El venezolano Guido Antonini Wilson nunca se puso a disposición de la justicia argentina ni volvió al país a reclamar los 800 mil dólares que se le incautaron por haber querido ingresar con el dinero sin declarar. Esa plata tuvo un destino social: fue para la construcción de dos jardines de infantes, uno en Misiones y otro en Tucumán, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Los casi 800.000 dólares fueron decomisados por la Justicia e instruyó a Jefatura de Gabinete de Ministros que estableciera cuáles serían los mejores fines sociales reparatorios para ese dinero. Impulsado por la entonces ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, se decidió destinarlos en su totalidad a financiar la construcción y puesta en marcha de dos jardines de infantes.
Se trata de dos Espacios de Primera Infancia (EPI). El primero se inauguró en noviembre de 2018 en la ciudad de Oberá, en Misiones. Y el segundo en agosto de 2019 en Tafí del Valle, en Tucumán. De esa inauguración participó Macri que estaba en campaña por las elecciones presidenciales de ese año que perdería con Alberto Fernández.
“Con el dinero incautado de la valija de Antonini Wilson construimos el Espacio de Primera Infancia que inauguramos hoy en Tucumán. Es parte de nuestra lucha contra la corrupción y un símbolo de que podemos lograr que el dinero de los argentinos vaya para los argentinos”, publicó el entonces jefe de Estado en su cuenta de la red social Twitter.
Cada uno de los establecimientos, se informó en su momento, iba a fortalecer el desarrollo de 400 niños y niñas de 45 días a 4 años de edad, en dos turnos (mañana y tarde), en el marco del Plan Nacional de Primera Infancia, quienes además de la formación y estimulación temprana, recibirán desayuno, almuerzo y merienda (según el turno).
No es la primera vez que plata de la corrupción tiene un destino social. Lo mismo ocurrió con los nueve millones de dólares con los que fue detenido el ex secretario de Obras Públicas José López en el convento de la localidad bonaerense de General Rodríguez. El Tribunal Oral Federal 1 de Comodoro Py, que lo condenó a seis años de prisión por enriquecimiento ilícito, dispuso que el dinero vaya en partes iguales a los hospitales de niños Ricardo Gutiérrez y Juan Garrahan para la compra de insumos.
El 4 de agosto de 2007 Antonini Wilson intentó ingresar una valija con USD 790.550 a través de la terminal Sur del Aeroparque Jorge Newbery. Por el caso se inició una causa penal en la que hoy concluyó el juicio oral.
El Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 condenó al ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) Claudio Uberti -uno de los pasajeros del vuelo- a 4 años y 6 meses de prisión. También fueron condenados cuatro ex aduaneros a penas de prisión en suspenso de 10 meses a un año de prisión. En cambio, el tribunal absolvió a al ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y al ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray, los otros dos ex funcionarios que llegaron a juicio.
En el caso del ex ministro de Planificación, el fiscal Marcelo Agüero Vera había pedido que sea condenado a 5 años por el delito de contrabando en grado de tentativa y sostuvo que la valija se introdujo en el avión “por orden de De Vido”. En cambio, no había acusado al ex titular de la Aduana, que estaba acusado de encubrimiento.
La investigación judicial duró trece años y estuvo a punto de prescribir. Ocurre que Uberti tuvo falta de mérito durante diez años. Cuando el caso iba a quedar en la nada, el juez Pablo Yadarola procesó a De Vido y Echegaray, que por su condición de ex funcionarios pudieron extender los plazos de prescripción.