“Alojarse en un hotel casino no implica infringir la norma de no concurrir a un casino”, dijo el juez federal de Mendoza Walter Bento, en el segundo día de juicio político que se le sigue por presunto mal desempeño de sus funciones. En la segunda audiencia, el magistrado –que está suspendido en el cargo y atraviesa además un juicio oral- siguió negando las acusaciones, justificó su viaje a Las Vegas y explicó que se alejaba en ese hotel porque le resultaba “cómodo” y “económico”. Pero aclaró que no hizo ostentación y explicó las fotos en limusina. Desde ayer están declarando testigos.
Las audiencias comenzaron el lunes y Bento declaró con una frase sobre por qué cree que lo juzgan: “Lo único que se busca es meterme preso para quedarse con el juzgado”. Bento es titular del juzgado federal 1 de Mendoza. No solo tiene a su cargo la investigación de causas de crimen organizado, como narcotráfico, sino que ese juzgado tiene la competencia electoral, un factor clave para la política.
Está acusado de que desde su juzgado le cobraba coimas a acusados para beneficiarlos. Ayer lo negó y hoy insistió. “Jamás favorecí a narcotraficantes”, dijo y volvió a apuntar contra el fiscal Dante Vega, quien lo investigó. Dijo que en una causa en la que había prófugos Vega avaló que estén en libertad cuando los abogados de los acusados habían sido sus socios en un estudio jurídico. “El que los benefició es quien me acusa”, dijo.
Luego hizo referencia a otras acusaciones en su contra. Por ejemplo, la de haber pedido un crédito hipotecario para vivienda única cuando ya tenía una propiedad. Bento mostró el comprobante de que figura que marcó el casillero de adquisición de vivienda y que el de única está vacío. “Pagué el préstamo, no engañé a nadie, no abusé de mi poder”, dijo.
También se lo acusa de mal desempeño por haberse anotado en un concurso para ser juez de la Cámara Federal de Casación Penal cuando no podía hacerlo porque estaba procesado, lo que el reglamento prohíbe. Bento reconoció que lo hizo sabiendo que no podía, pero explicó que eso le parece inconstitucional y porque era una manera de dejar asentado que con la causa penal le estaban generando un daño para cuando el expediente se cerrara.
Por último, habló de las fotos que le encontraron en el celular de su esposa en Las Vegas. Para la acusación se trata de una falta de decoro para un juez porque participó de juegos de azar cuando el reglamento se los prohíbe.
Bento dijo que eran tres fotos de 2011 que estaban en un viejo celular de su mujer. Una foto en un cartel de la cantante Celine Dion -a quien habían ido a ver a un recital- y otras dos con una limusine. El juez dijo que no la alquiló sino que estaba en el aeropuerto, tenía el logo del hotel en el que se iba a hospedar y pidió sacarse una foto. Dijo que no hubo ninguna falta de decoro porque esas fotos no fueron exhibidas o publicadas en redes sociales ni difundidas por su familia.
También dijo que no fue al casino, solo que el hotel en el que se hospedó tenía casino. “Varios integrantes del Consejo de la Magistratura de la Nación, y me consta, deberían estar sentados acá porque cuando fueron a Mendoza se alojaron en hoteles con Casino”, dijo Bento. Los fiscales del juicio político son tres integrantes del Consejo: el abogado Miguel Piedecasas, el senador radical Eduardo Vischi y la diputada de la UCR Roxana Reyes.
“Le pido a dios, fuente de toda razón y justicia, para que les de valor para decir que nunca incurrí en una causal de mal desempeño porque ya bastante daño me han hecho a mi y a mi familia”, concluyó.
Tras la exposición de Bento hubo preguntas de la Fiscalía y del Jurado. Luego comenzó la ronda de testigos. En total son 15. Hoy lo hicieron cuatro y por la plataforma Zoom. Entre ellos Alfredo Manuel Rodríguez Gómez, ex juez federal de Mendoza y quien llevó a trabajar a Bento a la justicia. El testigo dijo que Bento fue secretario de su juzgado y que trabajó con “bastante capacidad organizativa” ya que le había dado la parte penal de una secretaría que estaba desordenada en el trámite de las causas. “Cumplió muy bien con su trabajo. Nunca tuvo ninguna situación irregular ni tuve ninguna sospecha”, completó el ex juez.
En la misma línea declaró el abogado Raúl Ricardo Sánchez. Contó que tuvo muchas causas en el juzgado de Bento. Una de ellas es uno de los expedientes en el que está acusado de cobrar coimas. “Recibí el trato de un juez a un defensor. Tuve una buena relación profesional. No tengo nada para decir sobre su ejercicio profesional”, sostuvo.
El juicio continuará mañana a las 10 horas con la declaración de otros cuatro testigos que lo harán de manera presencial en la sede del Jurado.
El tribunal a cargo del juicio político está integrado por los jueces Javier de la Fuente y Javier Leal de Ibarra ; los senadores Daniel Bensusán (del Frente de Todos) y José Torello (del PRO y ex funcionario del gobierno de Mauricio Macri); las diputadas Anahí Costa (del Frente de Todos) y Ana Romero (del PRO); y el abogado Alfredo Barrau. Para lograr la destitución de un juez se necesitan cinco votos de los siete integrantes del Jurado y la decisión no se puede apelar.