La mega causa por contrabando conocida como “la mafia de los contenedores” sumó un nuevo capítulo a su saga este miércoles al mediodía. Con la intervención de la Dirección General de Aduanas y el Juzgado Nacional en lo Penal Económico 6, entre otras autoridades, se realizó la última donación de los bienes incautados en los más de 1200 contenedores cuya mercadería había ingresado al país en infracción a través de fraudes marcarios.
Se cerró así una etapa del proceso que lleva adelante el juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky y que comenzó en 2016. En la investigación se determinó la existencia de una asociación integrada por aduaneros y empresarios importadores que hacía ingresar al país contenedores con productos que no eran los declarados en la documentación oficial. Esto en la jerga técnica se denomina “fraude marcario”, y se materializó, por ejemplo, en la declaración de contenedores con toneladas de artículos de plásticos de poco valor que, en realidad, contenían aparatos electrónicos y bebidas caras. Este artilugio apuntaba a reducir los costos tributarios de los importadores, que habrían pagado más impuestos si declaraban la verdadera mercadería que traían al territorio. Todo esto se hacía con la anuencia de los aduaneros que permitían su ingreso.
La “mafia de los contenedores” se dividió en dos expedientes. El juez Aguinsky dictó -entre las dos partes- 161 procesamientos a personas físicas y jurídicas. Entre los procesados están quienes fueron altos funcionarios de la Aduana bajo el mandato de Ricardo Echegaray al frente de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en los años del kirchnerismo. Dichos procesamientos recayeron sobre –entre otros– el subdirector de Operaciones Aduaneras Metropolitanas, Daniel Santanna; el ex Director de Aduanas Metropolitanas I, Edgardo Paolucci; y el ex director de Aduanas Buenos Aires y Director de Aduanas Metropolitanas II, Eduardo Alfredo Bernardi. Echegaray, por su parte, no se encuentra involucrado en el expediente.
Cuando en octubre del año pasado la Cámara en lo Penal Económico 14 porteña confirmó los procesamientos, los jueces le recomendaron al juez Aguinsky y a las autoridades de la Aduana que abrieran los más de 300 contenedores afectados a la causa que estaban abandonados en el Puerto de Buenos Aires desde el 2016. En ese momento quedaban por abrir 365 de los 1216 contenedores vinculados a la causa judicial.
Parte de lo hallado en los contenedores abiertos fue rematado y otra parte donado a entidades de bien público. Sólo el 22% de lo incautado fue destruido. Además, según fuentes oficiales, la totalidad de los bienes en infracción adjudicados tienen un valor aproximado de U$S 300.000.000, con un peso total de 2500 toneladas. En tanto, el último lote en cuestión tuvo un peso de 45 toneladas y una valuación de U$S 284 millones. Esta carga estuvo conformada con productos de todo tipo: carteras, gorras, bufandas, camisetas, calzoncillos, botines, termos, cuchillos, distintos elementos de bazar, cintas métricas, juguetes y mochilas. El peso aproximado de toda la mercadería donada durante la causa es de 2500 toneladas.
La donación final se llevó a cabo este miércoles pasadas las 12 con la presencia del juez Aguinsky y el director General de Aduanas, Guillermo Michel. También participaron la ministra de Desarrollo Social de la Nación Victoria Tolosa Paz, la subdirectora general de Operaciones Aduaneras Metropolitanas, Rosana Lodovico y el secretario de la Cámara del Juguete, Emmanuel Poletto.
Al pronunciar unas palabras, el juez Aguinsky elaboró una reflexión: “El maestro les preguntó a sus alumnos: ¿las acciones nacen de los pensamientos o los pensamientos de las acciones? Puso como ejemplo a un árbol y les pidió que indiquen qué pondrían en sus raíces. Los alumnos respondieron que los pensamientos serían las raíces y de allí crecerían las buenas acciones. El maestro les explicó que los pensamientos pueden ser cambiantes, en tal caso, las raíces serían débiles y cualquier viento podría derribar al árbol. Que por su experiencia, para que el árbol crezca fuerte y soporte las inclemencias del tiempo, sus raíces deberían ser las buenas acciones”.
Y en esa línea concluyó: “Como enseñaba el maestro, venimos trabajando con decisiones que intentan poner las cosas en su lugar y así poder fortalecer las raíces de una de las instituciones más relevantes del país, que durante mucho tiempo fue una observadora pasiva de cómo le burlaban impuestos mientras se destruía el trabajo argentino. Nuestra misión es que esas conductas tengan consecuencias para evitar la tentación de que se repitan, con acciones, como lo venimos demostrando en esta causa.”
Por su parte, Michel felicitó al personal aduanero por verificar “entre cinco y seis contenedores por día” para concluir con todas las donaciones, y recordó al Ejército Argentino por aportar su ayuda logística. Luego expresó: “Esta acción demuestra la coordinación de la Aduana, del Ministerio de Desarrollo Social y de la Justicia. Además de evitar el fraude marcario y el contrabando, estas acciones permiten volcar estas mercaderías a la gente y sean aprovechadas por los sectores más vulnerables de la sociedad”.
A su término, Tolosa Paz agregó: “Quiero reconocer la articulación entre el ministerio y la Aduana a cargo de Guillermo Michel. Toda esta mercadería incautada se pudo transformar en entregas transparentes a los sectores más populares. Destaco el trabajo del personal aduanero que trabajó todos los días y permitió que hoy estemos realizando la apertura del último contenedor.”
Uno de los tramos del caso ya cuenta con sentencia del Tribunal Oral en lo Penal Económico 2, que condenó a 11 de los 12 acusados. Las condenas fueron por los delitos de asociación ilícita y tentativa de contrabando agravado. Las penas más altas fueron de ocho años de cárcel y las recibieron Edgardo Paolucci y el empresario Oldemar “Cuqui” Barreiro Laborda como organizadores de la banda.
También fueron condenados los ex funcionarios de Aduana Osvaldo Giacumbo y Mauro Delmastro a una pena de 6 años y 6 meses de prisión y Rodolfo Trebino y Vanesa Calamante a una de 6 años. A su vez Claudio “Mono” Minnicelli, cuñado del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, recibió una condena de cinco años de prisión.