque en dos para quedarse con un lugar en el Consejo. La Corte anuló esa decisión porque entendió que era una maniobra que no respetaba la representación de los bloques de la Cámara.
Pero en una nueva integración del Consejo el Senado insistió con Doñate. Esa disputa sigue abierta y todavía no se definió el cuarto senador que debe estar en el Consejo.
En ese marco, los jueces de la Corte fueron recusados. “De acuerdo con la tradicional doctrina de esta Corte, que se ha mantenido inalterada a lo largo de toda su historia, cuando las recusaciones planteadas por las partes son manifiestamente inadmisibles deben ser desestimadas de plano”, explicaron los magistrados en su resolución.
“El invocado interés personal del juez se infiere y pretende fundarse exclusivamente en el cumplimiento de un deber legal que impone el desempeño de un rol institucional”, agregaron para remarcar que una recusación se debe dar en circunstancias objetivamente comprobables.
Sobre el argumento de los mensajes, la Corte dijo que no se los atribuyen al juez Rosatti. Y respecto de la acordada por la cuál rechazaron la jura de Doñate en el Consejo, los jueces sostuvieron que también “resulta manifiestamente inadmisible”. “No constituye causal de recusación la intervención de los jueces del Tribunal en un anterior procedimiento propio de sus funciones legales, ya que la actuación de la Corte, en la medida en que lo imponga el ejercicio de sus atribuciones específicas, no importa prejuzgamiento ni configura el interés personal que requiere la causal respectiva”, agregaron.
Hubo una segunda recusación que se planteó en los mismos términos. La hicieron el Senado y los senadores Doñate, Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti que también fue rechazada por la Corte Suprema. “Las recusaciones planteadas deben ser desestimadas de plano”, sostuvieron los jueces porque se trata de los mismos argumentos.