A cuatro años y medio del escándalo que lo hizo famoso y lo llevó a la cárcel, Marcelo D’Alessio se sentará este martes en el banquillo de los acusados. No será la primera vez ya que el falso abogado ya tiene sobre sus hombros una condena a cuatro años de prisión por intento de extorsión a un despachante de aduanas que se le dictó cuando ya estaba tras las rejas. Pero en esta oportunidad deberá enfrentar las acusaciones por asociación ilícita, extorsión y lavado de dinero, en el marco de la causa que lleva su nombre y que concitó la atención de la política. Se trata del caso que comenzó durante el gobierno de Mauricio Macri y que fue puesto en foco por el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, porque -según plantearon- mostraba cómo actúan los servicios de inteligencia en la Justicia.
El Tribunal Oral Federal 8 dará inicio en la sala AMIA de los tribunales de Comodoro Py 2002 al juicio oral que, se prevé, será largo. Tiene nueve acusados: Marcelo Sebastián D’Alessio; los ex policías Norberto Aníbal Degastaldi y Ricardo Oscar Bogoliuk, quien reportó como espía; y el también agente de inteligencia Rolando Hugo Barreiro. También están imputados Aldo Sánchez, Pablo Bloise, Marcelo Patricio González Carthy de Gorriti, Mariano Rubén Díaz y el ex prefecto Franco Pini. En el curso de la causa se suicidaron otros dos acusados: Carlos Liñani y Eduardo Ariel Menchi, alias “Chispa”.
De los casi 150 testigos que serán convocados aparecen desde el ex espía Antonio Stiuso hasta el gobernador de Formosa Gildo Insfrán, mezclados con periodistas como Alejandro Fantino y Romina Manguel, o el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
No forman parte de este juicio ni el fiscal Juan Ignacio Bidone, que fue procesado y tiene planteos de nulidad pendientes de resolución; ni el fiscal Carlos Stornelli, que tiene una falta de mérito en la causa. De los ocho hechos por los cuales había sido procesado por el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, la Cámara Federal de Mar del Plata dejó en pie dos y, tras una serie de medidas de prueba, el juez Julián Ercolini dictó su falta de mérito. Tampoco podrán ser citados al debate otros imputados en la causa que nació en los tribunales de Dolores como Leonardo Fariña o el abogado Franco Bindi.
El caso D’Alessio sacudió a la política en el verano de 2019 y salpicó al fiscal federal Carlos Stornelli, que por ese entonces impulsaba la causa de los Cuadernos. En aquel momento, un empresario aseguró en el juzgado federal de Dolores que D’Alessio le pedía plata para arreglar con Stornelli no ser uno de los detenidos en esa megacausa, luego de la confesión de un arrepentido que nunca existió.
Mientras la diputada Elisa Carrió denunciaba una operación para voltear el caso Cuadernos y aportaba las transcripciones de lo que fue la base de la causa conocida como Operativo Puff, el entonces juez de Dolores Alejo Ramos Padilla avanzó con una investigación y las pistas se profundizaron durante el allanamiento a la casa del falso abogado. Cuando a D’Alessio le tocó declarar, dijo que fue todo “una cama” y que él estaba haciendo una “operación” que le había encomendado un ex policía vinculado a la AFI. A cambio, le prometieron nombrarlo director de Asuntos Complejos de la AFI.
D’Alessio está preso desde aquel verano de 2019. Muchas veces se especuló con que pudiera convertirse en un arrepentido. En el interín, fue condenado a cuatro años de prisión por intento de extorsión en el llamado “caso Traficante” por el Tribunal Oral Federal 2, el mismo que juzgó a Cristina Kirchner. En sus últimas palabras, en aquel juicio, D’Alessio afirmó: “Lo ideal era que me suicide”. Según pudo saber Infobae, durante gran parte de su detención D’Alessio estuvo aislado. Incluso, en su celda le habrían dejado una soga.
Los encargados de llevar adelante el juicio oral serán los jueces Sabrina Namer, Gabriela López Iñiguez y Nicolás Toselli. La fiscalía está cargo de Marcelo Colombo. También hay querellantes, entre ellos la Unidad de Información Financiera.
En el debate no sólo se ventilarán los vínculos de D’Alessio con periodistas, fiscales y jueces, sino también la llamada “operación Fantino” o las tareas de contrainteligencia sobre la fallecida Natacha Jaitt. Según la hipótesis de la causa, D’Alessio buscaba neutralizar a la modelo luego de su participación en el programa de Mirtha Legrand. Allí Jaitt expuso a distintas personalidades y las acusó de estar relacionadas a casos de abusos sexuales y pedofilia sufridos por jugadores de la reserva del Club Atlético Independiente.
Fue la jueza Namer la que, en una resolución revelada por Infobae, dio cuenta de la cantidad de muertes en el marco del expediente -como las de Liñani, Menchi o Jaitt-, y ordenó reforzar la seguridad de D’Alessio. Los intentos de ser excarcelado del falso abogado fueron descartados en Casación.
Según indicaron a Infobae fuentes judiciales, el debate será largo. Con una audiencia prevista por semana, está fijada una lista de casi 150 testigos, entre los que hay querellantes, periodistas, políticos y espías.
Uno de los acusados lo ofreció a Antonio Stiuso como testigo. En el listado de periodistas, figuran Alejandro Fantino, Romina Manguel, Eduardo Feinmann, Rolando Graña, Gustavo Grabia, Virginia Messi, Rodrigo Alegre o Gustavo Young, entre otros. También serán oídos quienes se presentan víctimas de las maniobras: Pedro Etchebest, que dio origen a la denuncia, y su hijo; Diego Vestillero, Gabriel Garcés, Gonzalo Brusa Dovat, Pablo Barreiro, Mario Cifuentes o el abogado de Cristina Kirchner, José Manuel Ubeira, todos querellantes en el proceso. Está, además, el ex marido de la mujer de Stornelli, el piloto Jorge Castañón.
También fueron incluidos en la lista de testigos desde el abogado Gabriel Bouzat, ex socio del viceministro de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, hasta los ex representantes de Lázaro Báez, Elizabeth Gassaro y Roberto Herrera. En el rubro de los políticos se convocará al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, el ex gobernador de Corrientes Horacio Colombi, el diputado salteño Alfredo Olmedo o el integrante de la Auditoría General de la Nación Juan Ignacio Forlón, junto a Adolfo Pérez Esquivel y Roberto Cipriano García, por un informe de la Comisión de la Memoria que forma parte del expediente.
Hay otros 70 testigos que podrían ser sumados según surja del debate oral: entre ellos figura la candidata presidencial Patricia Bullrich, o la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, junto a sus diputadas Mariana Zuvic y Paula Olivetto.