La Cámara Federal de Casación Penal confirmó las condenas por contrabando y asociación ilícita contra un grupo de acusados que quedaron implicados en la causa conocida como “la mafia de los contenedores”, una compleja investigación que investiga a una organización integrada por aduaneros y empresarios importadores que hacía entrar al país contenedores que tenían en su interior productos que no eran los declarados en la papelería. Los papeles presentados por los importadores eran “leídos” por funcionarios de la Aduana que formaban parte de la maniobra
A lo largo de 259 páginas, los jueces Diego Barroetaveña, Carlos Mahiques y Daniel Petrone repasaron los argumentos de las partes y rechazaron los planteos contra la sentencia que había dictado en 2018 el Tribunal Oral en lo Penal Económico 2.
Allí se condenó a 11 de los 12 acusados, entre ellos, a ocho años de prisión al director de la Aduana durante el kirchnerismo, Edgardo Paolucci. Las condenas fueron por los delitos de asociación ilícita y tentativa de contrabando agravado. Las penas más altas –ocho años de prisión– fueron para Paolucci y para el empresario Oldemar “Cuqui” Barreiro Laborda como organizadores de esa asociación ilícita. Los ex funcionarios de Aduana Osvaldo Giacumbo y Mauro Delmastro fueron condenados a una pena de 6 años y 6 meses de prisión y Rodolfo Trebino y Vanesa Calamante una de 6 años. Por el mismo caso Claudio “Mono” Minnicelli, cuñado del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, recibió una condena de cinco años de prisión.
Además, el empresario Sung Ku Hwang, conocido como “Mister Korea” y nacionalizado argentino, y Néstor Frega fueron condenados a cuatro años de prisión, y el también empresario Federico Tiscornia a cuatro años y seis meses. Por su parte, Martín Corral fue condenado a tres años de prisión en suspenso y el único absuelto fue Santiago Jiménez.
Minnicelli aparece en la causa en escuchas telefónicas con Barreiro Laborda. “No entiendo por qué estoy acá. Yo tenía mucho contacto con todos los funcionarios del anterior gobierno, pero jamás pisé la Aduana. No existe una asociación ilícita. Esto es una operación armada por los servicios de inteligencia”, declaró ante el tribunal Minnicelli cuando fue indagado.
Para Casación, “las arbitrariedades alegadas se encuentran desprovistas de un adecuado sustento por cuanto no se ha efectuado una crítica detallada de los extremos corroborados por el a quo, como así tampoco de los elementos de juicio en los que sustentó su postura, sino que se han ceñido a afirmar dogmáticamente su discrepancia con las conclusiones del tribunal”.
Según la sentencia, “se observa que el tribunal de juicio, en su inteligencia, realizó un análisis conglobado y suficientemente motivado de los elementos probatorios reunidos en el debate, que lo condujo a tener por debidamente acreditados los hechos tal y como fueron afirmados en la sentencia recurrida; así como también efectuó un tratamiento concreto y pormenorizado sobre las particularidades de los sucesos juzgados y descartó las diferentes defensas articuladas en favor de los imputados a través de un razonamiento lógico y crítico de los distintos medios de prueba incorporados al legajo”.
Con la decisión de Casación queda el camino allanado para que el juez Marcelo Aguinsky mande a juicio a todos los responsables de una gigantesca maniobra de contrabando que terminó con 1600 contenedores confiscados en el Puerto de Buenos Aires. El valor de la mercadería incautada se calculó en 264 millones de dólares. Buena parte de lo incautado se ha donado a sectores de la población que están en la pobreza.