“Mirá ese loco cómo viene”: declaró un sobreviviente de la embestida que mató al hijo de Federico Storani

Alejandro Gabriel Obludzyner viajaba en la embarcación que terminó impactada por otra, conducida por el imputado Pablo Torres Lacal. El choque produjo tres muertes. El testigo expresó: “No puedo creer que el tipo haya hecho semejante pelotudez”

Guardar
El debate oral por las muertes del hijo de Federico Storani y dos personas más se desarrolló en los Tribunales de San Isidro (Adrián Escandar)
El debate oral por las muertes del hijo de Federico Storani y dos personas más se desarrolló en los Tribunales de San Isidro (Adrián Escandar)

Sólo hubo tiempo antes del impacto para una frase corta: “Mirá ese loco cómo viene, ¡guarda!”. La llegó a decir Alejandro Gabriel Obludzyner, uno de los sobrevivientes del choque fatal en el medio del canal Vinculación, del Delta de Tigre, donde fallecieron Manuel Storani, hijo del histórico dirigente radical Federico Storani, su mamá Ángeles Bruzzone y una tercera persona. Este lunes, con el inicio del juicio oral que tiene como acusado a Pablo Torres Lacal por triple homicidio con dolo eventual, Obludzyner la volvió a repetir, esta vez como testigo en los Tribunales de San Isidro.

Alejandro, hoy con 52 años, viajaba en la embarcación Mad II al momento del choque con la lancha Shark II -manejada por el imputado- ese 31 de marzo de 2016 a la madrugada. Era una noche abierta que aprovechó para disfrutar en el río junto a su mujer Mariela, su hija Federica, Manuel (14), Ángeles (45) y su amigo y timonel del barco Lucas Sorrentini. Regresaban de cenar en una pizzería del arroyo Pajarito con dirección al río Luján cuando ocurrió lo imprevisto.

“Veníamos relajados, a una velocidad normal y por el medio del canal Vinculación. Volvíamos como quien vuelve a su casa caminando tranquilo. Era una noche plácida, silenciosa; navegábamos sin música. Yo estaba hablando con Lucas de pavadas cuando de repente visibilizo una embarcación por las maniobras en zigzag que venía haciendo por el canal”, relató el testigo en su declaración durante el juicio a cargo del Tribunal Oral 1 de San Isidro, con la integración de los jueces Sebastián Hipólito Urquijo, Alberto Ortolani -presidente- y Gonzalo Aquino.

Torres Lacal, acusado de triple homicidio con dolo eventual, y sus abogados Gabriel Palmeiro y Maximiliano Rusconi (Adrián Escandar)
Torres Lacal, acusado de triple homicidio con dolo eventual, y sus abogados Gabriel Palmeiro y Maximiliano Rusconi (Adrián Escandar)

En ese punto del relato, Alejandro describió el “zigzagueo” como un movimiento que iba “de una banda a la otra”, un vaivén que le dio la impresión de que el conductor de la lancha que venía en sentido contrario manejaba a “una velocidad demencial”. Y eso mismo le quiso hacer notar a su timonel: “Mirá ese loco cómo viene”.

“¡Guarda!”, fue lo último que dijo. De hecho lo gritó. Cuando se quiso acordar, la Shark II, con un motor fuera de borda y con tres tripulantes arriba, “se nos vino encima”. “Yo volé y terminé en el agua. Mi hija quedó atrapada por el casco del barco, que por el golpe se dio vuelta”, declaró Alejandro en el debate de forma virtual por su actual estadía en Israel.

Y luego precisó: “Fue todo muy sorpresivo. De repente me vi en el medio de la nada en el agua. Empecé a gritar por mi hija. Ahí la vi a Ángeles boca abajo, a quien la alcancé a nado. Estaba viva pero inconsciente. Después llegó la gente del restaurante que escuchó nuestros gritos y ruidos. Nos llevaron al hospital de San Fernando -Ángeles falleció poco después- y Lucas se quedó buscando a Manuel -cuyo cuerpo apareció luego de tres días de búsqueda a 400 metros del choque en el río Luján-”.

Federico Storani mientras ingresaba a la sala de Audiencias donde se desarrolló el juicio oral por la muerte de su hijo (Adrián Escandar)
Federico Storani mientras ingresaba a la sala de Audiencias donde se desarrolló el juicio oral por la muerte de su hijo (Adrián Escandar)

La lancha que los embistió venía timoneada por Torres Lacal y tripulada además por sus amigos David Hernán Di Rico y Francisco Javier Gotti, que falleció por el choque. Al referirse al imputado, el testigo y sobreviviente del hecho expresó: “Yo jamás me imaginé que en ese zigzag que el tipo venía haciendo nos iba a partir al medio. Sí me acuerdo de que al ver esos movimientos pensé que la embarcación estaba siendo conducida por un nene que le había afanado la lancha al padre; que era un tipo infantil que se estaba haciendo el banana. Era eso o que venía con los filtros inhibitorios bajos. Cuando después del choque me enteré de su edad, no lo podía creer”.

A su término, para completar su declaración, señaló: “Los accidentes pasan, pero hay gente que se los busca. No puedo creer que el tipo haya hecho semejante pelotudez”.

Las audiencias continuarán este martes con la ampliación de la declaratoria del acusado, que durante su testimonio recibió preguntas de la fiscalía en cabeza de Diego Callegari, de la querella de Federico Storani, representada por el abogado Carlos Acosta y de sus defensores Gabriel Palmeiro y Maximiliano Rusconi.

Guardar