El Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 dará a conocer hoy el veredicto en el juicio oral por el escándalo de la valija del venezolano Guido Antonini Wilson, un hecho que conmocionó al país en plena campaña presidencial de 2007. La fiscalía reclamó condenas para funcionarios de hasta cinco años de cárcel.
Todo ocurrió el 4 de agosto de 2007, cuando Antonini Wilson intentó ingresar una valija con USD 790.550 a través de la terminal Sur del Aeroparque Jorge Newbery. En el avión, contratado por la empresa Energía Argentina SA (ENARSA), viajaban ocho pasajeros: el ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) Claudio Uberti, su secretaria Victoria Bereziuk (sobreseída por la Cámara Federal), el ex titular de ENARSA Ezequiel Espinosa, Daniel David Uzcátegui Specht, Ruth Begrends Ramírez, Nelly Cardozo Sánchez y Wilfredo Ávila Driet.
De los pasajeros solo fue juzgado Uberti. Los venezolanos ni siquiera se presentaron a declarar como testigos.
También llegaron a juicio el ex ministro de Planificación Julio De Vido, el ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray, y cuatro funcionarios aduaneros: Rosa Nélida García, Guillermo David Lucangeli, María Cristina Gallini y Jorge Félix Lamastra.
El avión aterrizó a las 2:38 de la madrugada. Según se probó en el juicio, la que terminó descubriendo el dinero en la valija fue María de Luján Telpuk, por entonces agente de la PSA. Ante la primera pregunta, Antonini Wilson respondió que llevaba libros. Telpuk insistió y el venezolano aseguró que transportaba “libros y unos papelitos”. En ese momento, la agente de la PSA decidió abrir la valija y descubrió el dinero. “¿Cuánto dinero lleva?”, fue la pregunta obligada. “Unos USD 60.000″, habría respondido el venezolano.
En ese momento, Antonini Wilson fue trasladado a una oficina donde se contó el dinero. Uzcátegui Specht fue testigo de toda la situación. Luego se sumaron los otros funcionarios aduaneros implicados.
Durante el recuento del dinero, el venezolano se mantuvo callado, según relataron varios testigos. Sin embargo, Daniel Ingrosso, por entonces jefe de Telpuk, declaró que durante el procedimiento tuvo un breve intercambio con Antonini Wilson, quien aseguró ser “un empresario de la carne” que “venía a invertir”.
Luego del episodio, el venezolano participó de un acto en la Casa Rosada y se volvió a Miami. El gobierno de Néstor Kirchner intentó a través de varios emisarios que el venezolano fuera a retirar el dinero y pagara la multa. Pero no lo convencieron. Desde entonces, la justicia argentina reclamó, sin éxito, su extradición ante las autoridades de Estados Unidos.
La investigación judicial duró trece años y estuvo a punto de prescribir. Ocurre que Uberti tuvo falta de mérito durante diez años. Cuando el caso iba a quedar en la nada, el juez Pablo Yadarola procesó a De Vido y Echegaray, que por su condición de ex funcionarios pudieron extender los plazos de prescripción. En ese momento también fueron procesados Bereziuk (luego sobreseída por la Cámara), Ezequiel Espinosa y los funcionarios aduaneros.
Durante su alegato, el fiscal Marcelo Agüero Vera sostuvo que durante el juicio oral se probó que el empresario venezolano intentó ingresar al país una valija con casi 800 mil dólares “a pedido de Uberti” y “por orden de De Vido”. Es más, dijo que los ex funcionarios “asumieron que no iba a haber controles y que la valija no iba a ser detectada”.
En el caso de De Vido, el fiscal pidió que sea condenado a 5 años por el delito de contrabando en grado de tentativa. Y para Uberti solicitó una pena de 4 años y 10 meses. En cambio, decidió no acusar al ex titular de la Aduana, Ricardo Echegaray, que estaba acusado de encubrimiento.