El juez Guillermo Atencio hizo lugar hoy a la excarcelación de los 15 dueños de las tarjetas que tenía Julio “Chocolate” Rigau, pudo saber Infobae de fuentes judiciales. Para recuperar su libertad, deberá pagar una caución de $100 mil pesos. Todos habían sido detenidos la semana pasada por pedido de la fiscal Betina Lacki.
Al momento de ordenar su detención, Atencio había cambiado la calificación y los consideró partícipes necesarios del delito de fraude en perjuicio de la administración pública, pero no los incluyó en la asociación ilícita.
“Considero que la circunstancia de no haberse acreditado por el momento que formaran parte la asociación ilícita y la carencia de antecedentes penales, me resultan suficientes para presagiar que, en caso de recaer condena en autos, su pena será probablemente en suspenso, habida cuenta de que la pena mínina prevista para el delito enrostrado resulta ser de dos años de prisión”, dijo ahora el magistrado, en sintonía con la Cámara de Apelaciones.
Sin embargo, el juez les impuso a todos una caución real y otro tipo de restricciones como la prohibición de salida del país.
“A efectos de garantizar la futura comparecencia en este proceso y teniendo en cuenta características de la maniobra defraudatoria que se les imputa -de acuerdo a la descripción fáctica realizada al momento de ordenar su detención- como así también el daño causado, habré de imponer una caución real como así también las obligaciones especiales de comparecer a toda citación que se les efectué en el marco de la presente investigación y comparecer una vez por mes a la sede de este juzgado a ratificar el domicilio que constituyan como así también la prohibición de salir del país”, dice la resolución.
Con esta novedad, en la causa quedan tres detenidos: Julio “Chocolate” Rigau, el concejal platense Facundo Albini y su padre, Claudio Albini, aunque la defensa de los Albini ya presentó un pedido similar de excarcelación que tiene sobre su mesa el juez Atencio.
Antes de entregarse, Facundo Albini le dio una entrevista al diario La Nación y dijo que quería “hablar” con el juez de la causa. Es más, dio a entender que podría apuntar contra legisladores o autoridades de la Cámara de Diputados bonaerense. Pero luego se negó a declarar ante la fiscal y se alineó con la estrategia de su abogado.
Según se desprende de los mensajes que se extrajeron del celular de Rigau, los Albini eran sus “jefes”. De hecho, “Chocolate” tenía varios intercambios con Facundo, que estaba agendado como “Facu”.
El informe preliminar sobre el teléfono muestra una conversación del 27 de agosto pasado, dos semanas antes de la detención, donde “Facu” le envía varios mensajes reclamándole que si Rigau no quiere trabajar más con él que se lo diga y quedan en buenas relaciones. Ante la falta de respuesta, Albini le habla de dinero: “Te llevas 200 por mes hace 3 años y, cuando te necesito, no estás. Siento que me estás faltando el respeto a mí y a la amistad que tenemos y no quiero terminar mal con vos”.
Claudio Albini no tuvo mensajes directos con “Chocolate”, al menos no se detectaron hasta ahora, pero hay varias conversaciones entre Rigau y otras personas donde se lo menciona explícitamente.
Al momento de pedir las detenciones, el juez Atencio detalló que la maniobra de defraudación habría comenzado en 2021 y sería superior a los 800 millones de pesos. En ese momento dio a entender que podrían estar involucrados varios legisladores. “Esos contratos son concedidos a los distintos legisladores por lo que posiblemente, con el avance de la investigación, podrán ser identificados los jefes de la organización delictiva”, dijo el magistrado.
La semana pasada, en paralelo con las detenciones, la Cámara de Apelaciones rechazó uno de los planteos de los abogados de Rigau, que pretendían que se declare nula toda la causa por un supuesto error en la detención del puntero, y respaldaron la investigación de la fiscal Lacki. Los jueces Ernesto Ferreira, Fernando Mateos y Miriam Ermili coincidieron que estuvo mal concedido el recurso y no hicieron lugar a la nulidad del acta inicial y del secuestro del teléfono de Rigau.