El juez Ernesto Kreplak rechazó hoy la recusación que habían presentado los abogados de Martín Insaurralde contra el fiscal Sergio Mola, que seguirá al frente de la investigación contra el ex jefe de Gabinete de la Provincia, imputado por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
“El planteo recusatorio de la defensa, sobre la base de los motivos y circunstancias alegados, junto con los elementos aportados en tal sentido, no alcanza a satisfacer el estándar exigido para la adopción de una medida de la gravedad que entraña la solicitada”, sostuvo Kreplak, que igualmente mantiene diferencias con el fiscal por el desarrollo de la investigación.
Uno de los puntos de conflicto fue el pedido de inhibición de los bienes de Insaurralde, su ex esposa Jesica Cirio y Sofía Clerici. El juez lo rechazó y ahora debe definir la Cámara de La Plata. Kreplak también sostiene que Mola está haciendo una investigación paralela, sin control del juzgado.
Pese a las diferencias, Kreplak rechazó la recusación.
Entre otras cosas, la defensa de Insaurralde había acusado al fiscal de interponer “intereses personales y ajenos”. Mola rechazó ese argumento y defendió su actuación en la causa. “Lo que resulta completamente desacertado es que me tilde como enemigo, puesto que no lo soy, o que sostenga que actué como tal, circunstancia que tampoco aconteció en ningún momento del proceso, siempre he actuado cumpliendo mis obligaciones como Fiscal y en el marco de las facultades legales con las que me encuentro investido”, dijo.
Otro de los motivos para intentar apartar al fiscal fue la supuesta filtración a los medios de los movimientos migratorios del intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia. Mola lo catalogó como “una canallada”. “Inmediatamente a que tomé conocimiento de esas publicaciones, como también de mi requerimiento de instrucción, le pedí al Sr. Juez que se extremaran los recaudos para mantener esas actuaciones en el marco de lo dispuesto en el art. 204 del CPPN”, sostuvo.
En un escrito de 19 carillas, Mola sostuvo que no tiene enemistad con Insaurralde y que la recusación responde “a prejuicios personales, a inexactitudes, falta de información o mala lectura de la causa”. Ahora el juez Kreplak agregó que “esa manifiesta enemistad debe ser anterior al inicio de la causa en trámite, circunstancia que no se desprende de las argumentaciones ejercidas por la defensa”.
La defensa de Insaurralde también había planteado como motivo de recusación la participación de la entonces ministra de Seguridad Patricia Bullrich en la jura de Mola, durante el gobierno de Mauricio Macri. El fiscal respondió con una ironía: “Cuando juré como Fiscal de la Nación, todas las personas que me honraron acompañádome en ese hito tan importante de mi carrera profesional y de mi vida, familiares, amigos, colegas, funcionarios –no solo los que allí se mencionan, pues había muchos otros-, aplaudieron. Extraño y sobre todo preocupante para mí, hubiese sido, por ejemplo que me abuchearan. Pero, por suerte, eso no me ocurrió”.
Sobre ese punto, el juez Kreplak descartó una “intencionalidad política” del fiscal. “El cuestionamiento en este punto no trasciende de meras conjeturas basadas, fundamentalmente, en las circunstancias objetivas de la presencia de funcionarios de un determinado sector político en ocasión de la jura como fiscal del magistrado recusado y de un ingreso a Casa Rosada cuando ese mismo sector político se encontraba a cargo del gobierno de la Nación”, sostuvo.
La investigación contra Insaurralde, en la que también están imputadas su ex mujer Jesica Cirio y la modelo Sofía Clerici, sigue sumando pruebas todos los días. Infobae reveló este domingo que la Comisaría Provincial de Málaga y la Fiscalía Provincial de esa ciudad aportó un informe donde figuran las facturas de los gastos del escandaloso viaje por Marbella.
Según ese documento, el alquiler del yate “Bandido” costó 13.176,17 euros por una jornada de 8 horas. Ese valor incluye tres botellas de champagne Moët Brut y toda la comida. Lo más llamativo es que fue facturado a nombre de Clerici, que figura inscripta ante la AFIP como monotributista categoría A.
Además del alquiler del yate, la Policía de España detalló que la estadía en el Hotel Marbella Club, que aparece en las fotos publicadas por Clerici en su cuenta de Instagram, costó 26.311,48 euros. Dentro de ese complejo, la pareja eligió la villa “Casabel”, una casa exclusiva, de 550 m2, con capacidad limitada para seis personas.
Otra vez, el consumo aparece facturado a nombre de Clerici, pero el pago se hizo a través de una tarjeta American Express de una agencia de turismo de Miami. Esa misma tarjeta se había utilizado para abonar el pasaje de Insaurralde a España, emitido apenas un día antes de su salida, el 14 de septiembre. Ahora los investigadores posaron la lupa sobre esa misteriosa empresa. Se sospecha que los gastos se habrían abonado en efectivo en Estados Unidos para esconder al verdadero pagador.
Otro dato nuevo que se sumó a la causa tiene que ver con la estadía de Clerici en Marbella en los días previos a su encuentro con Insaurralde. La modelo viajó a España el 7 de septiembre, una semana antes que el ex jefe de Gabinete de la Provincia. Ahora se supo que esa primera semana se alojó en la habitación 3174 del Nobu Hotel, ubicado en la Milla de Oro de Marbella.