La Cámara Federal de Casación Penal rechazó hoy las excusaciones que presentaron los jueces Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu para no intervenir en el juicio oral por la firma del memorándum de entendimiento con Irán, en el que la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, es la principal acusada junto con otros funcionarios de su gobierno.
Basso y Giménez Uriburu -dos de los magistrados que condenaron a Cristina Kirchner a seis años de prisión por la obra pública en Santa Cruz- habían pedido apartarse del caso por el cúmulo de trabajo que tienen.
Los dos jueces explicaron que tramitan juicios complejos en los tribunales en los que son titulares pero que además subrogan en otros. Basso es suplente en uno de La Plata y Giménez Uriburu tiene un juicio oral en Mar del Plata.
Antes de resolver, el tribunal de superintendencia de Casación pidió un informe sobre el estado de situación de las vacantes de jueces en los tribunales orales y las causas que llevan. Con eso resolvieron rechazar los pedidos de apartamiento.
“Que las situaciones expuestas por los señores magistrados en relación a las particulares circunstancias de las jurisdicciones de las que se trata por la cantidad de vacantes existentes, la distancia entre los diferentes tribunales, la invocada dificultad de cumplir adecuadamente con la correcta administración de justicia y la sobrecarga puesta de manifiesto, son extremos que se ven reproducidos en todos los tribunales orales en lo criminal federal de esta ciudad y con sede en las provincias”, sostuvo el presidente de Casación, Mariano Borinsky, para rechazar “de momento” las excusaciones de Basso y Giménez Uriburu.
Casación explicó que en los tribunales orales de Comodoro Py hay siete vacantes y junto con la resolución le informó al Consejo de la Magistratura de la Nación el estado de situación “a fin de que se adopten en aras de garantizar la prestación de un mejor y más eficiente servicio de justicia”.
La decisión no implica que los dos jueces se queden en la causa. Los dos y Javier Ríos -los tres sorteados para la causa del memorándum con Irán- fueron recusados por las defensas de Cristina Kirchner y la de Juan Martín Mena, viceministro de Justicia de la Nación y también acusado en la causa. Por lo que ahora se deberá resolver esa situación.
La defensa de la ex presidenta planteó que los tres ya tuvieron intervención en procesos vinculados al atentado a la AMIA que se relaciona con la firma del memorándum. Basso y Ríos fueron los jueces que intervinieron en el juicio oral contra el reducidor de autos Carlos Telleldín por haber vendido la camioneta traffic que se usó como coche bomba en el atentado a la AMIA.
En ese proceso, Telleldín fue absuelto. Giménez Uriburu fue recusado porque trabajó en el juzgado de Juan José Galeano, el juez que tuvo a su cargo el atentado y que fue condenado a seis años de prisión por las irregularidades en la investigación del caso. Por esa relación, Giménez Uriburu se excusó de intervenir en el juicio oral.
Los tres magistrados ahora deberán resolver si aceptan las recusaciones o si las rechazan. Si ocurre esto último, el tema deberá ser resuelto por otro tribunal oral.
La causa por la firma del memorándum se inició por una denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman que planteó que, por ese acuerdo, se buscaba dar de baja las alertas rojas de detención de Interpol de los iraníes acusados del atentado a la AMIA, lo que la propia Interpol negó que haya ocurrido.
Junto con la vicepresidenta y Mena están acusados el procurador del Tesoro Carlos Zannini, el ministro bonaerense Andrés Larroque y el senador Oscar Parrilli, entre otros.
Todos fueron sobreseídos por el Tribunal Oral Federal 8. Pero Casación revocó esa decisión y ordenó que se haga el juicio con nuevos magistrados ya que los anteriores habían dado su opinión sobre el caso. Así fueron sorteados Basso, Giménez Uriburu y Ríos para reemplazarlos.
La misma situación se dio en “Los Sauces-Hotesur”, dos sociedades de la familia Kirchner donde se investiga un presunto lavado de dinero y asociación ilícita en el alquiler de sus hoteles y propiedades.
La vicepresidenta junto con el resto de los acusados fueron sobreseídos, en ese caso por el TOF 5 por mayoría. Casación también revocó los sobreseimientos y ordenó que se avance con el juicio. Para eso caso fue sorteado un nuevo juez. Fue José Michilini que no fue recusado por la defensa de la vicepresidenta.